Guzmán extenderá otra vez el plazo de negociación con bonistas para acordar
Argentina llegará muy probablemente al viernes sin un acuerdo mayoritario con los acreedores extranjeros para la reestructuración de deuda por 66.238 millones de dólares, por lo que caerá en lo que se considera como un default “técnico” o “estratégico”, y seguirá negociando para alcanzar un entendimiento antes del 17 de julio, con la idea de descomprimir el frente externo durante las próximas tres décadas.
Esto fue confirmado ayer por el ministro de Economía, Martín Guzmán, en una teleconferencia organizada por la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina (AmCham). Lo acompañó desde Washington el embajador de Argentina en ese país, Jorge Argüello.
Guzmán no dio precisiones acerca de cuál es la distancia que hay entre su posición y la de los principales fondos de inversión con los que pulsea. Sólo habló de un “trabajo duro”, pero “colaborativo” en la que ambas partes tienen “una misma meta”, que consiste en acordar.
Por eso, Guzmán dijo que hay “una gran probabilidad” de que la fecha de negociación se extienda “para acordar con los acreedores”. Y esto es porque, como adelantó ayer La Voz, la Comisión de Valores de los Estados Unidos permite mantener abierta una negociación por el plazo de 90 días. Y la oferta inicial del país a los bonistas se registró el 17 de abril, por lo que el plazo real va hasta el 17 de julio.
Guzmán dijo que los fondos de inversión que representan a los bonistas han estado “trabajando muy duro” para acercar una contrapropuesta al país, lo que ocurrió el viernes, momento a partir del cual se abrió un proceso de ida y vuelta con el Gobierno que aún se mantiene activo, situación en la que se persistirá incluso más allá del 22 de mayo.
Ese día, a las 17, vence el plazo de la negociación impuesto por el Gobierno, pero que será extendido. Y en ese mismo momento termina el mes de gracia que tiene el país para pagar un vencimiento de 503 millones de dólares por los bonos globales emitidos en 2016. Ese pago no se realizará y el país incumplirá el contrato del papel, por lo que caerá en un default “pasajero” hasta que haya acuerdo con los bonistas.
¿Cuáles son los planes para proceder si hay una incapacidad para llegar a un acuerdo para ese día?, consultó un periodista en la teleconferencia. “Seguir con las negociaciones. Estamos totalmente comprometidos con una resolución ordenada del problema de insostenibilidad que enfrenta Argentina y así continuaremos las negociaciones para resolverlo cuanto antes”, respondió.
“Así que esa es la esencia aquí. Ningún trato funcionará si no es sostenible. Necesitamos que el acuerdo tenga éxito para darle a Argentina las condiciones para estar de pie nuevamente. Y así es como el proceso continuará”, dijo Guzmán. Por todo esto, la fecha del 22 es “anecdótica”.
Para el economista Miguel Kiguel, mientras la Argentina siga negociando y haya esperanza de que se llegue a un arreglo, es difícil que se gatille la aceleración, es decir, que se declare un default y que los bonistas vayan a la Justicia a litigar para cobrar todo junto. “De hecho no pasó en 2014, cuando el país no pagó hasta que se salió del default”, dijo el economista.
El mercado
Ayer fue un día complejo dado que Wall Street operó en baja por la renovada incertidumbre sobre la economía estadounidense. El Dow Jones cayó 1,5% y el S&P 500 retrocedió 1%. Eso arrastró a los activos argentinos, que cortaron una nueva racha de ganancias.
Los bonos soberanos se hundieron hasta 4,1%. El indicador riesgo país subió 3,3%, hasta los 2.783 puntos básicos. Las acciones de empresas argentinas en la Bolsa de Nueva York operaron presas de una fortísima volatilidad: algunas perdieron hasta 9,4% y otras ganaron hasta 9,6%. En el plano local, el S&P Merval perdió 2,23%.
Pensar en pesos
Guzmán insistió ayer en que el país enfrenta una carga de deuda en moneda extranjera que no puede cumplir. Por lo tanto, una vez que termine este proceso, pondrá “énfasis”, con medidas y con un proyecto de ley, en el desarrollo del mercado de capitales local.
Ayer Economía colocó títulos por un total de 75.047 millones de pesos con plazos que llegan a mayo de 2022, en el caso del bono a tasa fija. Hubo una fuerte ayuda de los bancos, a los que se les permitió usar estos papeles para integrar encajes.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior