Alivio a empresas: más anuncios y menor alcance que en otros países
«En Argentina se ha establecido una importante variedad de medidas, tanto de corte fiscal como también transferencias dinerarias y algunas regulaciones. Se han cubierto muchos de los frentes de política económica posibles, aunque con un impacto poco significativo a la luz de la magnitud del parate económico que se evidencia”, dice la introducción del informe comparativo de medidas de alivio en el marco de la crisis por el coronavirus publicado por el Iaraf de la Fundación Mediterránea.
El trabajo de los economistas Marcos Cohen Arazi y Fernando Kühn compara las medidas anunciadas por el Gobierno de Alberto Fernández con los paquetes económicos vigentes en Brasil, Chile, Uruguay, Estados Unidos, España, Italia, Francia, Alemania y China.
Las principales conclusiones del estudio indican que Argentina cubrió con anuncios muchos de los frentes de política pública posibles, aunque con una magnitud de asistencia poco significativa. En otras palabras, que no faltaron intenciones ni ideas, pero sí recursos económicos para enfrentar la situación de parálisis productiva que se prolongará varias semanas más.
“Las regulaciones en materia laboral, como el discurso crítico del rol de las empresas, contrasta fuertemente con lo que ocurre en el resto de los países considerados”, señala el Iaraf.
No obstante, la principal diferencia entre Argentina y muchos de los países comparados es la respuesta en términos de acceso al financiamiento. “Ha sido más débil hasta el momento (el sistema financiero ya era limitado antes de la pandemia), como también ha sido escaso el diferimiento o eximición en el pago de impuestos, que en la mayor parte de los otros países estudiados ha sido una política ampliamente aplicada”, indica el análisis, que también recalca que las férreas restricciones financieras que la economía argentina tenía antes del coronavirus limitan las ayudas que ahora puede ofrecer el Estado.
El análisis compara los esfuerzos adicionales realizados por el Estado en el marco de la pandemia para aliviar a las empresas.
Releva el apoyo a través de financiamiento gubernamental, las transferencias dinerarias y rescates a empresas, las reducciones o postergaciones impositivas a empresas, la ampliación de beneficios de seguros de desempleo y prestaciones sociales existentes, las transferencias dinerarias amplias a la población o reducciones impositivas.
La mayor diferencia
Iaraf recalca que, en todos los países, la mayor demanda de las empresas corresponde a las medidas de apoyo para hacerse de la liquidez para afrontar pagos, en especial los salarios. En Argentina, se anunció la ampliación de la oferta de créditos para empresas y subsidios para el pago de salarios.
El estudio enumera que, en lo que corresponde al financiamiento, se dispuso de una línea de crédito para mipymes de un total de $ 320.000 millones a una tasa de interés fija máxima de 24% anual con tres meses de gracia.
Se destaca también la iniciativa de la Provincia de Córdoba de asistir con ayuda crediticia a pymes y a monotributistas de la categoría C en adelante a través del Banco de Córdoba para el pago de salarios. El financiamiento es a la misma tasa subsidiada, con seis meses de gracia, con un monto de hasta una nómina salarial mensual.
Otra medida de apoyo a las empresas argentinas para el pago del salario es la Asignación Compensatoria al Salario, por la cual el Estado subsidia a empresas de sectores no esenciales de hasta 100 empleados mediante una asignación no remunerativa de hasta un salario mínimo, vital y móvil por cada empleado. El beneficio es decreciente según el tamaño de la plantilla. Las más chicas tienen un salario mínimo por empleado; las que superan los 60 trabajadores tienen el 50% de un salario mínimo por empleado.
El tercer anuncio, para empresas que superen los 100 trabajadores, es a través del programa de recuperación productiva (Repro). Las empresas beneficiarias no podrán realizar despidos hasta el 30 de abril. La asistencia oscila entre un mínimo de $ 6.000 y un máximo de $ 10.000 por empleado.
Iaraf recalca que los mayores beneficios se encuentran concentrados entre las empresas de menor tamaño. Según el sector, el beneficio podría representar entre 14% y 65% del salario del sector entre las empresas de hasta 25 empleados, mientras que, entre las empresas de más de 100 empleados, podría representar un valor que puede ir entre el 5% y el 23% (caso de pago menor) o entre 9% y 38% (caso de pago mayor).
¿Qué hicieron los otros?
El relevamiento del Iaraf señala que en Uruguay se amplió el monto de financiamiento para empresas hasta U$S 2.500 millones y hay líneas de créditos específicas de hasta U$S 125 millones por empresa. También se otorgan subsidios a los trabajadores mayores de 65 años para incentivar que no vayan a trabajar (en Uruguay no rige aislamiento obligatorio).
Chile también está aplicando medidas para ampliar la liquidez de su sistema bancario a través del Banco de Chile en U$S 500 millones para atender las necesidades de financiamiento de las pymes.
Los países europeos son los que aplican las medidas más contundentes. El Reino Unido comprometió un fondo de U$S 95.100 millones para abonar el 80% de los salarios de los trabajadores que están inactivos por tres meses, además de disponer préstamos por U$S 379 mil millones para empresas.
Alemania ofrece subvenciones directas de U$S 50 mil millones para pequeñas empresas y cuentapropistas para el pago de parte de los salarios y fondos para otorgar créditos a través de la banca pública en asociación con bancos comerciales de U$S 100 mil millones, más otros U$S 100 mil millones para inversiones de capital.
Francia liberó más de U$S 300 mil millones para otorgar créditos a empresas y el Estado se hará cargo de dos meses de salario para aquellas que se encuentren en situación crítica. Italia, el país que más está sufriendo el coronavirus, también comenzó a otorgar subsidios para preservar empleo por unos U$S 350 mil millones. A ello se le deben sumar los estímulos monetarios del Banco Central Europeo a través de compra de activos cercanas al billón de dólares.
China ha realizado una inyección de liquidez de aproximadamente U$S 420 mil millones, de los cuales se destinarían alrededor de U$S 100 mil millones para pequeñas y medianas empresas.
Estados Unidos, a pesar de no tener una reacción rápida en términos sanitarios, reaccionó ágilmente en materia económica. La FED redujo las tasas de interés y aplicó un paquete inicial de U$S 700 mil millones para dotar de mayor liquidez al sistema, al que sumó sucesivos paquetes hasta totalizar U$S 1,5 billones. En lo que respecta a pymes, destinará un total de U$S 367 mil millones con un límite de U$S 10 millones por empresa. Sólo subsidiará el pago de salarios de las aerolíneas, por U$S 32 mil millones.
El estudio del Iaraf también compara las medidas impositivas –que en Argentina son acotadas– y los beneficios dispuestos en materia de servicios públicos. No contempla, en cambio, los pagos adicionales establecidos por Anses a jubilados, a titulares de planes sociales, a desocupados o a monotributistas.
Enorme diferencia en términos de PIB
La magnitud de las ayudas a las empresas, muy desigual.
Argentina. Según Iaraf, las medidas de apoyo al sector privado suponen una cifra equivalente al 2,44% del producto interno bruto (PIB). Per capita, son 232 dólares.
Chile. El Estado dispuso ayudas que equivalen al 4,7% del PIB. Son 627 dólares per capita.
Estados Unidos. El financiamiento ofrecido equivale a 10% del PIB, unos 6.807 dólares per capita.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior