Policiales

¿Cuántas veces irán a votar los cordobeses en 2019?

¿Se repetirá el año próximo el maratón de elecciones que atravesó al 2015?

Descontado que con seguridad habrá balotaje presidencial, los cordobeses de la Capital deberán votar cinco veces el año próximo. Lo mismo sucederá en el interior, salvo en aquellos municipios que tienen renovaciones desenganchadas de la Provincia, como Río Cuarto o Marcos Juárez. Este último votó hace una semana.

Además de los cargos legislativos para todos los niveles (con excepción del Senado, que no pone bancas en juego de Córdoba), habrá renovación de ejecutivos en el Gobierno provincial y en la Municipalidad de Córdoba.

En el capítulo nacional, las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso), los comicios generales y el seguro balotaje por la conducción de la Casa Rosada completan el menú electoral.

Lo que aún se desconoce es de qué manera se distribuirán en el almanaque los comicios por la titularidad del Panal y del Palacio 6 de Julio. Esas incógnitas alimentaron la polémica en los últimos días, con cruces entre el intendente Ramón Mestre y funcionario provinciales.

¿Serán cinco elecciones divididas en cinco domingos diferentes, como sucedió en 2015? ¿Se repartirán en cuatro domingos?, como se inclina la mayoría de la dirigencia. O, como proponen algunos, ¿podrían compactarse?, lo que requeriría de cambios en la legislación provincial y nacional.

No hay una única respuesta para esos interrogantes, porque la especulación política es tanta como la arbitrariedad para fijar las fechas.

En la Provincia, la normativa está contemplada en el Código Electoral Provincia (ley 9.571). En abril pasado y con simple mayoría parlamentaria, Unión por Córdoba (UPC) amplió el margen de discrecionalidad sobre la convocatoria a elecciones.

Antes del cambio, el gobernador estaba obligado a anunciar la fecha hasta el 1° de marzo. Con la modificación, ganó tiempo: ahora, la convocatoria debe hacerse 90 días antes a la realización de los comicios.

Cuando se autoimpuso el límite del 1° de marzo, en la anterior reforma, UPC había promocionado esa decisión como un “avance institucional”. En abril último, cambió de libreto y explicó el volantazo en la necesidad de “acortar los tiempos de la campaña”. Los opositores cuestionaron la marcha atrás. “Inclinaron la cancha y cambiaron las reglas de juego sin consenso, denunciaron.

En la Municipalidad, la Carta Orgánica dispone las condiciones para el llamado a votar. Modificarla requiere de mayoría agravada, un proceso mucho más complejo frente al de una ley.

Certezas y dudas

En el único plano en el que hay certezas es en el nacional.

Desde su instauración, las Paso se realizan el segundo domingo de agosto. Aunque no esté oficializado el cronograma 2019, el almanaque fija esa elección para el 11 de agosto. Los comicios generales, en los que se elegirá presidente, se desarrollarán el cuarto domingo de octubre (cae 27 de octubre) y el casi seguro balotaje se realizaría el 24 de noviembre.

En cambio, el panorama provincial es aún una incógnita. De acuerdo al Código Electoral vigente –modificado por el PJ–, el período ventana para la realización de las elecciones va del 10 de junio (el domingo 16 sería el más cercano posible) hasta el 10 de octubre. Así se cumple con la ley, que establece que los comicios deben realizarse como mínimo con 60 días de anticipación a la fecha de finalización del mandato (el 10 de diciembre) y, como máximo, dentro de los 180 días de esa fecha.

Como se observa, de no cambiar esta normativa, es imposible que coincidan los comicios generales nacionales con las elecciones provinciales. En el Centro Cívico siempre especularon con despegar lo máximo posible ambos comicios.

La estrategia que elabora el peronismo hasta ahora es la de desacoplar esas elecciones para evitar que una ola nacional, como la que llevó a Macri a la presidencia, perjudique al candidato provincial. Aunque la situación de Macri cambió, hasta ahora el plan provincial sería el mismo.

Quien sí parece decidido a pegar la elección municipal con la provincial es Mestre. Así lo dijo el viernes: “Creemos que las elecciones tienen que ser juntas, para evitar ocasionarles más inconvenientes a los ciudadanos”. El intendente está decidido a disputar la Gobernación y piensa para ello en la tracción de la Capital, principal bastión radical.

De acuerdo a la Carta Orgánica, Mestre debe respetar sólo un requisito: que la fecha esté separa 60 días de la finalización de su mandato. Esa simple disposición le otorga un amplio margen de maniobra para la convocatoria. De acuerdo al almanaque de 2019, las elecciones no podrán realizarse más allá del 6 domingo de octubre.

El discurso actual de Mestre es diferente al que enarboló en 2015, cuando fue por su reelección capitalina y separó los comicios. Sucede que como no era candidato (lo fue Oscar Aguad), evitó tomar riesgos. Aquella decisión le costó reproches por parte de sus aliados dentro de Juntos por Córdoba.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior