La Provincia avisa: no va más la “cláusula gatillo”
De manera extraoficial pero sin vueltas, la Provincia ya les comunicó a sus dos principales interlocutores gremiales que, desde septiembre, no podrá aplicar más la “cláusula gatillo” a los salarios de los estatales provinciales en Córdoba, mecanismo que significó replicar el mismo aumento de los precios a los sueldos, con sólo un mes de rezago.
“No participo de esas negociaciones, pero es de sentido común que no se puede indexar el gasto cuando tenemos desindexados los ingresos”, reconoce Ricardo Sosa, ministro de Obras Públicas de la provincia y parte de la “mesa mínima” de consulta que rodea al gobernador Juan Schiaretti.
En los gremios reconocen las dificultades, a sabiendas de que la negociación se hará en plena campaña electoral. Es probable que la decisión de Schiaretti de ir con boleta corta meta presión en la discusión, ya que tanto Juan Monserrat, del gremio docente, como José Pihen, del Sindicato de Empleados Públicos (SEP) son militantes de la fórmula Fernández-Fernández.
Hay varios datos que ponen a la Provincia contra las cuerdas. El principal es que los salarios a junio, con este aumento de precios, estarán actualizados al 23,5 por ciento. Para 2019, el Gobierno había previsto una suba del 27,1 por ciento, lo que significa que en seis meses “se comió” el 87 por ciento del aumento de todo el año.
El ahorro corriente a junio rondaría los cinco mil millones de pesos, la mitad de los 9.786 millones de pesos que había disponibles a marzo pasado.
Para esa fecha, el remanente representaba el 22 por ciento de los ingresos y hoy no llega al 10. Parte del aguinaldo se pagó con ahorro, además de otras urgencias.
¿Qué pasó?
En este trimestre se acentuó el atraso de la Nación en girar fondos corrientes. Asfixiada en su objetivo de bajar a cero el déficit, pedalea transferencias con las que contaba la Provincia.
En junio demoró mil millones de pesos para la Caja de Jubilaciones (además de que no actualiza los montos 2019) y se atrasó con los giros comprometidos para el transporte de pasajeros, lo que aceleró la crisis en el sector, en plena discusión paritaria.
Un atraso más estructural es el destinado a obras viales: 8.500 millones de pesos es lo que calculan en El Panal que debe Nación por los compromisos asumidos para financiar la autopista 36 y la Circunvalación. Párrafo aparte: causó escozor allí que el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, en el almuerzo de la Mediterránea incluyera la 36 en el combo de obras que dice que hace Nación, cuando para esa obra no giró un peso.
Es tan pesado el agujero que la Provincia tuvo que retocar el auxilio que Bancor les ofrece a los contratistas de obra pública. Cuando la Provincia no puede pagar a los 60 días, las empresas presentan los certificados de obra en el Banco de Córdoba, aunque aceptando un descuento del cinco al siete por ciento. Eso se convierte en un crédito de Bancor que asume la Provincia: pasa el capital a UVA más el 4,5 por ciento anual. Ahora se negoció extender el plazo de pago a tres años, con 10 meses de gracia.
El combo es perfecto: dólar a 44 (llegó a 48), cuando el presupuesto previó 40,10 para el año, que impacta en el pago de los intereses de deuda; gasto salarial que copia a la inflación cuando los ingresos corren muy de atrás; suba de precios en todas las compras y servicios que contrata el Estado; reducción de ingresos por rebaja de Ingresos Brutos en algunos sectores en función del Consenso Fiscal; gastos que antes asumía la Nación y ahora le tocan a Córdoba –como el subsidio a la tarifa eléctrica y al transporte– y una obra pública que al menos hasta mitad de año no aflojó el ritmo. También hay que decirlo: hasta las elecciones de mayo primó el “modo campaña”, sin que hubiese mucho control en el ritmo del gasto. Y ahora hay que compensar.
Pareciera que los ingresos de julio dejaron de caer –crecen al 40 por ciento, cuando venían creciendo al 35– pero todavía están 15 puntos debajo de la inflación. Por eso es que la suerte de las cuentas públicas al cierre del año dependerá de cómo se ajusten los salarios en el último cuatrimestre.
Salarios en la mira
José Pihen se incorpora esta semana a las actividades gremiales, luego de un mes de licencia por razones de salud. Calcula que en 10 días, cuando ya corra agosto, se retomará la discusión salarial, en principio acotada al último cuatrimestre del año.
“Nos quedan dos sueldos más con gatillo, vamos a llegar al 25-26 por ciento desde enero a agosto”, dice Juan Monserrat, de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba, uno que admite que ya recibió “el aviso”.
La Provincia argumenta que el acuerdo garantizaba un 23 por ciento a octubre, algo que se habría cumplido con creces. Claro que frente a una inflación que terminará en el 40 por ciento para el año, luce insuficiente. “Ellos lloran mucho y dicen que el gatillo no, pero bono no creo; ya vamos a ver, no me voy a adelantar”, agrega Monserrat.
Para este año, la Provincia otorgó cinco por ciento en febrero, un bono de mil pesos (820 a los jubilados) como compensación por 2018 y gatillo por siete meses, de febrero a agosto inclusive.
Si bien en 2018 el esquema fue diferente, terminaría sucediendo este año algo parecido. Otorgó ocho por ciento en febrero, cinco en junio y dos en septiembre, todo con revisión de inflación, un mecanismo que se activó en mayo. Pero el acuerdo “topeaba” el aumento a la evolución de los ingresos. En septiembre dijo que no podía pagar más gatillo y de agosto a enero aplicó tope. Cada punto de aumento salarial insume 600 millones de pesos al mes, más otros 300 millones en la Caja de Jubilaciones.
“El monto fijo no nos gusta en primera instancia, pero para los sueldos bajos es una posibilidad”, dijo Pihen. No hay convocatoria oficial para la reunión, pero es inminente. En plenas Paso, habrá que conversar.
Reducción: menos ahorro
Presupuesto de gastos e ingresos en 2019.
Ingresos brutos. Para 2019, el costo de la reducción de IIBB será de 6.140 millones. Tres rubros concentran el 83% del costo fiscal total estimado: Bancos y Servicios Financieros (2.310 millones); Comercio (2.380 millones) y Transporte y Almacenamiento (440 millones).
Desacople. Para 2019, la Provincia presupuestó un crecimiento del 28,8 por ciento en los ingresos netos y un 30,7 en los gastos corrientes netos. El desacople se cubriría con ahorro disponible, que debería estar en 27.097 millones de pesos al cierre del año. Eso implicaba el 14 por ciento de los ingresos. Hoy está por debajo del 10 por ciento.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior