La ONU advierte que las temperaturas globales subirían entre 3 y 5 grados
Las temperaturas globales van camino a subir entre 3 y 5 grados Celsius este siglo, superando por lejos el objetivo para limitar el incremento a 2 grados o menos, informó el jueves la Organización Meteorológica Mundial (WMO) de las Naciones Unidas en su comunicado anual sobre el estado del clima. “Las concentraciones de gas invernadero están otra vez en niveles récord, y si las tendencias actuales se mantienen, podríamos ver alzas en la temperatura de 3 a 5 grados C para fines de siglo”, indicó Petteri Taalas, secretario general de la WMO. “Si explotamos todos los recursos de combustibles fósiles conocidos, el incremento de la temperatura será considerablemente mayor”, agregó.
Otro año de ventaja para el cambio climático
La marcha implacable del cambio climático no se detuvo en 2020. Los científicos advierten que la década 2011-2020 fue la más cálida de la historia, y desde 2015 se han roto récords de calentamiento cada año.
El reporte provisional del Estado del Clima 2020 resalta que las temperaturas en aumento no solo se extienden en la tierra, pero también en el océano, cuyo 80% experimentó al menos una ola de calor en 2020. Esto tuvo repercusiones generalizadas para los ecosistemas marinos, que ya de por sí sufren por aguas más ácidas debido a la absorción de dióxido de carbono (CO2).
El informe, basado en las contribuciones de decenas de organizaciones y expertos internacionales, muestra cómo los eventos de alto impacto, incluidos el calor extremo, los incendios forestales y las inundaciones, así como la temporada récord de huracanes en el Atlántico, afectaron a millones de personas, agravando las amenazas para los seres humanos en términos de salud y seguridad y estabilidad económica que plantea la pandemia COVID-19.
Calor récord, La Niña y El Niño
“La temperatura global promedio en 2020 se establece en aproximadamente 1,2°C por encima del nivel preindustrial (1850-1900). Existe al menos un 20% de posibilidad de que supere temporalmente los 1,5 °C para 2024”, expresó el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
El Acuerdo de París firmado en 2015 busca limitar el calentamiento a menos de 2ºC, y los científicos del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático han advertido que alcanzar los 1,5ºC ya de por sí traerá catástrofes ecosistémicas, como la desaparición de los arrecifes de coral.
Taalas explicó que los anteriores años con calor récord generalmente han coincidido con un fuerte episodio de El Niño, como fue el caso en 2016. “Ahora estamos experimentando un fenómeno de La Niña, que tiene un efecto de enfriamiento en las temperaturas globales, pero no ha sido suficiente para frenar el calor de este año”, dijo. A pesar de las condiciones actuales de La Niña, este año ya ha mostrado un calor casi récord comparable al récord anterior de 2016.
“El 2020 ha sido, lamentablemente, otro año extraordinario para nuestro clima. Vimos nuevas temperaturas extremas en tierra, mar y especialmente en el Ártico. Los incendios forestales consumieron vastas áreas en Australia, Siberia, la costa oeste de Estados Unidos y América del Sur, enviando columnas de humo que circunnavegaron el mundo. Vimos un número récord de huracanes en el Atlántico, incluidos consecutivos de categoría 4 sin precedentes en América Central en noviembre. Las inundaciones en partes de África y el sudeste asiático provocaron un desplazamiento masivo de la población y socavaron la seguridad alimentaria de millones”, explicó el director de la OMM.
En 2020, una sequía severa afectó a muchas partes del interior de América del Sur, siendo las áreas más afectadas el norte de Argentina, Paraguay y las áreas fronterizas occidentales de Brasil.
Temperaturas
La temperatura media mundial de enero a octubre de 2020 fue de alrededor de 1,2°C por encima de la línea de base de 1850-1900, utilizada como una aproximación de los niveles preindustriales. El calor más notable se observó en el norte de Asia, en particular en el Ártico siberiano, donde las temperaturas estuvieron a más de 5°C por encima del promedio. El calor siberiano culminó a finales de junio, cuando alcanzó los 38,0° C en Verkhoyansk el día 20, la temperatura más alta conocida en cualquier lugar al norte del Círculo Polar Ártico. Esto alimentó la temporada de incendios forestales más activa en un registro de datos de 18 años, según lo estimado en términos de emisiones de CO2 liberadas por los fuegos.
Otras áreas notables de calentamiento incluyen áreas limitadas del suroeste de los Estados Unidos, partes del norte y el oeste de América del Sur, partes de América Central y áreas más amplias de Eurasia, incluidas regiones de China. En Europa, se registró el período de enero a octubre más cálido registrado.
Hielo marino
Desde mediados de la década de 1980, el Ártico se ha calentado al menos dos veces más rápido que el promedio mundial, reforzando una larga tendencia a la baja en la extensión del hielo marino del Ártico en verano, que tiene repercusiones en el clima de las regiones de latitudes medias. El hielo marino del Ártico alcanzó su mínimo anual en septiembre como el segundo más bajo en el récord de satélites de 42 años. El hielo marino del Ártico en julio y octubre de 2020 fue el más bajo registrado.
Asimismo, el hielo marino en el mar de Laptev ha sido excepcionalmente bajo durante la primavera, el verano y el otoño, y la Ruta del Mar del Norte estuvo libre de hielo o casi sin hielo de julio a octubre de 2020. En contraste, el hielo antártico en 2020 estuvo cerca o ligeramente por encima de la media de 42 años. Groenlandia continuó perdiendo hielo, 152 gigatoneladas este año, aunque a una tasa más lenta que en 2019.
Aumento del nivel del mar y calor del océano
El contenido de calor del océano para 2019 fue el más alto registrado en los conjuntos de datos que se remontan a 1960. El informe indica que “hay una señal clara” de una absorción de calor más rápida en las últimas décadas. Más del 90% del exceso de energía que se acumula en el sistema climático como resultado del aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero va al océano.
El nivel promedio del mar en todo el mundo en 2020 por ahora es similar al de 2019 y coherente con la tendencia a largo plazo. El desarrollo de las condiciones de La Niña ha llevado a una pequeña caída reciente en el nivel del mar, algo que también ha sido asociado con eventos anteriores de este fenómeno.
Las tendencias regionales más fuertes desde 1993 a enero de 2020 se ven en el hemisferio sur: al este de Madagascar en el Océano Índico; al este de Nueva Zelanda en el Océano Pacífico; y al este de Río de la Plata en América del Sur en el Atlántico sur.
Como ocurre con las olas de calor en tierra, el calor extremo puede afectar la capa cercana a la superficie de los océanos con una variedad de consecuencias para la vida marina y las comunidades dependientes. Gran parte del océano experimentó al menos una ola de calor marina “fuerte” en algún momento de 2020. El mar de Laptev experimentó una ola de calor marina extrema de junio a octubre.
El Valle de la Muerte, en California, alcanzó los 54,4°C el 16 de agosto, la temperatura más alta conocida en el mundo en al menos los últimos 80 años.
La acidificación del océano
Otra amenaza para los ecosistemas marinos es la acidificación del océano, que también está aumentando. El océano absorbe alrededor del 23% de las emisiones anuales de CO2 antropogénico de la atmósfera, lo que ayuda a paliar los impactos del cambio climático en el planeta.
Los costos ecológicos de este proceso para el océano son altos, ya que el CO2 reacciona con el agua de mar bajando su pH; un proceso conocido como acidificación. Se ha detectado una disminución en el pH promedio en los sitios de observación disponibles entre 2015 y 2019. Una variedad más amplia de fuentes, incluidas las mediciones de otras variables, muestra también un aumento constante de la acidificación global de los océanos. Este proceso afecta a muchos organismos y servicios de los ecosistemas, y es una amenaza a los sistemas de alimentación humanos al poner en peligro la pesca y la acuicultura. Los científicos explican que un problema particularmente en los océanos polares, debido a la química oceánica de estas regiones frías.
También afecta la protección costera al debilitar los arrecifes de coral, que protegen las costas. A medida que aumenta la acidez del océano, también disminuye su capacidad para absorber CO2 de la atmósfera, lo que dificulta el papel del océano en la moderación del cambio climático.
Calor, sequía e incendios
En 2020, una sequía severa afectó a muchas partes del interior de América del Sur, siendo las áreas más afectadas el norte de Argentina, Paraguay y las áreas fronterizas occidentales de Brasil. Las pérdidas agrícolas estimadas fueron cercanas a los 3000 millones de dólares solo en Brasil. Hubo una actividad significativa de incendios forestales en toda la región, pero fue más grave en los humedales del Pantanal en el oeste de Brasil.
En los Estados Unidos, los incendios más grandes jamás registrados ocurrieron a fines del verano y otoño. La sequía generalizada y el calor extremo contribuyeron a los incendios, y de julio a septiembre se registraron los días más calurosos y secos en el suroeste. El Valle de la Muerte en California alcanzó los 54,4 ° C el 16 de agosto, la temperatura más alta conocida en el mundo en al menos los últimos 80 años.
En el Caribe, las grandes olas de calor ocurrieron en abril y septiembre. Las temperaturas alcanzaron los 39,7°C en Veguitas el 12 de abril, un récord nacional para Cuba, mientras que La Habana también tuvo su día más caluroso con 38,5°C.
Australia batió récords de calor a principios de 2020, incluidas las temperaturas más altas observadas en un área metropolitana australiana, en el oeste de Sydney, cuando Penrith alcanzó los 48,9° C el 4 de enero.
En el Mediterráneo oriental, hubo récords históricos establecidos en Jerusalén (42,7°C) y Eilat (48,9°C) el 4 de septiembre, tras una ola de calor de finales de julio en el Medio Oriente en el que el aeropuerto de Kuwait alcanzó 52,1°C y Bagdad 51,8°C.
Fuente: La Mañana. La Mañana