El emotivo agradecimiento de Bomberos Voluntarios de nuestra ciudad tras el temporal

En primer instancia el agradecimiento nos corresponde brindárselo a todos y cada uno de nuestros bomberos que, aún en el temporal, se movilizaron a los 2 cuarteles para ponerse a disposición de la ciudad. Cada uno al llegar comentaba el panorama devastador con el que se cruzó en el camino y de inmediato se sumó a las tareas. A las familias que con ansias esperaban noticias también les queremos agradecer por el acompañamiento, no sólo de hoy, de cada día y cada oportunidad en que están ahí para sostener a nuestros bomberos.

La tormenta y la falta de comunicaciones radiales, la caída de la emblemática sirena que quedó inutilizable y los daños en los portones que impidieron movilizar rápidamente a todos los vehículos no fueron impedimento para que el 100% del cuerpo activo esté en cuestión de minutos trabajando. Los bomberos no estuvieron solos, de primer momento bomberos retirados y del servicio auxiliar volvieron a sentir la adenalina de la emergencia y se la transmitieron a quienes se están formando para bomberos y también habían llegado al cuartel.

Además de la poda de árboles y despeje de calles trabajamos en la evacuación de un geriátrico, en los edificios de altura que sufrieron roturas de vidrios y quedaron a la intemperie y en cuanta situación estuvo a nuestro alcance solucionar.

El cuartel central también quedó aislado en cuanto a líneas telefónicas de emergencias y rápidamente contamos con la colaboración espontánea de cientos de vecinos y medios de comunicación que viralizaron los teléfonos alternativos que se pusieron a disposición para recabar los pedidos de ayuda, colaborando así cada con una pequeña acción en el bienestar de la ciudad.

Las autoridades de las fuerzas vivas y del municipio estuvieron también desde los primeros minutos en la base operativa que se montó en el Destacamento de avenida Cervantes. Todos y cada uno de ellos, desde el Intendente Ignacio García Aresca, Jefe de la Departamental de Policía, servicios de emergencias médicas, defensa civil y múltiples actores más nos unimos en el trabajo para remediar la situación.

Al sistema de bomberos de la provincia de Córdoba, especialmente a la Regional 1, sus autoridades y cuarteles, el agradecimiento que podamos hacerles seguramente no alcance para devolverles la ayuda que nos brindaron. Desde primera hora de la mañana los cuarteles más cercanos a San Francisco ya estaban trabajando a la par en nuestra ciudad y con el correr de las horas 5 de las 12 regionales de bomberos de Córdoba estaban en la ciudad. Las restantes quedaron a la espera de ser convocadas, con personal y herramientas a disposición para viajar de inmediato.

A la Federación de Bomberos Voluntarios y el Comando Único de Operaciones (CUO) también les agradecemos la movilización y el haberse puesto a disposición de inmediato, movilizando personal, departamentos de especialidades del sistema de bomberos y el camión de Comando del Incidente que nos permitió mejorar las comunicaciones rápidamente.

También agradecemos a la Policía de la Provincia que desde el primer minuto estuvo a disposición, incluso movilizándose hasta el cuartel para darnos aviso personalmente de las primeras llamadas de emergencia que recibieron y que nosotros por todas las roturas no podíamos recepcionar; por todo el acompañamiento en las calles de la ciudad y por cuidar la seguridad de todos.

Destacamos también el gesto de Cáritas San Francisco que en cuanto pudo se acercó hasta el cuartel con una camioneta cargada de comida y bebida para facilitar la logística del operativo y que todos los bomberos de la provincia que se trasladaron a ayudar tengan para comer y tomar a disposición cuando lo requieran.

Agradecemos también a las reparticiones del gobierno provincial, como Defensa Civil y Medio Ambiente, entre otras, por estar en San Francisco en cuestión de horas trabajando incansablemente para paliar la situación. Valga el agradecimiento también a los empleados municipales y de EPEC con quienes compartimos más de un escenario de trabajo.

Por último, y no por esto menos importante, a cada uno de los vecinos de la ciudad que con gestos espontáneos nos alentaron a seguir trabajando, a quienes con un aplauso, un gracias, un poco de agua o algo de comida nos hicieron sentir su apoyo y que no estábamos solos en esto.