Desbaratan un plan para llevar valijas llenas de drogas a Rusia
Un exdiplomático ruso y un policía argentino están detenidos en el marco de la desarticulación de una banda delictiva tras una investigación de más de un año que se inició con la confiscación de 389 kilos de cocaína escondidos en valijas diplomáticas de la Embajada rusa.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo ayer en conferencia de prensa que la droga estaba escondida dentro de 16 valijas en el Colegio Adjunto de la Embajada Rusa y fue incautada en diciembre de 2016. Calificó el caso como “una de las operaciones más complejas y extravagantes” y destacó la colaboración de las autoridades de Rusia y de Argentina para desarticular a la banda criminal implicada, de la que hay un prófugo denominado “Sr. K”, que se encuentra en Alemania y sobre el que pesa un pedido de captura. Él es sospechoso de haber traído la droga al país sudamericano y de haberla introducido en la Embajada.
Las fuerzas de seguridad argentinas realizaron el miércoles uno de los últimos arrestos de los supuestos implicados en la trama. Se trata del subinspector de la Policía de Buenos Aires, Iván Blizniouk, detenido en el aeropuerto internacional de Ezeiza, y que aparentemente era una pieza fundamental para organizar el traslado de la droga a Rusia. También fue arrestado Alexander Chikalo, de estrecho vínculo con el anterior y con entrada asidua a la Embajada rusa. Ambos son de origen ruso y de nacionalidad argentina.
Llamado secreto
La ministra relató que, un día de diciembre de 2016, recibió una llamada de urgencia del embajador ruso, Víctor Koronelli, que solicitaba verla a la brevedad. “Llegó con tres miembros del servicio federal de seguridad ruso a contarme que tenían la sospecha de que en un anexo de la Embajada había droga y querían hablar para ver cómo desbaratar a la organización criminal”, explicó Bullrich.
La ministra ideó entonces un plan con los funcionarios rusos con la intervención de la Justicia argentina. Bullrich recibió una llave de la entrada lateral del anexo para que las fuerzas de seguridad accedieran al lugar donde se guardaban las 16 valijas. Tenían cocaína valuada en unos 50 millones de euros, cuyo destino “podía ser el Mundial de fútbol de Rusia” o para consumo interno en ese país, según la funcionaria. La droga fue decomisada y sustituida por harina para planear su entrega controlada en Rusia en el marco del plan de desarticulación de la banda.
Las maletas rellenas de harina fueron depositadas en cuestión de horas en el mismo anexo y dispuestas de la misma forma y con el mismo aspecto inicial para no levantar sospechas. En todas se instalaron dispositivos de rastreo. Fueron controladas durante un año, hasta el 9 de diciembre de 2017, cuando partieron en un avión oficial a Rusia para consumar la entrega controlada. “La droga nunca viajó a Rusia, viajó la harina”, afirmó Bullrich.
En paralelo, Rusia dispuso una investigación para identificar a quienes recibirían el cargamento en ese país. Después de varios intentos frustrados de los delincuentes por trasladar las maletas, finalmente el cargamento voló con conocimiento de la Embajada rusa como complemento de valija diplomática en un avión de seguridad.
Tres gendarmes argentinos fueron enviados a la capital rusa, Moscú, para monitorear la entrega vigilada. En ese momento fueron detenidos los rusos Ishtimir Khudzhmov y Vladimir Kalmykov cuando se presentaron a retirar las maletas.
El policía argentino detenido manejaba cuatro idiomas
El policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires detenido como acusado de integrar la organización narcocriminal que intentó traficar casi 400 kilos de cocaína a Rusia en valijas diplomáticas domina al menos cuatro idiomas y proveía a un prófugo en Alemania de “contactos y facilidades” para sortear los controles aduaneros en nuestro país.
Se trata del subinspector Iván Blizniouk, quien fue detenido junto con otros cuatro sospechosos –uno más en Argentina y tres en Moscú– en el marco del operativo conjunto entre la Gendarmería Nacional Argentina y el Servicio Federal de Seguridad ruso.
Según indicó, en diálogo con la prensa, el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Martín Ocampo, el policía detenido “tenía funciones de enlace” dentro de la organización, “con la particularidad de que dominaba muy bien varios idiomas: ruso, inglés, portugués y húngaro”.
“Tenía una relación estrecha con gente de la Embajada rusa, lo que les permitía a los narcotraficantes entrar allí con las valijas”, señaló el funcionario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en relación con el accionar de la banda.
De acuerdo con el informe del Ministerio de Seguridad de la Nación, este subinspector proveía al denominado “Sr. K”, el prófugo buscado en la ciudad portuaria alemana de Hamburgo, “de contactos y facilidades para saltear controles aduaneros y planificaba el envío del cargamento en algún posible viaje de cadetes a Rusia”.
En ese país, al llegar las maletas cargadas de harina (la droga había sido decomisada), también fueron detenidos dos ciudadanos de aquel país, Ishtimir Khudzhmov y Vladimir Kalmykov, junto con Ali Abyanov, un exfuncionario de la sede diplomática que era un contacto del “Sr. K”, quien fue apresado en su departamento.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior