La CGT apuesta al pacto social y evita presionar a Alberto Fernández
El viernes, Alberto Fernández será recibido por la plana mayor de la CGT. La visita se hará en el marco de un plenario de secretarios generales, cumbre en la que los dirigentes sindicales se proponen discutir el retorno de sectores que se habían apartado de la entidad gremial madre.
La directiva de la CGT invitó al electo presidente, quien tras su gira por México no sólo pasará a saludar: en la central de los trabajadores esperan que Fernández dé algunos lineamientos del llamado “pacto social” que pondría en marcha el futuro gobierno del Frente de Todos.
Fernández irá a la CGT aun a sabiendas de que no se trata de la única expresión sindical de peso.
Por lo pronto, el aún influyente secretario general de la confederación camionera, Hugo Moyano, avisó que no fue invitado a la reunión, aunque se mostró interesado por participar. Los camioneros, al igual que otros sindicatos transportistas, hace un tiempo que se alejaron de la CGT, por considerar que no ofrecía resistencia a las políticas del gobierno del presidente Mauricio Macri.
“Camioneros es un gremio confederado y los secretarios generales de los gremios confederados saben que hay reunión”, dijeron desde la CGT, entendiendo que Moyano está jugando su propia interna.
Héctor Daer, uno de los secretarios generales de la CGT junto a Omar Acuña, acompañó con entusiasmo la candidatura presidencial de Alberto Fernández, al punto de participar de gran parte de los actos de campaña. El sindicalista también integra la Mesa de Acción Política del Partido Justicialista, uno de los sostenes del Frente de Todos.
Daer, inclusive, ya dio su visto bueno a la candidatura de Claudio Moroni, el abogado que suena para ocupar la Secretaría de Trabajo, área que volverá a ser Ministerio, según prometió Alberto Fernández.
El presidente electo quiere la unidad sindical bajo el paraguas de la CGT. Hugo Yasky, histórico referente de la CTA, ha expresado su intención de converger en la central de la calle Azopardo. El influyente Sergio Palazzo, titular de La Bancaria y referente de la Corriente Federal de los Trabajadores, también está dispuesto a sumarse, al igual que la UOM.
Hoy la CGT está dirigida por dos sectores: los “Gordos” y los “Independientes”. Moyano, los sindicatos transportistas, la CTA y la Corriente Sindical miran con cierta desconfianza desde afuera. Alberto Fernández es la pieza que une el rompecabezas sindical.
Encender la “maquinita”
La idea de avanzar con un pacto social que contenga desbordes inflacionarios y también límite al conflicto salarial une a los distintos sectores sindicales.
Dos referentes expresaron en las últimas horas cuál es el ánimo político que domina a la cúpula de la CGT. “Nadie puede pensar que dentro de un mes van a aumentar un 35% los salarios”, dijo Daer. “No vamos a exigirle a Alberto un bono navideño ni de fin de año porque la situación es difícil”, completó Andrés Rodríguez, secretario general de la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN).
“Mirá si no le vamos a dar una tregua a un gobierno como el de Alberto, que es la esperanza de los trabajadores”, dijo, a su vez, el metalúrgico Antonio Caló, otro de los que está regresando a la CGT.
Más directo fue Roberto Fernández, de UTA: “Yo creo que Alberto tiene que seguir con el cepo; es una realidad. Y hay que darle a la maquinita y meter plata en el mercado para que la gente tenga. Hay que crear sí o sí esa máquina de esperanza y hacerla caminar. Después vemos, contamos pesos y devaluaremos”.
En el gobierno saliente cayeron mal las declaraciones “contemplativas” de Daer y de Andrés Rodríguez.
“Es raro que lo que hasta hace 10 días era imprescindible ahora no lo sea; que lo que hasta hace 10 días era necesario ahora no lo sea”, dijo el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, sobre la postura sindical “dialoguista” de no reclamar un bono de fin de año.
“Hay que poner dinero en el bolsillo de la gente”, pregonó Fernández durante la campaña.
Moyano adelantó que “los empresarios tendrán que ceder en los precios”. Esta será la puja que se vivirá en el eventual marco del pacto social.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior