La historia de Eduardo, un jubilado que terminó la carrera con 82 años
Eduardo parece eterno, sin límites, se plantó justo hoy, el día que en el Congreso se debatía sobre las reformas jubilatorias, y en la calle había olor a protesta con un cartelito que rezaba “soy abogado”, y de golpe la peleas y los gritos en la Cámara se lavan y hay un viento cálido que nos recuerda lo humano, lo que también vale la pena ser contado, narrado.
Eduardo Etchepare empezó Derecho en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) cuando tenía 78 años, La Voz del Interior hizo una nota sobre el ejemplo que ya era que un hombre decidiera estudiar a su edad, hoy cuatro años después es mucho más que un ejemplo, es un honor.
“Eduardo quiere transmitir que no hay trabas, que se puede cumplir con todo lo que uno se proponga” relató Julieta, hija de Eduardo. Y es que para Eduardo no hay obstáculos grandes, hizo la carrera casi año a año con una discapacidad visual, dos audífonos, una operación de cadera y un marca pasos.
Así y todo llegó a la línea final, y nos demostró a todos que se puede. Algunos de sus excompañeros de carrera subieron postales a Facebook para relatar lo orgullosos que estaban de él y cómo se había transformado en un ejemplo de superación, vocación, y voluntad.
A pura humildad Eduardo explicó que hoy no avisó de su recibida porque tenía miedo de no aprobar, incluso una compañera relató que su miedo anterior era no llegar a terminar la carrera y que “el barba” se lo lleve antes de poder cantar victoria.
Ahora, Eduardo no quiere frenar, quiere gritar otro título más. La familia relató que ahora quiere hacer un doctorado, y creen que lo va a hacer porque todo lo que se propone lo cumple.
Su historia
Nació en Buenos Aires, fue docente y llegó a ser director de varias escuelas. Vive en Mendiolaza, y ha sido su hogar desde 2009.
Estudió para ser Martillero Judicial, se recibió, ejerció, y se jubiló. Curso tres años de medicina, abandonó y decidió dedicarse a estudiar abogacía.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior