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Sanfrancisqueños por el mundo… Hoy Pablo Fava

DFS sale en búsqueda de aquellos oriundos de nuestra ciudad que por diversas cuestiones han emigrado a otras latitudes y han desarrollado su vida personal, familiar y profesional sin olvidar sus orígenes y con el recuerdo permanente de su San Francisco natal.

Pablo Roberto Fava hoy tiene 46 años y desde el 2002 vive en San Pablo (Brasil) con su esposa Gabriela (también sanfrancisqueña) y sus tres hijos Julia, Bruno y Marco; todos ellos nacidos en el vecino país.

Sus infancia y juventud en San Francisco fue marcada por distintas etapas, fundamentalmente por su paso como alumno de los Hermanos Maristas y por aquellos docentes y personas de bien que contribuyeron en su educación: «La verdad que esos años destaco a las personas valiosas que nos enseñaron a discernir sobre lo que estaba bien o mal. Todos recordamos muy bien al Tofo Sufia, sus paseos en bicicleta y sus visitas para cenar en la casa de los alumnos, un ejemplo de vida, del tipo que amaba lo que hacía y por eso uno lo recuerda como el mejor. Pero hubo muchas otras personas que me marcaron para siempre, destaco a Antonio Bratina por su amor a la naturaleza y a su profesión, a Marga Beccaria por su capacidad para liderar y poner orden con una simple mirada, y al Loco Valentini que me enseño a darle gusto a la vida a través del humor”.

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Luego de terminar sus estudios secundarios, Pablo ingresó en la UTN local, desde donde egresó, años más tarde, con el título de Ingeniero Electromecánico. “En el tiempo que cursé en la UTN era más difícil conseguir información para estudiar, comparando con los estudiantes de hoy. No teníamos acceso a tecnologías que después son aplicadas en la vida profesional, lo que te obliga a “correr” cuando se entra al mercado de trabajo. Pero lo que más valoro de la UTN es la actitud del aprendizaje permanente, aprendí a pensar y a usar la razón en muchos aspectos de mi vida profesional. El conocimiento es una herramienta, la actitud para conseguirlo, priorizarlo y discernir es lo que hace la diferencia”.

Historias de vida

Su formación, empeño y capacidad profesional lo llevaron a recorrer los caminos del mundo. “Actualmente soy responsable por la unidad de negocios de Automatización Industrial en la empresa Siemens, en San Pablo. En esta función lidero un equipo de profesionales con la misión de ayudar a la industria brasilera a aumentar su eficiencia y productividad; desarrollando el negocio de automatización, definiendo e implementando estrategias para competir con crecimiento y rentabilidad”.

De todas maneras, las vivencias, el recuerdo y el contacto permanente con San Francisco y sus seres queridos hace que las distancias se acorten: “Allí tengo parte de mi familia y todos los recuerdos de mi infancia y adolescencia. Con los amigos del primario y secundario en los HHMM somos un grupo muy unido, todavía hoy nos contactamos siempre por Whatsapp y los considero amigos para toda la vida. Hay muchos locos lindos entre ellos, y mantienen la frescura de la juventud a pesar de que estamos más cerca de los 50 que de los 40. La misma suerte tuve en la UTN, un grupo de gente maravillosa con los que compartimos la pasión por la tecnología”.

Promoción 87 HHMM

“Recuerdo con mucho cariño jugar al vóley en los intercolegiales en el Tala, al loco Gamba en el Banco Cordoba que te cobraba y sellaba los documentos al ritmo de rock, los sábados en el boliche (Albatros, Atlantis, Scala, El Banco, Xeraos, Kein, La Calle)”.

“Y claro, amo a mi gran familia Fava, mi mamá Lali y hermanas Ana y Daniela y sus familias; así como mis tíos y primos que para mí son como padres y hermanos. Crecimos juntos en casas contiguas, unidos por un lazo muy fuerte de mutua admiración y respeto entre mi papá Coco y mi tío Miguel, este lazo está presente hoy en toda la familia”.

Capacidad de adaptación

En ocasiones encarar la vida o desarrollar una carrera fuera del país puede verse como una experiencia atractiva y llena de momentos interesantes. No obstante esto implica pasar por distintas etapas, algunas más complicadas que otras: “los primeros tiempos –cuenta Pablo- son los más fáciles, porque todo es novedad, el trabajo te demanda y no hay mucho tiempo para extrañar».

«Para la mayoría de los expatriados que tuve contacto, la fase más dura es entre 1 y 3 años fuera del país, con variaciones dependiendo de la situación familiar/social/económica del momento. En esos casos lo que más se extraña es a la familia y los amigos».

«Pero también existen los momentos de nostalgia mayor en que se extrañan las cosas más simples, como un mate, una medialuna, los ravioles frescos, los olores de algunas comidas de “la vieja”.

«Es importante abrir la mente para reconocer también las bondades del lugar donde se está, porque la vida es corta y cada minuto cuenta, siempre que ganamos algo también dejamos algo atrás, el tiempo impone esa dinámica”.

La ciudad desde afuera

“En San Francisco encuentro mi cable a tierra, el lugar donde me desconecto de todo y nunca falto a los encuentros con familia y amigos. La ciudad siempre fue y continua siendo limpia, tranquila y a mi ver muy bonita; y sigo encontrando a la gente muy buena, gente del interior».

«Con los años veo algunos cambios de costumbres, ya no se acostumbra a “dar la vuelta” en auto o en moto por 25 de mayo los fines de semana. Eso era un programa obligatorio en San Francisco».

«La seguridad es un tema aparte, a pesar que me siento muy seguro en todos lados, sé que hubo muchos delitos que no eran comunes hace 20 años, incluso existe la imagen de que sea un lugar de paso y de consumo de drogas”.

«Vuelvo a la ciudad todos los años para las fiestas en Diciembre. Es mi tierra, mis costumbres y mi gente; siempre mantengo abierta la posibilidad de volver”.

Actualidad del vecino país

La realidad política y económica de Brasil atraviesa una etapa convulsionada que no escapa al análisis del ingeniero sanfrancisqueño: “Es una enorme decepción. Tuve la oportunidad única de vivir el gran milagro brasilero desde adentro en todas sus fases, en los años en que Brasil dejó de ser “o pais do futuro” y se convirtió en una realidad. Lamentablemente la corrupción y la incompetencia arruinaron al país, hace falta un cambio estructural muy grande que creo va a llevar algunos años».

«Nosotros no sentimos en lo personal un gran cambio, excepto por la evidente inflación y el mayor pesimismo en las personas. Pero sí se ve hoy una desocupación creciente, y una necesidad mayor en las familias con carencias”.

La mirada sobre Argentina

Consultado acerca de los procesos gubernamentales que se han venido desarrollando en nuestro país en los últimos tiempos, Pablo agregó: “Argentina perdió mucha relevancia internacional durante los últimos años. En mis primeros años fuera del país, 2002 a 2005, Argentina aparecía en todas las estadísticas e informes económicos disponibles, pero en los últimos años ni en los informes latinoamericanos».

«En el exterior se hizo mucha referencia irónica a la falsedad de las estadísticas oficiales, y hubo una imagen muy negativa de muchas decisiones del gobierno, algunas medidas se tornaban absolutamente incomprensibles vistas desde afuera».

«En la actualidad existe una gran expectativa sobre el país. En Brasil en general admiran al nuevo gobierno, muchas veces escuché debemos unir a Brasil y Argentina, y que Macri sea el presidente… o cosas como no pienses pequeño, sumemos también al Uruguay, así tenemos a Messi, Suarez y Neymar para la próxima copa del mundo”.

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