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Una joven de 13 años se tuvo que ir de su escuela por el corte de pelo

“Yo tenía pelo corto y mechas azules. El primer día de clases, me dijeron que así no podía ir y que me tenía que teñir de mi color natural. Eso hice, pero al día siguiente no aceptaron el corte de pelo”. El relato es de una adolescente de 13 años, alumna de las Escuelas Pías de Córdoba desde nivel inicial y quien, en los próximos días, seguirá sus estudios en una institución estatal.

Desde que empezaron las clases, asistió un solo día. El motivo fue el look que eligió: el pelo rapado de un lado, y más largo del otro.

El padre denunció ayer a Canal 12 que no la dejaron entrar al colegio y que no pudo llegar a un acuerdo con los directivos de la institución. Según sus propios dichos, la escuela apeló al reglamento.

Allí se establece que las mujeres deberán asistir con “el cabello en su color natural, limpio, bien peinado, recogido y sin pelo sobre la cara”. Pero “el reglamento no dice que no pueda ir con el pelo corto”, alegó.

No existió una suspensión concreta por parte de la escuela. El padre de la chica dijo que le advirtieron, de manera verbal, que “así no podía continuar” y, por eso, decidió no asistir más.

La escolarización, prioridad

Fuentes del Ministerio de Educación explicaron a La Voz que la prioridad es la escolarización de los chicos. “Hay una ley que hace obligatorio el cursado de la secundaria, a eso nosotros lo tenemos que garantizar”, señalaron

En cuanto al accionar del colegio, las fuentes agregaron que al ser una institución privada, la cual se rige con sus propias normas, hay cuestiones en las que el Ministerio no puede interceder.

“En la escuela privada tienen una ideología y una forma de regir la vida institucional. Cuando el papá acepta mandar a su hijos ahí, es porque acepta esas normas. Estar o no de acuerdo con ello es algo aparte, pero la institución se rige de esa manera”, explicaron desde el Ministerio.

¿Se puede discutir?

El padre de la adolescente manifestó que “no hubo ninguna instancia de negociación”. “El segundo día me dijeron que así no podía continuar. No hubo ninguna apertura al diálogo”, se quejó.

“La escuela tiene una normativa propia previamente aceptada por los padres, por eso actuó como actuó y se reserva el derecho de admisión”, replicaron desde el Ministerio.

La Dirección General de Enseñanza Privada coincidió en que “ningún reglamento puede sobreponerse al derecho a la educación”, pero señaló que “cuando una familia elige una institución privada debe firmar su conformidad con las normas internas”.

“El reglamento se firma previo a la matriculación”, apuntó el director de Enseñanza Privada, Hugo Zanet.

Sobre el caso puntual, refirió que el lunes 5 de marzo la adolescente se presentó a la escuela con el pelo más recortado de un lado que del otro, y con colores artificiales. “La escuela le impidió el ingreso porque incumplía el reglamento, el papá de la adolescente recurrió a la supervisora, y ella se contactó con el director”, relató Zanet.

Según le comunicaron, la alumna debía retornar a su coloración normal, pero el largo del pelo era algo que no podía resolverse.

“De acuerdo con lo que me notificaron, al día siguiente se presentó con el color normal, la recibieron, pero a media mañana el papá la retiró, y a los pocos días fue a pedir el pase a otra institución de gestión estatal”, explicó.

Tras los reclamos sin éxito, la familia resolvió cambiar a la muchacha de colegio, pese a que a través de la intervención del Inadi –adonde recurrió el padre –, las Escuelas Pías la invitaron a volver a la institución.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior