Otra fuga de Complejo Esperanza, esta vez con armas caseras
Con filosas armas de fabricación casera, cuatro adolescentes intentaron escapar de Complejo Esperanza en las últimas horas.
Mientras que tres de ellos fueron capturados antes de lograr consumar la evasión, el restante sí pudo escapar y hasta ahora no ha sido recapturado.
Según informaron fuentes judiciales, todo sucedió en la noche del viernes último, cuando los jóvenes sacaron a relucir esta suerte de “puntas” y, bajo amenazas, comenzaron a dejar el instituto donde estaban alojados.
Sin embargo, tres de ellos fueron reducidos por los guardias antes de que alcanzaran el perímetro, mientras que el cuarto logró escapar.
El caso se agrega a una serie de fugas ocurridas en las últimas semanas, aunque en esta ocasión por primera vez los jóvenes utilizaron armas, algo que no deja de generar preocupación.
Complejo Esperanza es el centro para adolescentes menores de edad en conflicto con la ley penal, y está ubicado en camino a 60 Cuadras, en la periferia sur de la ciudad de Córdoba, ya en jurisdicción de la comuna de Bouwer.
Desde el año pasado hasta hoy, es escenario de un virulento conflicto entre un grupo de empleados y las autoridades de la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), a raíz de un cambio interno en el régimen de los horarios laborales.
En el medio de esta disputa entre los adultos, se sucede una llamativa seguidilla de fugas: desde fines de marzo hasta ahora, se contabilizan por lo menos cinco casos consumados, uno de ellos masivo, ya que involucró a cinco adolescentes.
Con el del viernes, permanecen prófugos cinco jóvenes.
Por esta última fuga ya interviene una fiscalía.
Más violencia
Al mismo tiempo, fuentes internas del complejo advirtieron, semanas atrás, que también había aumentado el nivel de violencia entre los propios jóvenes, lo que obligó a suspender el dictado de clases durante algunos días.
Incluso, se registró una grave golpiza de un grupo contra un adolescente en el medio de uno de los institutos.
En las últimas semanas, fue incorporada una parte de la nueva camada de guardias internos (“celadores”) que fueron seleccionados tras un concurso que ideó el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, cartera de la que depende la Senaf.
Ante un pedido de informes de la legisladora Liliana Montero, que sostuvo que durante algunos días Complejo Esperanza habría funcionado con menos del mínimo de los guardias que se necesitan para cubrir los turnos, el titular de la Senaf, José Piñero, resaltó que si bien tenían muchas bajas, nunca funcionaron por debajo del piso de “celadores” necesarios.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior