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Falleció una de las descendientes directas de los pioneros de la ciudad

Fue en este tiempo, la persona más antigua de la ciudad con relación tan directa con quienes dieron origen a San Francisco. Poseedora de una memoria privilegiada, fue una constante fuente de consultas para quienes investigaron la historia local en las últimas décadas.

Siempre acertada de sus respuestas, ampliaba cada consulta con apreciaciones personales que enriquecían la información.

Actuando con evidente generosidad, legó importante información para la escritura de la historia de San Francisco, lo mismo que su padre Blas quien en 1936 escribió en diversos cuadernos las memorias familiares que se editaron en un libro en 1986.

Los restos de Leticia fueron inhumados en la mañana de este martes en el panteón de su familia en el cementerio municipal.

Parte de nuestra historia

La historia de San Francisco tiene una fecha de especial significación en el 1 de diciembre de 1881. Ese día el gobierno de la Nación procedió a vender en subasta pública a tierras que la provincia de Córdoba había cedido, en el departamento San Justo, como garantía del adelanto de recursos que el gobierno de la Nación le había hecho, para llevar a cabo la expropiación de tierras que debía entregar al Ferrocarril Central Argentino, para la construcción de línea férrea entre las ciudades de Córdoba y Rosario (Santa Fe).

Entre los terrenos subastados se encontraban las suertes 51 y 52, serie B, del departamento San Justo, las que fueron adquiridas por don Crisólogo Oliva, que a su vez las vendió a José Bernardo Iturraspe y Antonio L. Agrelo.

Hermanos Casalis

Durante 1884 Carlos Steigleder, tuvo a su cargo la tarea de medir y dividir los terrenos de la futura colonia de San Francisco, la cual tenía una superficie de 21.651 hectáreas; estas fueron divididas en 130 lotes de distintas dimensiones, con inclusión de las calles.

Cuando el agrimensor Steigleder realizó su trabajo, también demarcó los planos de la actual localidad de Plaza San Francisco, que se ubica al norte de San Francisco.

Más allá de estas cuestiones de jurisdicción, la ubicación actual de la ciudad data de 1888, cuando el Ferrocarril Central Córdoba arribó procedente de Córdoba y se extendió en el área de San Francisco sobre un terreno que Iturraspe había vendido a la familia Casalis.

Los pioneros

En 1885, desvinculado de Agrelo, Iturraspe se asocia a Rodolfo Bruhl y nombra apoderado al Dr. Nicolás Cacciolo. Comienza entonces la campaña de venta de las tierras adquiridas poco antes.

Córdoba no contaba aún por una ley que favoreciera a la colonización, en la zona no había ferrocarriles y la tarea se tornaba ardua. Iturraspe envió colonos a la región para procurar su asentamiento, pero los fracasos se sucedieron unos tras otros, hasta que recién la séptima familia colonizadora pudo asentarse permanentemente y transmitir confianza a quienes los siguieron.

Esta familia fue la de don Alejandro Sema y su esposa Leonor Chianolino de Sema, que se afirmaron a un kilómetro al norte del actual hipódromo. Muy poco después algo más al norte, se afincaron los hermanos Francisco y José Mosso que fueron los primeros en instalar en aquel lugar, unos tres kilómetros al norte de plaza San Francisco, un negocio de ramos generales que funcionó hasta las primer década de este siglo.

El 13 de febrero de 1886, Iturraspe vendió a los hermanos Jorge, Bartolo y José Casalis. En torno a esta venta, se planteó un largo pleito, puesto que según indican Iturraspe habría decidido dejar sin efecto parte de la transacción.

Los Casalis habían comprado una serie de lotes en Colonia San Francisco a la Empresa de Colonización José Bernardo Iturraspe. El contrato de compraventa de los lotes fue el comienzo de un largo proceso de desavenencias que la familia Casalis tuvo que sortear y la historia hablaría por siempre de la pelea Iturraspe – Casalis.