Pagaron Ganancias el 29% de los jubilados cordobeses en 2018
En el año 2018, 297 mil beneficiarios de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) fueron alcanzados por el Impuesto a las Ganancias. La cifra representa el 4,5 por ciento del total de haberes que el organismo paga todos los meses. En tanto, en la Caja de Jubilaciones de Córdoba los alcanzados por el impuesto son muchos más en términos proporcionales: 29.142, que representan el 29 por ciento de los beneficiarios de la Provincia.
Tanto para unos como para otros, la norma de este impuesto que regula Afip es la misma: tributan los que superan ingresos por arriba de los seis haberes mínimos nacionales, siempre y cuando no tengan otros ingresos, como un alquiler o un sueldo, y no tributen el impuesto a los Bienes Personales, con excepción de la vivienda propia.
Como desde 2018 ese mínimo se ajustó cada tres meses, el monto cambió cuatro veces y hará lo mismo en 2019. Desde diciembre, están alcanzados los que perciben arriba de 55.854,60 pesos, neta del importe al Pami y prorrateando el aguinaldo en los 12 meses. Si el jubilado tiene otros ingresos, paga Ganancias en los mismos términos que lo hace un asalariado: 38.301 pesos desde 2019.
El haber mínimo es actualmente de 9.309 pesos. Desde marzo, subirá a 10.410 pesos (monto no oficializado todavía).
Tanto los asalariados como los jubilados tienen las mismas deducciones: cargas de familia, cónyuge sin ingresos, hijos de hasta 18 años, alquiler, intereses de crédito hipotecario, seguro de vida y servicio doméstico. Pero como en las personas mayores estas deducciones son poco frecuentes, se fija una deducción especial que equivale a seis jubilaciones mínimas.
Al activo las deducciones se le ajustan una vez al año, en función de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte). De noviembre de 2017 a octubre de 2018, según el rango que fijó la ley, el aumento fue del 28,7 y desde enero las deducciones y escalas aumentaron ese monto.
Para los jubilados, el ajuste es gradual y es en función de la fórmula de movilidad. Eso implica, en el caso de los nacionales, un acompañamiento absoluto en términos de aumento de haberes. Para los provinciales, en cambio, que han tenido aumentos superiores al Ripte, la presión impositiva de Ganancias va creciendo. A noviembre, el incremento de los últimos 12 meses era del 38,1 por ciento, 10 puntos más de lo que subió el Ripte.
En 2018, cada uno de los jubilados alcanzados por el impuesto pagó 56.035 pesos anuales, lo que implica un descuento mensual de 4.699 con una alícuota efectiva del ocho por ciento de los ingresos.
De todos modos, ese descuento no fue lineal en el año: se acentuó en el tramo final. De los 44.408 millones que pagó la Caja en jubilaciones y pensiones el año pasado, para Ganancias fueron 1.633 millones. Otro dato: los 29.142 que tributan ganancias representan la mitad del gasto previsional, ya que son los que tienen haberes más altos. De hecho, hay 6.995 beneficiarios con ingresos anuales promedio de 1,2 millón de pesos.
Los alcanzados por el impuesto deben completar el formulario Siradig en la web de Afip y, desde allí, declarar todas las deducciones. Si el beneficiario tiene servicio doméstico, por ejemplo, podrá declarar hasta 85.849 pesos anuales.
El impuesto: impacto en los pasivos
Hasta febrero, se pagará a partir de los 55 mil pesos.
Pagan el Impuesto a las Ganancias a partir de un ingreso equivalente a seis haberes mínimos. Así, el monto varía durante el año. En diciembre, en enero y en febrero el mínimo será de $ 55.854,60, mientras que en marzo subirá a $ 62.462,20.
Por todo el año 2018, tributan los que cobraron un acumulado de, al menos, $ 581.903,58, según se desprende de información de la Afip.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior