Argentina, el séptimo país en el mundo con peor performance económica
“La contracción de 2,7% del PBI per cápita durante el año 2019, nos convierte en el séptimo país con peor performance económica en el mundo de acuerdo a las proyecciones del FMI, solo superados por Venezuela, Guinea, Irán, Nicaragua, Sudán y Turquía”, señaló en su último informe la consultora Ecolatina.
Según remarcó, la pertenencia de Argentina a este grupo no solo es solo coyuntural, sino que es parte de un comportamiento histórico producto de “una economía extremadamente volátil”.
Para Ecolatina, se trata de un rasgo característico de nuestra economía a lo largo de las últimas décadas. El mismo informe señala que un argentino de 30 años de edad, pasó 40% de su vida en recesión y uno de 20 años pasó casi la mitad de su vida en esa condición”.
Agrega además que estos números solo pueden ser comparados con los del Congo, Iraq, Siria o Zambia, países que difícilmente pueden ser llamados economías de mercado.
Para la consultora, los datos del primer trimestre señalan que durante enero y febrero la actividad mostró en términos desestacionalizados un crecimiento no despreciable, al mismo tiempo que el tipo de cambio se mantuvo cerca del piso de la zona de no intervención. Pero el movimiento cambiario de marzo (11% entre puntas) aceleró la inflación, redujo el salario real e incrementó la tasa de política monetaria secando los brotes verdes del primer bimestre, señaló.
En tanto, para los próximos años y de cara al próximo ciclo presidencial, se proyecta que la performance económica dependerá “de la capacidad del gobierno electo de disipar las dudas respecto al repago de la deuda pública”.
En esa línea, indicó que el actual esquema de pagos con el FMI establece que Argentina debería pagar u$s 52 mil millones entre 2021 y 2023 y se descuenta que el país no podrá recurrir al mercado para tomar deuda en esa magnitud.
“Esto implicaría la necesidad de repensar el cronograma de pagos con el organismo. En la medida que el interlocutor sea un gobierno dispuesto a hacer concesiones y capaz de negociar leyes con buena parte del Congreso, es de esperar que el FMI acepte un cambio en la estructura de pagos, dilatándola en el tiempo”, consideró.
Y añadió que si esto sucede la relación con el organismo dejaría de estar amparada en el acuerdo “Stand by” para pasar a una modalidad de largo plazo conocida como “Programa de Facilidades Extendidas”.
“Si bien el panorama es complejo, en la medida que se logren solucionar estos focos de conflicto Argentina se encontraría con un escenario macroeconómico mejor que el observado en la última década: equilibrio fiscal primario, precios relativos alineados y un acotado déficit externo”, concluyó.
Fuente: La Mañana. La Mañana