Sanfrancisqueños por el mundo… Hoy Jaime Kloner
DFS sale en búsqueda de aquellos oriundos de nuestra ciudad que por diversas cuestiones han emigrado a otras latitudes y han desarrollado su vida personal, familiar y profesional sin olvidar sus orígenes y con el recuerdo permanente de su San Francisco natal.
Jaime Kloner hoy tiene 30 años y desde el 2012 recorre diferentes ciudades buscando su mejor porvenir. Conoció a su actual pareja Valeria (oriunda de Villa María) y junto a ella tuvieron un hijo, Galo Kloner.
Sus infancia y juventud en San Francisco fue marcada por distintas etapas, fundamentalmente por su paso como alumno del Colegio San Martín. «La verdad que nunca fui de los más estudiosos pero sí inteligente pues rendía todas las materias en diciembre y pasaba de año».
Recuerdos de la infancia
San Francisco fue muy importante en esos tiempos, «la situación económica en mi casa no era buena, mi inserción en los grupos de amigos y en la escuela fue un gran aprendizaje, en ese momento bastante duro, pero que hoy recalco como un momento fundamental que marcó en mi vida, para lo que soy hoy».
Luego de terminar sus estudios secundarios, Jaime partió hacia la capital provincial con 20 años a experimentar. En Córdoba estuvo durante 6 años cuando tomó la decisión de viajar por el mundo y después de estar en varias ciudades y continentes hoy reside en Playa del Carmen, con el océano de testigo diario.
En la actualidad desarrolla su propia empresa que con mucho esfuerzo ha logrado adquirir. Jaime nos cuenta: «Este lugar fue donde comencé como vendedor cuando llegué a México. «Comercializamos cosméticos de lujo». Añade, «gracias a Dios puedo elegir qué ciudad y qué país donde estar». Actualmente en Playa del Carmen se encarga de buscar los vendedores para este emprendimiento, los capacita y le enseña a vender a la gran cantidad de turistas que llegan a disfrutar de las arenas blancas y agua cálidas que ofrece ese lugar paradisíaco.
La panadera y los amigos del barrio
Sobre San Francisco recuerda: «cuando tenía 16 años, no tenía dinero, en frente de mi casa mi vecina tenía una panadería interna la cual vendía en toda la ciudad. A mí me dejaba precios rebajados así que todos los sábados salía a la mañana de 10 Hs. a 15 Hs. por barrio Vélez Sársfield y vendía tortas húngaras, pastafrola, lemon pie y así hacía mis 20 pesitos que me duraban toda la semana». También rememora los encuentros con sus amigos «los asados con la banda eran sagrados todos los viernes, sábados o cuando Dios lo disponía siempre una juntada».
Ciudadano del mundo
Sobre su partida de la ciudad, se emociona «cuando lo digo se me pone la piel de gallina, en estos últimos 4 años que he partido de Argentina me tomé 24 aviones, conocí ciudades, pueblitos y playas increíbles, estuve en lugares que jamás pensé, sentí cosas que jamás había sentido, y justamente no puedo describir, pero puedo decir que me siento feliz». Hoy, instalado en Playa del Carmen junto a su familia reseña «he formado mi familia en este viaje. Estuve por países como Brasil, México, viví en Barcelona y pude volver a visitar en tres oportunidades Argentina, Córdoba y claro mi querido San Francisco».
Lo más difícil de sobrellevar es la distancia con los familiares, «lo más duro, estando a tantos kilómetros es extrañar a la vieja, así que cada tanto y cuando se puede trato que ella viaje hacia donde estemos ubicados junto a Valeria y Galo».
Sobre su decisión de instalación definitiva para vivir nos contó «con mi familia decidimos vivir donde podemos armar un hogar feliz, si esa ciudad es San Francisco, bienvenida sea, mientras tanto estamos conociendo y aprendiendo un poco de esta hermosa vida».
Desde niño vendía por la calle para juntarse unos pesos, hoy lo hace profesionalmente por todo el mundo. Antes de finalizar la charla, Jaime le abre las puertas a quien quiera sumarse «ofrezco a todos los interesados en darle la oportunidad de vivir este tipo de experiencia. Creo en las personas y en la esperanza de sentirse feliz, viajar llena el alma, aprendemos lo lindo de la vida, durante muchos años en Argentina nos han enseñado que lo más importante es enseñar, el mundo me está enseñando que lo más importante es APRENDER».