Marchisio: «San Francisco es una ciudad ejemplo de urbanismo»
El próximo 6 de junio siete facultades elegirán Decano y Vicedecano por elección directa por ponderación según los claustros por primera vez. La arquitecta Mariela Marchisio, oriunda de nuestra ciudad, pugnará por ser Decana de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño.
Mariela, cursó sus estudios primarios en la escuela Iturraspe y su secundaria la hizo en la escuela Normal. Al consultarla sobre sus anécdotas nos cuenta «en realidad nunca me terminé de ir de San Francisco así que los recuerdos siguen construyéndose». A lo que agrega «pero cómo no recordar en mi infancia los amarillos de los fresnos, la plaza, la humedad y los aromas a comida de abuela. De la adolescencia el descubrir la ciudad y ampliar el radio de acción, los amigos, el centro, y de todas las épocas, el tiempo libre que te regala esa ciudad y que en esta (por Córdoba) lo ocupamos desplazándonos».
Asimismo expresa «en mi secundaria muchos profesores conversaban con nosotros y nos iban diciendo para que nos veían buenos… a mí me observaban para matemática en Famaf o para arquitectura, y si a eso le sumamos que desde que nací, por las cuestiones laborales de mi familia marmolera estuve en contacto con las obras que se construían en la ciudad, sus procesos, sus espacios, y demás… podria surgir la hipótesis del por qué decidí estudiar esta carrera que tanto me apasiona». Marchisio añade «pero además siempre me gustó la docencia, y creo que por eso se completó mi vocación cuando pude ser profesional, docente e investigadora». Con el paso del tiempo llegó a la gestión luego de realizar su posgrado «hacer gestión es también proyectar, educar e investigar. Creo que esa vocación fue la que me dejó viviendo en Córdoba, sino hubiese vuelto a vivir a San Francisco».
El Colegio de Arquitectos está ubicado en Av. Libertador Sur esq. Libertad
¿Cómo influye en tus proyectos de arquitectura el haber vivido en la ciudad? «Influye en absolutamente todas las decisiones de diseño que tomo, San Francisco es una ciudad ejemplo de urbanismo, con un plan de centro cívico excelente, pero además se respira arquitectura de la buena, de la que hace ciudad, de la que en silencio y por sumatorio hace posible los espacios urbanos que la ciudad ofrece. Creo que a todos los profesionales de esa zona nos marcó de la misma manera. Las proporciones, la horizontalidad, el uso de materiales discretos pero nobles, lo posible. Esas cosas me las enseñó la ciudad y no la facultad«.
Sobre su relación con la política para llegar a ser candidata a Decana fue tajante «nunca fui militante» a lo que suma «me fui incorporando a la gestión de la facultad en el año 96 cuando Miguel Ángel Roca era Decano y nunca más me fui. Últimamente comencé a militar, pero fue paulatino, casi te diría que estoy aprendiendo a militar».
Sobre la posibilidad de que la FAUD tenga una relación más directa con la ciudad expresó «hay un proyecto de armar una extensión áulica en San Francisco para dictar dos licenciaturas: la de Paisaje y la de Interiorismo. Fue un proyecto que iniciamos en su momento con Llaryora y que continuamos con García Aresca en la gestión de Elvira Fernández, cuando yo era Secretaria Académica». Pero además «existen otras ideas y propuestas concretas para trabajar en extensión, en investigación y en un programa de fortalecimiento de lazos con los lugares de origen de nuestros estudiantes, y allí obviamente incluiremos a San Francisco y la región».
Ingreso al Colegio de Arquitectos
Una obra que cambió la fisonomía de barrio Catedral es el Colegio de Arquitectos de su autoría. «El concurso del colegio fue una enorme satisfacción, por varios motivos, por un lado fue mi primer trabajo profesional premiado, pero además fue el primer concurso de arquitectura que se pudo concretar y construir, con mucho esfuerzo y trabajo por parte de las distintas autoridades del Colegio de Arquitectos y de la Regional 2». A lo que sumó «pensemos que pasaron diez años, antes de que se pudiera concretar la obra, pero es un ejemplo de respeto de las ideas de proyecto en el desarrollo de la obra y entiendo que el resultado final lo refleja, el edificio a pesar de haber sido pensado en el año 1997, veinte años después mantiene su vigencia a mi humilde entender y funcionalmente ha tenido la versatilidad suficiente para adaptarse a las épocas».
Ante cada visita a la ciudad para estar junto a sus afectos observa y analiza «San Francisco, es una ciudad que supo ir construyendo un paisaje urbano de gran calidad, no solo las obras de arquitectura son de valor, sino el ritmo de crecimiento, el grado de densificación, y la cantidad de espacio verde por habitantes. Seguramente necesitaría una evaluación crítica de las posibilidades que el código admite. Creo que si hiciéramos una imagen en tres dimensiones de lo que el código permite para cada barrio la imagen que resultaría no sería muy deseable. Seguramente este tipo de estudios se han realizado y la verdad no conozco las modificaciones del código, porque además las últimas obras que realicé en la ciudad fueron residencias de baja densidad». Además agrega «la otra cuestión que seguramente tendrá que resolver la ciudad en los próximos años es el mejoramiento de los barrios más antiguos, la expansión de las áreas urbanizadas y los nuevos loteos que traen aparejada una idea de progreso y genera mano de obra, pero también trae aparejado costos de infraestructuras, mayores desplazamientos de personas y vehículos, necesidad de equipamientos y en muchas ciudades desvalorización y degradación de las áreas intermedias con tejidos mas antiguos. Existen mecanismos de gestión urbana para equilibrar estas tensiones que supongo están en la agenda de planificación de la ciudad».