Preocupación por crecidas del río Dulce y de la laguna Mar Chiquita
El río Dulce registra una notoria creciente que ya está impactando sobre el nivel de la laguna Mar Chiquita, en Córdoba. Entre julio y agosto se prevé que el mayor lago salado argentino alcance su máximo nivel, mientras que en la zona de bañados, en el límite entre Córdoba y Santiago del Estero, ese pico se daría entre mayo y junio.
En ese marco, el Gobierno de la provincia anunció ayer una serie de medidas que se están tomando en el marco de la “alerta amarilla” ya declarada para esa región.
Está prevista, como hipótesis de máxima, la evacuación de casi 500 personas que habitan la zona de los bañados, al norte de la laguna. Mientras, ya se inició la de miles de cabezas de ganado de la zona más comprometida.
A la vez, se establecieron equipos de trabajo con bomberos voluntarios.
“Estamos ante la mayor crecida histórica en el río Dulce. Por Río Hondo (Santiago del Estero) pasaron 1.700 metros cúbicos por segundo”, indicó Fabián López, ministro de Agua, Ambiente y Servicios Públicos. Ese caudal es muy superior al habitual para este río.
El Dulce (o Salí), tras su paso por Santiago del Estero, atraviesa una franja del nordeste cordobés con varios parajes y puestos rurales ampliado en cientos de cauces que dan forma a los bañados, antes de formar la laguna Mar Chiquita. Se prevé que parte de esa región quede inundada en algunas semanas. Esa área tiene como actividad casi exclusiva la ganadería, con unas 30 mil cabezas vacunas.
Sobre la laguna, López anticipó: “Podemos llegar a sobrepasar los 71 metros de cota de la laguna. Las defensas existentes en la zona céntrica de Miramar tienen 72 metros, pero hay lugares en la zona sur de la ciudad que pueden llegar a tener algún inconveniente, para lo cual estamos trabajando en rompeolas y protecciones”.
Claudio Vignetta, secretario de Gestión de Riesgo Climático y Catástrofes, sostuvo que la zona más comprometida es “la encrucijada” (en la zona limítrofe con Santiago del Estero). “Toda esa zona tiene 490 habitantes, de los cuales el 80 por ciento ya tiene una vivienda alternativa”, indicó.
Según aseguró, hay unas 20 embarcaciones dispuestas y 200 bomberos voluntarios listos para colaborar en caso de que haga falta. Por el momento, hay varias familias autoevacuadas.
Fuente: Universal Medios. Universal Medios