Ramos Padilla: «Investigamos una red de espionaje judicial de magnitudes»
Durante su exposición en la Cámara de Diputados, el juez federal Alejo Ramos Padilla, sostuvo este miércoles que la causa por presunta extorsión que involucra al fiscal Carlos Stornelli es apenas una porción «ínfima» de las revelaciones que están saliendo a la luz, ya que advirtió que lo que se está investigando es «una red de espionaje judicial de magnitudes». No concurrieron a la exposición los legisladores de Cambiemos.
«Soy el juez de la causa, voy a tomar todos los recaudos necesarios para preservar la investigación, para preservar la integridad y los datos reservados de las víctimas, y no voy a hacer conclusiones, sino que voy a exponer la información recogida hasta el momento», aclaró el magistrado al principio de su intervención en el Congreso.
Para Ramos Padilla, la trama de extorsión y pedido de coima en nombre de Stornelli por la que el supuesto abogado Marcelo D´Alessio se encuentra procesado con prisión preventiva vendría a ser apenas la punta de ovillo de un cuadro mucho más grande que inclusive podría afectar, según dijo, las relaciones exteriores de Argentina con países como Estados Unidos, Israel, Venezuela y Uruguay.
«Lo cierto es que el caso que puede involucrar a un fiscal, no a uno solo, sino a varios, a un periodista, a un juez, es ínfimo… Lo que estamos viendo puede perjudicar las relaciones con Estados Unidos, con Venezuela, con Israel y con la República del Uruguay, porque esta organización tuvo incidencia en distintos ámbitos de incumbencia de varios países», advirtió.
Y añadió: «Es de extrema gravedad cuando se observa que podrían haber sido perjudicadas la imagen y los intereses de otros países».
En ese sentido, el juez expresó que más allá de la fuente probatoria aportada por el empresario agropecuario Pedro Etchebest, quien habría sido víctima de extorsión de D´Alessio, hay también «muchísima prueba no contaminada, que es aquella secuestrada en el allanamiento que permite verificar la actuación en profundidad de esta red de espionaje ilegal en la Argentina».
Según Ramos Padilla, «algunos diputados serían usuarios de esta organización» ilícita, aunque luego aclaró que «ellos también podrían haber sido víctimas de una maniobra de espionaje», por lo que concluyó que «será el conocimiento de su participación en una red ilegal lo que determinará su responsabilidad».
«No es casual que D´Alessio aparezca vinculado a todas estas maniobras de espionaje, pero eso no quiere decir que aquel juez o periodista que recogió su testimonio sea parte de ese espionaje ilegal. Lo que los hace parte es el conocimiento de que formaba parte de ese espionaje o no», insistió durante la exposición que duró unas cuatro horas.
En el Anexo C de la Cámara de Diputados sólo estuvieron los legisladores de la oposición, ya que Cambiemos había anticipado que no iba a concurrir por considerar que iba a celebrarse una «puesta en escena» con complicidad del kirchnerismo.
El magistrado explicó que a partir del levantamiento del secreto de sumario se modificó el objeto de investigación, ya que lo que empezó como un caso de extorsión a partir de filtraciones periodísticas se convirtió en una trama con múltiples ramificaciones a partir de la supuesta actividad ilegal de espionaje con involucramiento de agentes de inteligencia «al menos paraestatales».
«Esta organización parece estar funcionado desde hace mucho años», explicó el juez, y añadió: «La metodología era la recopilación de información, la producción de inteligencia y el almacenamiento de datos sensibles de distintas personas de manera paralela a las causas judiciales, para luego llevar a cabo acciones coactivas, intimidatorias y extorsivas, todo ello con la finalidad de influir en causas judiciales».
Sobre D´Alessio, Ramos Padilla dijo que aprovechaba sus aceitados vínculos con la prensa para conseguir espacios de publicidad en calidad de experto en combate al narcotráfico y al terrorismo y que sus «operaciones de acción psicológica» tuvieran mayor eficacia e intensidad.
En esta línea, se refirió a la llamada «Operación Fantino», es decir, la maniobra por la cual el falso abogado se habría logrado «infiltrarse» mediante el periodista Daniel Santoro en el programa «Animales Sueltos» con la finalidad de extraer información sobre las actividades y opiniones políticas del grupo de periodistas del ciclo televisivo.
«Esto permite vislumbrar intencionalidad de reunir información de tipo política e ideológica en una clara acción de inteligencia mediante infiltración», sentenció, luego de lo cual aclaró aseguró que «no debería existir en la Argentina ningún registro sobre la ideología política de los periodistas».
También reveló que el falso abogado reportaba a un superior, a quien identificaba con las siglas «RB», a quien le remitía sus informes de inteligencia.
Por otro lado, el juez federal de Dolores puso en evidencia las conexiones políticas de D´Alessio con el Ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich, así como también adelantó que consiguió más testimonios de empresarios que sostienen que fueron víctimas de operaciones para que «vendan sus empresas a capitales foráneos».
Fuente: La Mañana. La Mañana