La cosecha de soja cae 42% en Córdoba
A nadie le agrada que le toquen su bolsillo y, en gran medida, esa fue la base del rechazo que provocó en el agro la posibilidad –admitida por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne– de que se frenara la rebaja mensual del 0,5 por ciento de las retenciones a la soja.
Sin embargo, la virulencia de los mensajes de productores y de entidades rurales que explotaron contra el Gobierno tiene directa relación con un contexto que marca a 2018 como uno de los peores años de los que se tenga memoria para la producción agrícola argentina.
En el caso de Córdoba, por ejemplo, la Bolsa de Cereales provincial actualizó ayer su pronóstico de cosecha de soja 2017/18 y la ubicó en 7,6 millones de toneladas, lo que significa un derrumbe interanual del 42 por ciento frente a las 13,2 millones de toneladas de la campaña pasada.
La entidad bursátil lleva registros de la producción granaria cordobesa desde el ciclo 2008/09 y el número proyectado para este año es el más bajo en esta serie histórica, incluso por debajo de las 7,8 millones de toneladas de la temporada 2011/12, también signada por una fuerte sequía.
Cabe recordar que, este año, los granos que se cultivan en verano sufrieron un doble golpe por parte del clima: el primer trimestre con menos lluvias en por lo menos 50 años, seguido por un otoño con precipitaciones por encima del promedio y altas temperaturas, que provocaron la podredumbre de plantas y el brotado de las semillas en amplias regiones.
Esto derivó en que el rinde promedio ponderado para toda la provincia se estime en apenas 2,06 toneladas por hectárea, cuando el año pasado fue de 3,3 toneladas y el promedio de la última década es de 2,8 toneladas.
Impacto nacional
La caída de la producción sojera en Córdoba es incluso superior a la que se estima a nivel nacional.
La semana pasada, el Ministerio de Agroindustria achicó a 36,6 millones de toneladas su cálculo para todo el país, lo que significa 33,5 por ciento menos que las 55 millones de toneladas de la campaña 2016/17.
Es decir, de un año a otro se cosecharían 18,4 millones de toneladas menos y se configuraría como el peor número también desde el ciclo 2008/09, cuando fueron 31 millones de toneladas.
La soja y sus derivados (harina, aceite y biodiésel) explican uno de cada tres dólares que ingresan al país por exportaciones, por lo que una caída de la producción como la que está ocurriendo significa una pérdida importante para la economía, que afecta al Producto Bruto Interno (PBI) y también ejerce presión sobre la cotización del dólar.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario, el derrumbe de la cosecha de soja impactará en 6.300 millones de dólares menos de exportaciones y en 1.720 millones de dólares menos de ingresos para los productores. Además, se pierde 0,9 por ciento del PIB.
A nivel microeconómico, el interior de la provincia sufrirá las consecuencias de la mala cosecha. Un ejemplo son los viajes en camión hacia los puertos: si se tiene en cuenta que cada uno traslada hasta 30 toneladas, en todo el país significa unos 600 mil viajes menos de vehículos que tampoco cargarán combustible en esa magnitud.
El maíz también sufrió la sequía y cayó el rinde
La producción maicera fue de 10,4 millones de toneladas.
-34% . El promedio ponderado por la Bolsa de Cereales de Córdoba para el rendimiento del maíz se ubica en 60,3 quintales por hectárea, 20 menos que hace un año y 11 por debajo de la media de 71 quintales de las últimas diez campañas agrícolas.
De esta manera, la producción maicera en la provincia de Córdoba se situaría en 10,4 millones de toneladas, 34 por ciento por debajo de la 2016/17 y la más baja desde el ciclo 2012/13.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior