Devoto: Hija y padre, una historia de amor que dio vida
Sí se habla de amor, de dar vida, de estar seguro de sus decisiones y de fuerza, la familia Gaido puede dar cátedra, puede hoy contar una linda historia que desde hace un año aproximadamente comenzó a gestarse y que esta semana tuvo su momento más alto, emotivo y satisfactorio, la historia de Luisi y Daniel, hija y papá, desde ahora unidos más que por su amor incondicional e infinito.
La historia comienza hace años, cuando Daniel fue diagnosticado con diabetes, una enfermedad con antecedentes en su familia, de ahí un camino largo que fue deteriorando su salud y generando dolencias diferentes producto y a causa de esta enfermedad.
Hace aproximadamente 4 años, Daniel advierte que su salud estaba más delicada de lo esperado, con estudios en mano se conoció que ninguno de sus dos riñones estaba funcionando, lo cual implicaba un cambio de vida radical llegando al tratamiento de diálisis sin opción.
Sí bien hizo bien las tareas, se cuidó en las comidas al máximo, completo el tratamiento de diálisis, que sí bien ayudaban a estar mejor, fueron desmejorando a lo largo de los años su organismo, ingresando a la lista de quienes esperan un trasplante.
Según nos comentaron los hermanos de Luisi, “no sabemos bien ni como, ni cuando fue que tomo la decisión” pero a sus 31 años, viviendo con su papá en Devoto, trabajando de maestra jardinera, empezó a averiguar todo para ser ella la donante, fueron muchos estudios, controlando todo su organismo, llegando hasta el final donde se hace el análisis de compatibilidad, arrojando este un resultados de casi el 90% de positivo, por lo cual podía ser ella quien donará el riñón a Daniel.
En un principio Daniel se negó a esto, anteponiendo su hija ante su enfermedad, pero Luisina, con una personalidad muy fuerte, con un carácter super decidido, como nos dicen sus hermanos, pudo más y logro su objetivo.
Esta semana, específicamente el lunes se concretó el esperado trasplante, el post operatorio será muy delicado y con cuidados específicos, ambos, Luisi y Daniel, están internados, su familia los vera por primera vez el jueves, están bien, contentos y con mucha fuerza.
La familia está muy sensible, muy emocionados, el momento del trasplante fue muy duro y de incertidumbre, pero el mal trago ya paso y todos están muy agradecidos y emocionados, los sentimientos están a flor de piel sabiendo que desde ahora habrá una linda historia de amor para contar.
Fuente y Video: Multimedio Devoto