Por cada $ 100 que gana un varón, una mujer percibe $ 79
Las mujeres que trabajan en la Argentina no sólo lo hacen con salarios que en promedio son inferiores a los que perciben los varones, sino que también sufren un mayor grado de informalidad.
Estos datos se desprenden del “Dosier estadístico en conmemoración del 110° Día Internacional de la Mujer’, difundido a la prensa este viernes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Esta publicación visibiliza las características estructurales de las brechas de género en la Argentina y muestra parte de los efectos negativos de la pandemia del Covid-19 sobre las mujeres.
La tasa de informalidad asalariada de la población de 14 años y más, por sexo (con datos correspondientes al tercer trimestre de 2020), da cuenta de que, mientras que en los varones el problema alcanza al 28,3%, en las mujeres lo hace al 29,2%.
Esto equivale ni más ni menos que a no tener cobertura de la seguridad social, la protección que una sociedad proporciona a los individuos y los hogares para asegurar el acceso a la asistencia médica y para garantizar la seguridad del ingreso, como la jubilación en la vejez.
Observando el máximo nivel educativo alcanzado por la población de 25 años y más en los 31 aglomerados urbanos donde el Indec hace relevamientos, se puede concluir que el 36% de las mujeres alcanza nivel superior o universitario, contra el 30,2% en los hombres.
“A pesar de alcanzar, en promedio, mayores niveles educativos que los varones, las mujeres siguen mostrando una menor participación en el mercado laboral y, cuando lo hacen, son más propensas a situaciones de subocupación horaria y desocupación. Esta menor participación se da en paralelo con una mayor presencia femenina en las actividades domésticas y de cuidado de niños y niñas al interior del hogar”, advierte el informe.
Sobre la participación laboral de las mujeres y sobre el logro de su autonomía económica, el Indec concluyó que en Argentina, más allá de los importantes avances (en octubre de 1996 la tasa de empleo de las mujeres era de 32,8%), todavía hoy las mujeres participan menos en el mercado laboral que los varones.
Las mujeres tienen una tasa de actividad (formal) del 45,4% y una tasa de empleo del 39,4%, mientras que los varones alcanzan el 64,5% y el 57,7%, respectivamente, de acuerdo con datos que se desprenden de la encuesta permanente de hogares (EPH).
Desigualdad
Por otro lado, la tasa de empleo de la población de 14 años y más indica que, de las mujeres de 30 y 64 años, tiene un empleo formal el 55,4%, cuando en el caso de los varones el dato asciende al 79,1%.
“La mayor participación de las mujeres en el mercado laboral –respecto de años anteriores– no siempre supone mejores condiciones. Las mujeres son más propensas a atravesar situaciones de desocupación y de subocupación”, dice el informe oficial.
Mientras que en el caso de los varones la tasa de desocupación alcanza al 10,6% de la población, en el de las mujeres trepa al 13,1%. Esto es: porcentaje de la población que busca un empleo formal.
Otro dato alarmante es que sólo el 4% de las mujeres que trabajan ocupan cargos de dirección o jefatura, mientras que entre los varones el porcentaje es el doble. Además, entre las personas ocupadas, por cada 100 pesos que gana en promedio un varón, una mujer gana 79. Las mujeres con mayores niveles educativos presentan la menor brecha de género en el ingreso medio.
El envejecimiento poblacional es más femenino
Según el último censo, para el total de la población, hay 105 mujeres por cada 100 varones, mientras que, en la población de 65 años y más, hay 145 mujeres por cada 100 varones. Es un fenómeno dentro del marco general de envejecimiento poblacional: el peso relativo de los grupos de edad más jóvenes se reduce, producto de la baja en las tasas de fecundidad, a la vez que el aumento en la esperanza de vida genera un incremento en el porcentaje de adultos mayores. Dentro de este grupo, las mujeres viven, en promedio, más años que los varones.
Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior