Industria y servicio doméstico, los más golpeados
Los fríos números del Indec son significativos: 13,1 por ciento de la población económicamente activa estaba sin trabajo en la Argentina en el segundo trimestre de 2020 y lo buscaba activamente.
Esto equivale a 1,4 millones de personas que viven en los 31 aglomerados urbanos más grandes, y a 2,3 millones si se extrapola el dato al total de la población del país.
Un año antes, la tasa era del 10,6 por ciento y alcanzaba a unos dos millones de personas en el país.
Si se desagrega el porcentaje del trimestre abril-junio que dio a conocer esta semana el Indec, se puede ver que el impacto fue muy profundo en algunos sectores en particular.
Teniendo en cuenta la rama de ocupación, el peso relativo de algunas actividades creció notablemente entre ambas mediciones, lo que evidencia cómo el deterioro del empleo producto de la pandemia afectó por igual en dos segmentos dispares: la industria y el servicio doméstico.
De acuerdo con el informe del Indec, del total de 1,4 millones de desocupados urbanos del segundo trimestre de 2020, el 13,1 por ciento (183 mil) había tenido como último trabajo una empresa dedicada a la producción (industria manufacturera). En el mismo período de 2019, ese porcentaje era del 10,8 por ciento (150 mil).
Algo similar sucedió con el trabajo doméstico en casas de familia, cuyos extrabajadores (el 99,3 por ciento mujeres) subieron su participación en el universo de desempleados: del 13,3 al 15 por ciento en un año (de 191 mil a más de 210 mil).
Según un cálculo de 2018 del Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano, la industria genera poco más del 11 por ciento de los puestos de trabajo de la Argentina.
En el mismo año, una investigación del Ministerio de Trabajo de la Nación calculó que hay 1,4 millones de personas ocupadas en el trabajo doméstico, lo que representaba (en 2018) el 8,1 por ciento del total de la población ocupada y el 17,4 por ciento de las mujeres trabajadoras.
Evolución
Pero esa foto de la situación del empleo en la industria y en el servicio doméstico es del trimestre abril-junio. De cara a la segunda mitad del año, hay una mínima luz de esperanza, al menos en cuanto al nivel de actividad industrial.
Así lo indica el último informe de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), dado a conocer esta semana, que muestra que la actividad de agosto fue “igual o levemente superior” a la del mismo mes de 2019 en todos los tamaños de empresas.
En el caso de las pequeñas firmas, el informe dice que “la cadena de pagos ha comenzado a normalizarse y, con ello, el cumplimiento de sus compromisos”.
Igualmente, el informe aclara que todas las variables del mes pasado se están cotejando con agosto de 2019, un mes pobre. En esos días comenzaba a gestarse la última crisis del gobierno de Cambiemos.
En el caso del servicio doméstico, la realidad no parece mostrar una perspectiva despejada. Cristina Pereyra, secretaria general del Sindicato de Personal de Casas de Familia (Sinpecaf), describe el escenario como “muy bravo”.
“Desde el inicio de la pandemia ha perdido el empleo gran cantidad de trabajadoras, pero no tenemos un número porque arreglan la salida con los empleadores, por muy poca plata, y quedan en la calle, sin pasar por el sindicato ni por Trabajo”, dice.
Pereyra asegura que “lo peor es que no hay una mejora de la situación” y que “se sigue despidiendo”.
¿Qué se puede esperar en el mercado de trabajo en lo que resta del año? Una forma de proyectar lo que podría pasar es comparando las consecuencias en el empleo que tuvo la caída de la actividad en 2002 y ahora.
En la crisis del final del gobierno de la Alianza, el producto interno bruto (PIB) de la Argentina cayó 10,9 por ciento (2002), derrumbe que empujó a la tasa de desempleo hasta el 21,5 por ciento (mayo de 2002). Fue una suba de 5,1 puntos porcentuales.
En el Gran Córdoba, en la crisis de principios de siglo, el desempleo pasó de 12,6 a 25,3 por ciento entre mayo de 2001 y el mismo mes de 2002 (+12,6 puntos).
Hasta ahora, entre el segundo trimestre de 2019 y el de 2020, sólo subió la mitad (de 13,1 a 19,1 por ciento).
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior