Por las lluvias, la siembra de trigo crecerá menos de lo que se esperaba

Lo que se temía, finalmente está ocurriendo: hace una semana, se había advertido que las lluvias, además de perjudicar notoriamente a la soja, venían amenazando la siembra de trigo y la cosecha de maíz; ahora, reportes de bolsas y del Ministerio de Agroindustria confirmaron que el área triguera será menor a la esperada.

La tercera estimación de siembra de trigo en Córdoba, elaborada por la Bolsa de Cereales provincial, asegura que la superficie estaría en 1.266.700 hectáreas, superando por casi 300 mil hectáreas a la campaña 2014/15, y con el 100 por ciento del cultivo que se trillará buscando obtener calidad panadera (en el ciclo anterior, seis por ciento fue para cobertura).

Sin embargo, esta nueva previsión, que supone un 31 por ciento de incremento interanual, está dos puntos porcentuales por debajo de la de mayo. A valores reales, esto significa una caída de 20 mil hectáreas.

“Esto se produce por el retraso de la cosecha de los lotes que actualmente cuentan con soja y maíz, como así también en aquellos lotes en donde finalizó la cosecha, pero presentan problemas de piso que imposibilitan realizar la siembra en fechas óptimas”, destaca la entidad bursátil local.

Zona núcleo, complicada

Del mismo modo, las Estimaciones Agrícolas Semanales del Ministerio de Agroindustria subrayan que “las persistentes condiciones adversas demoran la culminación de siembra en trigo en Laboulaye y podría no alcanzarse el área inicialmente estimada”.

Este informe sostiene que “la situación en localidades como Bell Ville al sudeste, Pascanas, Laborde, Isla Verde, Corral de Bustos, Cavanagh, Marcos Juárez, Leones y San Antonio Litín es muy grave”. Allí, se estima una implantación del 90 a 95 por ciento de la intención inicial.

La Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario fue al respecto tajante: “el 10 por ciento del área de intención de trigo se baja de los planes”, titula en su último informe semanal para la zona núcleo.

Y amplía: “Con un nivel de napas al límite y atmósferas saturadísimas de humedad, la siembra triguera se congela en el 78 por ciento del área de intención en la zona núcleo. Ya se estima que el 10 por ciento de la superficie planeada no conseguiría su lugar en esta campaña. Las fechas límites para los ciclos cortos están cada vez más cerca y los suelos no llegarían a orearse. También, hay temor por el atraso que esto generaría en el cultivo sucesor, la soja de segunda”.

Según la GEA, por ejemplo, en Noetinger, queda un 10 por ciento del trigo por sembrar que no se va a completar ya que no habrá piso por un mes; en Corral de Bustos, los lotes que se habían sembrado con mucha humedad, ahora se volvieron a encharcar, y lo que queda aún remanente, que es un 20 por ciento, es muy difícil que avance en su totalidad por el exceso hídrico. Por eso, en esa zona también estiman una baja final de la cobertura de un 10 por ciento respecto de la estimación original.

Plagas y malezas

En tanto, los informes también comienzan a advertir sobre una consecuencia típica de los años con alta humedad: la proliferación de ataques de plagas y malezas.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en su Panorama Agrícola Semanal, destaca que en Río Tercero se relevó ataque de pulgón sobre los lotes que se encuentran diferenciando hojas.

Por su parte, la Bolsa cordobesa informó que las altas condiciones de humedad del suelo ya están aumentando la presencia de malezas en toda la provincia.

Fuente: La Voz del Interior. http://www.agrovoz.com.ar/clima/por-las-lluvias-la-siembra-de-trigo-crecera-menos-de-lo-que-se-esperaba?cx_level=player_home_lvi_extendido