Qué provocó el quiebre de Javier Galván y que confiese el crimen de Ivana Módica
Como piloto de la Fuerza Aérea Argentina, Javier Galván está entrenado para enfrentar momentos de tensión y alta presión. Esto permitía calcular que el sospechoso no se quebraría psicológicamente y terminaría confesando la autoría del femicidio.
A pesar de ello, según el subjefe de la Policía, comisario general Ariel Leclerc, el femicida decidió admitir el crimen por el peso de “la carga probatoria».
«Confesó el crimen a sabiendas que no tenía mucho más para ocultar», indicó a Cadena 3.
Las pruebas en contra de Galván consistieron en muestras de sangre humana detectadas con luminol en la parte trasera y en el volante del automóvil Renault Fluence del criminal.
Antes, los investigadores detectaron imágenes de cámaras públicas y privadas de la ruta 38 que desmintieron la versión de Galván.
En este marco, de pruebas en su contra, la fiscal de Instrucción del Tercer Turno de Villa Carlos Paz, Jorgelina Gómez, apeló a desgastar al detenido.
Sumaron la información de la ubicación del celular de Galván, que también delataría la falsedad de la coartada.
La fiscal postergó y estiró al máximo la llamada a declaración indagatoria que le permitiría al sospechoso negarse a declarar, con el acompañamiento de su asesor letrado.
El abogado del detenido fue Felipe Jure, quien en declaraciones a los medios dijo que el jueves a la noche, Ivana mantuvo una fuerte discusión con el militar. El letrado dijo que su cliente “salió a tomar aire” tras el altercado.
Según Infobae, los investigadores creen que es probable que el piloto de la Fuerza Aérea haya creído que por haber sido acusado sólo de falso testimonio y de violar la perimetral podría pedir la eximición de prisión, ya que se trata de dos delitos excarcelables.
“Debió creer que si se mantenía así y no confesaba, podría apelar a ese recurso”. Sin embargo -sospechan- al saber que su destino era Bouwer, se quebró y pidió hablar con la fiscal Gómez.
Finalmente, tras estar cinco días arrestado por falso testimonio agravado y violación de la restricción perimetral, Javier Galván (44 años) admitió el asesinato de Ivana Módica (47 años), la mujer que estuvo desaparecida durante ocho días en La Falda.
Galván y Módica mantuvieron una relación desde comienzos de 2020 en Córdoba. Ambos trabajaban en la Fuerza Aérea. En noviembre del año pasado, Ivana lo denunció por violencia de género y le impusieron una orden de restricción a Galván. Sin embargo, en diciembre, ambos se mudaron a una vivienda de La Falda.
Ahora falta conocer el resultado de la autopsia y Galván enfrenta la imputación de un delito con la pena máxima de prisión perpetua: homicidio doblemente calificado por el vínculo y por violencia de género contra Ivana.
Fuente: Andrés Oliva para CBA24