Por la suba de tarifas, fue leve la baja de la tasa de interés
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) recortó ayer sólo 75 puntos básicos (pb) la tasa de interés de referencia hasta el 28 por ciento, cuatro veces menos que lo que pretendía el Gobierno, y volvió a dar una señal de que no hay motivos para ablandar más la política monetaria porque la inflación sigue brava.
La suba de tarifas para este verano, principalmente de la electricidad y del gas, continúa impulsando los precios de la economía y reaviva la inflación, dejó entrever el Central en el comunicado de política monetaria.
Al dar a conocer su decisión, la autoridad monetaria agregó que la leve baja de la tasa (primera en trece meses) se dio por el cambio de metas de inflación del 28 de diciembre. “Ese sendero es ahora el objetivo de la política monetaria”, indicó.
Y reconoció que casi no había otro motivo, dado que el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) aumentó sus previsiones de inflación de 16,6 a 17,4 por ciento para este año por los recientes aumentos de tarifas. Incluso subieron las expectativas para 2019, del 11,3 al 11,6 por ciento.
Pero para ambos años, la previsión de inflación núcleo (que no tiene en cuenta subas extraordinarias) es más baja: 14,9 por ciento para 2018 y 10 por ciento para el próximo. Esta última proyección mostró incluso un descenso. Para 2020, el mercado prevé 8 por ciento.
En el Central, explican que si no fuera por los “fuertes aumentos” de la luz y del gas, que de alguna manera van a “contagiar” a otros sectores, se podría haber relajado un poco más la tasa como quería el Gobierno.
El directorio del BCRA respalda a su presidente, Federico Sturzenegger, y defiende la estrategia: dice que el proceso de desinflación se ha encarrilado a lo largo del último semestre.
Y advierte de que es la Casa Rosada quien quiere buscar “una menor velocidad de desinflación” que la planeada originalmente, por lo que corresponde un sendero de política monetaria “menos contractivo”. Eso explica el recorte de sólo 75 puntos básicos.
¿Qué dice el mercado?
Operadores de la city porteña explicaron a La Voz que el dólar bajó ayer cinco centavos (a los 19,28 pesos) porque el ajuste ya se había realizado en línea con el recorte de tasa que se venía. “El mercado siempre se adelanta”, se ufanó el jefe de mesa de dinero de un conocido banco privado.
El recorte de la tasa fue la mitad que el esperado por el mercado, por lo que los analistas prevén que no habrá una fuga masiva al dólar, lo que permitirá que el tipo de cambio baje unos centavos hoy.
¿Por qué el mercado no esperaba un recorte agresivo de la tasa de interés? Más allá de la cuestión política por la necesidad del Central de cuidar su credibilidad, hay razones netamente matemáticas.
Los últimos datos de inflación (2,5 por ciento en diciembre) y las recalentadas expectativas inflacionarias tras el cambio de metas indican que no había margen “lógico” para bajar la tasa.
Incluso, algunos bancos internacionales que administran el 80 por ciento de los dólares que ingresan al país, para ir a la bicicleta financiera vía Lebacs, recomendaban mantener y hasta subir 100 puntos básicos la tasa, para “lesionar de una vez a la inflación”. O para que continúe el pedaleo.
El “supermartes” fue un día particular, pero sin sobresaltos en el Central. Los integrantes del Comité de Política Monetaria llegaron minutos antes las 10, más temprano de lo habitual, y no salieron hasta pasadas las 19.
Al promediar la jornada, celebraron la “confianza” que mostró el mercado con la baja del dólar. Igual que el lunes, el BCRA ofició de espectador: no realizó intervenciones para evitar alteraciones en un mercado nervioso.
El banquero, del que había trascendido incluso su eventual renuncia por la desautorización política del Gobierno al cambiarle las metas de inflación, quería ver qué tanto se había resentido la confianza en él. Y cerró el día satisfecho.
Por lo bajo, en la city se habló ayer de una “baja testimonial o simbólica”, acorde con el mandato político del jefe, Mauricio Macri. Una lectura que para nada disgustó en el Central, donde no desconocen la interna con el ala política del Gabinete.
Ahora el mercado aguarda observar si esta moderación también se reflejará el martes que viene en el vencimiento Lebacs, cuando el Central tendrá que fijar la tasa a la que desea renovar esos títulos de deuda de corto plazo.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior