Paumotors consolida la presencia de Cummins en San Francisco
No hay copia que pueda sustituir a un repuesto original. Puede que un vehículo parezca estar en buenas condiciones, pero con el tiempo y en ciertas condiciones, utilizar una pieza original versus uno de reemplazo, generará importantes diferencias.
Actualmente las piezas genéricas o alternativas han intentado adueñarse del mercado. Sin embargo, muchas veces, esa no es la mejor opción. Al menos si es que se quiere mantener la maquinaria en óptimas condiciones y con piezas más durables, utilizar piezas de reemplazo puede plantear un peligro significativo.
Las piezas de reemplazo están diseñadas utilizando “ingeniería inversa” o copiando un mecanismo original. Los fabricantes de piezas de reemplazo no tienen acceso a los datos técnicos originales, por lo tanto estas piezas pueden diseñarse y fabricarse a partir de materiales inferiores con tolerancias deficientes.
En muchos casos, las especificaciones de los materiales se organizan, por lo cual existe un riesgo real de que estas piezas no encajen correctamente. Esto puede ocasionar un rápido deterioro, un rendimiento y una fiabilidad deficiente, un mayor consumo de aceite y combustible, y a menudo daños en las unidades o fallo del motor, entre otros.