Policiales

Preocupación por posible desborde de casos en Amba

El Gobierno nacional y las administraciones porteña y bonaerense analizaron ayer endurecer la cuarentena y los controles en el transporte para frenar los contagios de Covid-19 en el Aérea Metropolitana de Buenos Aires (Amba), donde ya está el 91,5 por ciento de los casos confirmados de todo el país.

El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, se reunió con sus pares de la Ciudad, Fernán Quirós, y de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán. No tomaron una decisión definitiva, pero acordaron otro encuentro para la semana que viene.

“Trabajamos en una metodología para tener una unidad de información consolidada, pública y privada, porque la situación epidemiológica es similar en todo el Amba”, dijo González García y señaló que esto es clave para tomar decisiones.

El funcionario indicó, además, que a él, a Gollán y a Quirós no les gusta “lo que está pasando en el transporte”, donde se observan aglomeraciones ascendentes. “Hablamos de que hay que ajustar lo que pasa con el transporte”, afirmó. Y se prepararán medidas.

El miércoles 10 de junio, 1.095.451 personas usaron el transporte público en el Amba. Se trata de un 138 por ciento más que en el primer miércoles hábil (25 de marzo) luego del establecimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio.

En el Amba rige una cuarentena estricta para el 70 por ciento de las personas hasta el 28 de junio. El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, pretende endurecer la medida. Pero el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, sostiene que no es momento aún de decidirlo.

El presidente Alberto Fernández está en un punto intermedio. Propone un paréntesis de dos semanas con el Amba en fase 1 (una circulación del 10 al 20 por ciento de lo habitual), pero no tiene claro en qué momento debería darse esto. Ayer, tras la reunión, Salud comunicó escuetamente que el principal objetivo del encuentro fue el “seguimiento y diagnóstico” conjunto de la situación vinculada a la pandemia en el Amba, para brindar respuesta y herramientas que ayuden a afrontar este momento.

Esta situación es analizada de forma constante y en diálogo con todos los sectores involucrados para ayudar a tomar las mejores decisiones para toda la sociedad. Y se insistió en el pedido para respetar el aislamiento social, preventivo y obligatorio y las medidas de higiene.

Camas críticas

Debido a la velocidad que ha tomado el contagio, ahora hay un fuerte temor oficial de que colapse el sistema sanitario. Datos oficiales indican que el 43 por ciento de las camas de terapia intensiva en el país están ocupadas.

Esto, por todas las patologías, no sólo Covid-19. En la ciudad de Buenos Aires ese porcentaje de ocupación al día de hoy es del 35 por ciento, y en la provincia de Buenos Aires llega al 46 por ciento. En estos dos distritos, el uso de la capacidad instalada aumenta a un ritmo del dos por ciento diario.

Por ese incremento, estiman las autoridades, el sistema de alta complejidad podría entrar en fase crítica a mediados de julio. Claudio Belocopitt, dueño de Swiss Medical y presidente de la Unión Argentina de Entidades de Salud del sector privado (UAS), dijo que el sistema podría saturarse “en cuatro o cinco semanas”.

Belocopitt estimó que el nivel de ocupación de camas de terapia intensiva en el sector privado ronda el 65 por ciento. “No todos son pacientes con coronavirus. Hoy no estamos en un momento dramático, pero sí hay que tener en cuenta que esto viene creciendo día a día”, afirmó.

La viceministra de Salud, Carla Vizzotti, aseguró que “sin dudas, si esto se acelera y sigue así, sin lograr aplanar la curva, tenemos el riesgo de que desborde el sistema de salud”. Por lo que aclaró que se establecerán nuevas medidas para evitar esa situación.

No obstante, admitió que no es sencillo tomar la decisión porque la mayoría de los porteños y bonaerenses llevan casi 90 días de cuarentena y eso tiene un impacto no sólo económico, sino también emocional.

Vizzotti dijo que ese “hartazgo” que genera el encierro está conspirando contra las medidas sanitarias, dado que la gente se está relajando en los cuidados. “No lo hacen por anticuarentena ni porque quieran hacer daño, hay que tener empatía y entenderlo”, dijo.

La funcionaria sostuvo que la búsqueda activa de casos leves “es parte de la solución”. Y destacó que por eso Nación, Ciudad y Provincia dispusieron “ir casa por casa” a buscar contactos estrechos de casos confirmados para detectarlos y aislarlos.

Y explicó que en los barrios populares porteños y bonaerenses se empezó a ver que las búsquedas activas y el aislamiento focalizado están haciendo que los casos empiecen a bajar, por lo que se espera que esto que pasa ahora pase también en el resto de la ciudad y del conurbano.

“Si no percibimos el riesgo de infectarnos, no se cumplen las recomendaciones. Y eso es lo que vemos, los casos, los brotes, los conglomerados son de personas que se reunieron de una forma que no está recomendada”, explicó la funcionaria.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior