Descartan freno de la exportación a EE.UU.
El triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos provocó una suerte de temblor a nivel internacional. Y el sacudón tuvo sus réplicas, entre otros lugares, en los países que le proveen alimentos, alertados por la posibilidad de que una política proteccionista afecte sus negocios.
Uno de ellos es Argentina que –según el Ieral de la Fundación Mediterránea– entre enero y septiembre envió el siete por ciento de sus exportaciones agroindustriales a ese país.
Sin embargo, para José Molina, agregado agrícola de la Embajada Argentina en Estados Unidos, estos temores no tienen demasiados fundamentos. Por el contrario, consideró que son más las potencialidades que los riesgos.
Molina participó de la jornada “Córdoba al Mundo”, organizada ayer por el Gabinete Productivo de la Provincia en la Legislatura, y que contó con la presencia también de los agregados agrícolas en la Unión Europea, China y Brasil, para analizar las diferentes perspectivas de los agroalimentos en esos mercados.
División de poderes
El primer aspecto que resaltó el funcionario fue la fortaleza del sistema republicano en Estados Unidos: el Congreso puede cerrar la administración al no aprobar el presupuesto del Ejecutivo, como le sucedió al saliente Barack Obama. De la misma manera que, en otras oportunidades, no le aprobaron al presidente un candidato a la Suprema Corte o le limitaron la designación de algún ministro en el gabinete.
Las resistencias internas que tuvo Trump dentro del Partido Republicano invitarían a pensar que “pueden acotar algunas políticas con las que estén en disenso, en relación con lo que fue la retórica de la campaña”, dijo Molina.
El otro poder que acota el margen de acción de Trump es el económico. “La Cámara de Comercio de Estados Unidos es muy poderosa y ellos son los principales exportadores mundiales de alimentos. Para los productores agropecuarios, los mercados abiertos son claves; entonces, cualquier medida que tome el Presidente y pusiera en juego esos intereses, seguramente será acotada”, agregó.
Al respecto, citó el ejemplo de México, uno de los tres principales socios comerciales: “Se puede hablar de construir un muro, pero eso seguramente pisará intereses. No es tan fácil. Hay que ver cómo se traduce la retórica de campaña en políticas concretas”, insistió.
Para Molina, hay que tener en cuenta que Argentina es el 22° proveedor mundial de Estados Unidos, para originar sólo el uno por ciento de las importaciones totales. Por eso, consideró que, más que riesgos, “hay una oportunidad y potencialidad muy grande. El mercado estadounidense en el único sentido en que está yendo es en el de una mayor demanda de alimentos y con mayor importación desde aquellos que ya lo abastecen”, sentenció.
La carne, caso testigo
La reapertura para la carne argentina es un caso testigo. Según Molina, Estados Unidos importa un millón de toneladas al año y la cuota asignada a Argentina es de apenas 20 mil toneladas. Se trata de carne producida a pasto, demandada por las fábricas de hamburguesas para reducir los niveles de grasa.
“Es decir, no hay problemas desde el volumen, ni económicos ni de sanidad, porque el Usda (Departamento de Agricultura) ya ratificó que la carne argentina está libre de aftosa. Por eso, no vemos que el proceso de reapertura del mercado pueda afectarse y somos optimistas de que el año que viene se va a volver a exportar”, mencionó el agregado agrícola.
Fuente: La Voz del Interior. http://www.lavoz.com.ar/negocios/descartan-freno-de-la-exportacion-eeuu?cx_level=flujo_1