La canasta subió 4,2% en marzo por la carne
Para hacer la compra del mes en el súper, en marzo, hicieron falta 340,60 pesos más que en febrero. La suba de la canasta de alimentos y productos de higiene y limpieza fue de 4,2 por ciento, según el relevamiento que realiza este diario el último miércoles de cada mes en cuatro supermercados de la ciudad de Córdoba.
Si bien no es una medición especializada para constatar la inflación, como la que pueden realizar organismos oficiales, sirve para comparar y saber cómo varían en el tiempo los precios. Así, una familia de dos grandes y dos chicos necesitó en marzo 8.352,79 pesos para llenar el changuito.
Lejos de frenarse, los precios siguen en firme escalada. El primer trimestre del año cerró con un incremento de casi 10 por ciento. Productos sensibles, como la harina, los huevos y el pollo aumentaron por encima del 30 por ciento entre diciembre y marzo.
Los salarios con los que los cordobeses enfrentaron los incrementos del primer trimestre son “viejos”: recién en abril comenzarán a regir los acuerdos paritarios de los principales gremios del sector privado, que en su mayoría respetan el tope del 15 por ciento que impulsó la Nación. Con fuertes ajustes tarifarios pendientes, ese porcentaje se verá sobrepasado y se deberán activar las “cláusulas gatillo” que muchas de estas negociaciones incorporaron a pedido de los sindicatos, como garantía frente a la inflación.
Carne cara
En marzo, en los supermercados cordobeses, la carne fue la principal responsable de la inflación, con un 8,8 por ciento de variación en un período de 30 días.
La suba de servicios y las negociaciones paritarias ya se trasladaron de los frigoríficos al mostrador. Tal como anticipó este diario días atrás, la actualización de la carne rondaría entre 25 y 30 por ciento, con un reajuste paulatino en los próximos meses.
En los supermercados relevados, la variación entre febrero y marzo fue de 8,8 por ciento. La carne molida aumentó 13,5 por ciento (el kilo vale 112,33 pesos promedio) y la nalga de novillito, 12,5 por ciento (cuesta 146,98 pesos). La costeleta está siete por ciento más cara, mientras que el pollo tuvo una baja de 4,5 por ciento –en febrero ya había aumentado y ahora aparecieron ofertas–.
Con una sobreoferta en la hacienda, durante el año pasado, ocurrió todo lo contrario. El precio minorista de la carne vacuna perdió frente a la inflación, al igual que en 2016. La recuperación ahora es abrupta. En marzo, una familia debió destinar 2.623,90 pesos sólo a la carne. Para el bolsillo, el incremento se traduce en 213,14 pesos extras en un mes.
Verduras y frutas, también
El aumento en estos productos siguió de cerca al de la carne. Fue de 6,9 por ciento en marzo.
Durante este mes, el anco subió 35,6 por ciento (el kilo está en 16,20 pesos); la manzana, 26,1 por ciento (cuesta 37,47) y la cebolla, 28,3 (quedó en 15,45).
En el otro extremo, hubo bajas importantes: la acelga está 28,3 por ciento más barata; y la papa, 6,7 por ciento.
En verduras, una familia destina ahora 1.070,04 pesos.
Si se compara con diciembre del año pasado, entonces la suba fue de tres por ciento, mucho más moderada que la de otros rubros.
Otros rubros, moderados
El almacén aumentó 2,4 por ciento en marzo. Dentro de este rubro, hubo bajas y subas por encima del 15 por ciento. Por caso, el aceite de girasol se encareció 15,7 por ciento, mientras que el arroz bajó 16,1 por ciento.
La mayor variación, del 28,7 por ciento, vino por parte de los huevos. La docena ya cuesta 55,32 pesos promedio en los supermercados, cuando a fines de diciembre pasado estaba en 38,57. Acumula, así, un aumento de 43,4 por ciento en lo que va del año.
La sequía en los campos de producción y el cierre de varias avícolas explican el incremento que tuvieron los huevos en los últimos meses.
Entre los productos lácteos, la leche subió 2,3 por ciento y el queso rallado bajó 7,8 por ciento. El resto de los productos sigue estable. Este rubro se encareció 9,63 pesos durante marzo.
El área de tocador y limpieza tuvo una leve baja de 0,5 por ciento. La caída en los precios de algunos productos sirvió para aminorar la suba de otros.
En 2008, los primeros registros de la canasta que La Voz releva mensualmente en los mismos cuatro supermercados el último miércoles de cada mes sostenían que una familia compuesta por dos adultos y dos niños en edad escolar necesitaba cerca de 750 pesos para comprar los mismos productos que hoy superan los ocho mil pesos. En la década, en promedio, la suba fue del 1113 por ciento.
Los precios de Pascua, también inflados
Huevos, rosca y pescado, con aumentos, según Defensoría.
Huevos. Todos los huevos de Pascua considerados aumentaron de precio respecto a 2017, entre el 15,65% y el 32,97%. El huevo de 150 g de primera marca es el que mayor incremento interanual presentó (32,97%). Pasó de costar $ 227,50 en 2017 a $ 302,50 en 2018. En tanto que otro, en presentación de 700 g, mostró una alza del 26,51%.
Roscas. Presentaron un incremento interanual del 20,04%. Pasaron de costar $ 49,90 en 2017 a $ 59,90 este año. En 2014, comprar este mismo ítem tenía un valor promedio de $ 25,75; por lo que es posible inferir que, en los últimos cinco años, este producto registró una suba por encima del 132,62%.
Pescado. La merluza fresca subió en el último año un 7,69%. Pasó de costar $ 130 en 2017 a $ 140 actualmente. Si tomamos en consideración los valores obtenidos los últimos cinco años, el incremento de este ítem fue del 133,33% (variación 2014-2018).
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior