Gestionan para mejorar caminos
os transportistas que trabajan en la zona de Monte Oscuridad se ven con serias dificultades al encontrarse un camino ripiado con una extensión de 25 Km, cortado por trasvasar por arriba del mismo un gran caudal de agua en un tramo a unos 7 Km de Suardi, significando para el transporte duplicar la cantidad de kilómetros a recorrer por caminos de tierra o con barro en caso de lluvias sin que esos mayores costos sean reconocidos por las industrias, que viene sometiendo al transporte con tarifas de hambre.
«Se analizaron diferentes posibilidades para resolver la situación de ese camino con ripio en particular que se encuentra tapado con agua en una parte, pero que dificulta el uso en prácticamente toda su extensión, logrando que Vialidad provincial facilite una máquina para dragar la cuneta e ir cubriendo con tierra el sector cubierto de agua para secar ese tramo» explicó el secretario de Atlara, Jorge Dalmazzo al concluir el encuentro.
Así mismo acotó que este trabajo no va a resolver de manera inmediata la intransitabilidad del camino que se encuentra destruido, pero «por lo menos va a permitir que dentro de unos meses esté seco».
En la misma reunión los presidentes comunales de Monte Oscuridad y Suardi a través del Senador por el Departamento San Cristóbal elevaron una nota al gobernador Miguel Lifschitz, solicitando la suma de 4 millones de pesos para ser destinados a las obras de alteo y reposición de ripio de esos 25 Km a los fines de generar una solución definitiva para trasladar los alrededor de 300 mil litros de leche diarios provenientes de unos 90 tambos.
La situación del transporte recolector de leche que con gran esfuerzo y sacrificio durante todo el proceso de inundaciones traslada la leche desde los tambos a las industrias, sin que esto sea reconocido por las industrias que vienen abonando una tarifa con un desfasaje superior al 40 %, donde además los transportistas deben en situaciones de emergencias como estas afrontar grandes costos por roturas, mayor cantidad de kilómetros recorridos entre otros factores sin ser tenido en cuenta, no solo por las industrias, sino que tanto los gobiernos provinciales como nacional tampoco incluyen al transporte recolector de leche en la emergencia, encontrándose obligados a erogar impositivamente como si todo funcionara de manera normal.