El 36 por ciento de los usuarios cordobeses debe boletas de luz
El 36% de los usuarios totales de la Empresa Provincial de Energía (Epec) tiene algún grado de atraso con el pago de su factura y está, técnicamente, en “situación de corte”. Son 391.132 usuarios, sobre un total de 1.089.664 clientes que tiene la distribuidora.
Entre las cooperativas, la situación es todavía peor: el 40,5% está en mora. Son 184.451 usuarios sobre un universo de 455.011 a quienes brindan servicios las 204 cooperativas que operan en el interior provincial.
En general, deben una o dos boletas –abril y mayo–, aunque hay casos en los que se adeuda también marzo o la última, de mayo. Los pagos adeudados suponen 3.426,7 millones de pesos, el equivalente a un mes de facturación completa de Epec.
Esa foto “está tomada” al 12 de junio. La comparación con la misma situación al 12 de abril refleja cabalmente el grado de deterioro de la situación económica de las familias, de los comercios y de pequeñas pymes. Dos meses atrás, había 288.690 usuarios de Epec en situación de mora. El 26,2% del total.
Por ese entonces, el cierre de las bocas de atención de la distribuidora, y en especial de los puntos extrabancarios, era la principal explicación a semejante grado de atraso. Se esperaba que, al normalizarse el cobro en efectivo, la situación se regularizaría. Pero no: en dos meses, la mora creció 35%. Fueron 102 mil usuarios más.
En las cooperativas del interior, el salto de los atrasados fue peor: de 110.638 hace dos meses a 184.451 ahora, 66% más.
En tiempos de normalidad, el 5% de los usuarios estaba en mora, siempre “rotando”. Cuando el COE permitió a Epec abrir los centros de atención al cliente de Epec (entre el 1° y el 16 de junio, según el lugar), se dispararon los pedidos de refinanciación de deuda, por lo que creen que hay voluntad de pago. El problema es como todo: la duración de la cuarentena y hasta dónde llegará el hundimiento económico.
La previsión es que, en los meses siguientes, la mora irá en aumento. Paradójicamente, más morosos ahora no implicarán un crecimiento proporcional de la plata adeudada. Quien se atrasó en marzo, en abril o en mayo debía la energía de diciembre, de enero o de febrero, cuando se trabajaba con normalidad. Pagar una boleta “normal” con facturación cero fue imposible.
Quienes se atrasen ahora van a adeudar meses en los que el consumo ya bajó mucho; por lo tanto, en términos financieros, el daño sería menos grave. Ahora hay comercios que algo facturan y deberán pagar las boletas de los meses en los que estuvieron cerrados.
¿Se corta el servicio?
Todo ese universo de clientes con deuda está en situación de corte. Como mínimo, con intimaciones de pago. En la empresa, explican que por el momento no hay envíos masivos. “Se hace un análisis de cada situación, con bisturí fino”, explican.
Los datos son presentados por Epec al Ente Regulador de Servicios Públicos (Ersep), que los recolecta de las prestadoras y los eleva al Ministerio de Desarrollo Productivo, dado que el decreto 311 dispuso para un grupo de usuarios la posibilidad de adeudar hasta tres boletas consecutivas o no, entre el semestre que va de marzo a agosto incluido. Luego, el decreto 543, del 18 de junio pasado, extendió (además de congelar los aumentos) la exención de corte hasta diciembre, con la posibilidad de deber hasta seis boletas consecutivas o no.
En ese universo protegido están las pymes afectadas por la cuarentena, los beneficiarios de planes sociales y los asalariados, jubilados y monotributistas que no superen los dos salarios mínimos (es decir, 33.750 pesos).
El gran problema es que todavía no está claro qué pasará con quienes no paguen y cómo las compañías sobrellevan la situación en el “mientras tanto”. En teoría, el decreto 311 dispuso hasta septiembre el “paraguas del no corte” y desde octubre se podría pagar en 30 cuotas esas tres boletas adeudadas. La reglamentación de ese decreto agregó más confusión, y para las distribuidoras del país no está claro cómo Nación reconocerá ese plan de pagos.
Es más, la sospecha es que habrá ayuda para las de siempre: Edenor, Edesur y Aysa, sin tener en cuenta la situación de quebranto de las empresas y de las cooperativas del interior. Epec se financia en parte con Cammesa, pero en las cooperativas de agua eso no es posible.
Este medio buscó datos en Ecogas, pero por ahora no cuentan con cifras.
Por sector
¿Quiénes se complicaron financieramente más en esta cuarentena? ¿Las familias o los comercios? Según los datos de Epec, las familias. De los 391.132 morosos a junio, son residenciales 346.872, el 88,7% del total. En abril, eran 252.268: 94.602 usuarios no pudieron cumplir con sus pagos. El crecimiento del atraso en este segmento fue del 37,5%.
En el sector comercial, de tarifa 2 con potencia de hasta 40 KW, la cantidad de morosos creció, pero en menor proporción: pasó de 36.442 a 44.260: 7.838 más en dos meses, con una variación del 21%.
En tanto, para el segmento de grandes usuarios (T3), Epec dispuso que aquellos que evidenciaran una caída del consumo del 30% o más pagarán por la demanda registrada y no por la potencia contratada.
El universo potencial al que alcanzaría la medida, cuando se anunció, era de 1.552 usuarios, aunque había situaciones en las que otras categorías podían pedir el mismo tratamiento. En abril, la bonificación fue para 1.562 empresas y en mayo, para 1.430. El programa terminaría en junio y supone no facturar 390 millones de pesos. La medida continuaría, aunque se analiza si se hará en las mismas condiciones.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior