Sergio Buenanueva: «Francisco sale al encuentro de los más alejados, los más pobres, los descartados»
Desde su elección en 2013 como el Papa número 266 de la Iglesia Católica, el primero latinoamericano de la historia, Francisco ha impulsado reformas, cambios y gestos transformadores en muchos ámbitos, algunos de ellos ya imborrables como el pedido universal de «Tierra, Techo y Trabajo» y el recuerdo a la humanidad de que «Nadie se salva solo».
Muchas de estas iniciativas derivan de su primer escrito como Papa, la exhortación Evangelii gaudium (La alegría del Evangelio, 2013), un texto programático en el que, entre otras definiciones, plantea los cuatro principios rectores de su pensamiento y que luego ha ido aplicando en su pontificado: 1. La realidad es más importante que la idea; 2. El tiempo es superior al espacio; 3. El todo es superior a la parte; 4. La unidad prevalece sobre el conflicto.
DIARIO SAN FRANCISCO dialogó con el obispo diocesano de San Francisco, Sergio Buenanueva para conocer su opinión a ocho años de papado. «En el medio de la sorpresa de todos por su elección, él realizó un gesto muy significativo. Pidió que oraran por él, antes lo hizo por el papa emérito» comienza. «Algunos amigos que estaban en la plaza me comentaron que fue impactante por el silencio y el significado. Es algo muy propio de la pastoral y de los obispos de américa latina que los obispos pidamos que nos bendigan».
Otras de las imágenes que eligió el obispo de nuestra ciudad para reflexionar sobre este tiempo de Francisco al frente de la iglesia católica fue el pasado 27/3/20. «Hacía pocos días que se había declarado la pandemia por el Covid-19, a pocos días de la cuarentena estricta. En una plaza vacía ofreció una oración en solitario y cuando concluyó se dirigió a un cristo de una iglesia romana y verlo rezar ante cristo, esa imagen define su pontificado de Francisco».
«Lo central en la iglesia no es el Papa, es Jesucristo. Por aquí va el aporte más importante de Francisco que con todas las diferencias que son innegables que lo distinguen de los papas anteriores, es un hilo de continuidad que atraviesa la historia reciente». A lo que agregó «Francisco es un Papa que expresa claramente una iglesia que vive bajo el influjo del concilio vaticano segundo. Recordemos año 62-65 convocado por San Juan 23 culminado por San Pablo sexto».
«Para quienes somos católicos el concilio es el gran mandato de reforma que viene de cristo. Juan Pablo II, Benedicto 16 y Francisco están orientados en este gran mandato de reforma» indicó Buenanueva. «De volver a la centralidad de la vida de la iglesia a cristo. Lo más grande que tiene para entregarle al mundo, es estar al servicio de cristo».
«En primer lugar en la centralidad, el amor y la misericordia de dios. No viene a condenar el mundo y la iglesia no puede poner el acento de cumplimiento exhaustivo. La iglesia está para abrirle al mundo la misericordia de dios».
Desde el fin del mundo
La elección del Padre Jorge Bergoglio como Sumo Pontífice vino a romper con ciertos paradigmas históricos respecto de la procedencia de sus antecesores.
En este sentido, Monseñor Buenanueva reflexionó que «América latina en el camino de la iglesia católica ha dejado de ser receptora y se ha convertido en una iglesia fuente. El primer papa no europeo que en siglos viene del continente americano».
La iglesia misionera que anticipaba su llegada sorprendiendo a los cardenales en las audiencias previas con su intervención brevísima del cardenal Bergoglio que sostenía que «el próximo Papa debía ser un hombre centrado en Jesucristo, que adore a Jesucristo y que ayude a la iglesia a dejar la autoreferencialidad que la enferma y salir al encuentro de los más alejados, los más pobres, los descartados. Eso es lo que está llevando a cabo Francisco adelante».
«En Irak lo demostró hace muy poco -prosiguió el Obispo de San Francisco-. En el corazón de Irak el Papa fue al encuentro de la iglesia mas recogida y que encuentren consuelo de Dios. Los más críticos del papado de Francisco están dentro de la iglesia».
Su misión y legado
En estos términos, el responsable de la diócesis de San Francisco argumentó: «Es difícil pensar el legado de Francisco. Seguramente será un iglesia más centrada y despojada en lo social y lo político. Comunidades cristianas que sean verdaderamente signos de esperanza para nuestro mundo».
«Francisco puso sobre la mesa un proceso de reforma que indica caminar juntos. Es decir que la iglesia católica no somos solo los curas sino la comunidad cristiana. Creo que hay un gran desafió porque está muy centrada en la figura del Papa, los obispos y los curas. Debemos trabajar mas en la comunidad cristiana y dejar de hablar de nosotros»., explicó.
La relación con argentina
Buenanueva no escapó al análisis de la coyuntura social y política en torno a la figura de Francisco. «Me estruja un poquito el corazón porque tengo por un lado que por diferentes causas el cristiano argentino esta condicionado y su vinculo está considerado negativamente. La inmensa mayoría lo aprecia y deseamos que nos visite pastoralmente. Ojalá pueda realizar una visita pastoral a la Argentina. Desde los medios han ofrecido esta imagen distorsionada de que el Papa es peronista, es una tontería tan grande. Mucha gente cree esto y hay católicos lo sacan a la luz. El que lo fogonea creo que ha ganado la batalla».
«No tengo dudas que se va a encontrar con la gente en Argentina y más todavía para ayudar a los argentinos que tiene una grieta. La realidad de nuestros enfrentamientos es muy dura».
Balance
Sobre el final y a modo de conclusión, la máxima autoridad de la Iglesia en nuestra ciudad aportó algunas reflexiones sobre el intenso peregrinar de Francisco como Santo Padre.
«La iglesia no cesaba de orar a Dios por Pedro así cuentan los hechos que la comunidad cristiana sostenía el apóstol en un momento de dura prueba con su oración a Dios. Es lo que la Iglesia sigue haciendo por el espíritu santo. Ora por el obispo de Roma, sucesor de San Pedro. Hace 8 años nos sorprendía la elección de Francisco como Papa. Ese día, antes de darnos la bendición, el nuevo Papa nos pidió a la Iglesia, a los que estaban en la plaza y a los que lo seguíamos por otros medios que orara por el y el Papa emérito también. Fue un momento de intensa comunión en la fe, eso somos, eso es la Iglesia: comunidad, familia que reza unida».
«Seguimos orando por nuestro Francisco que el señor lo sostenga y fortalezca en la misión de anunciar la alegría del evangelio, de confesar y adorar a Cristo Señor, de sembrar fraternidad en el mundo y ocuparse de los pobres y descartados. en el escuchamos a pedro el pescador y contemplamos a Cristo Pastor. Los ojos de la fe ven mas lejos y mas profundo. la Iglesia Diocesana de San Francisco ora por el Papa Francisco, da gracias por estos 8 años de pastoreo y suplica a María y a San José que lo sigan acompañando en su camino», concluyó.
Perfil del entrevistado
Sergio Osvaldo Buenanueva, nació en San Martín, provincia de Mendoza, el 19 de diciembre de 1963; ordenado sacerdote el 28 de septiembre de 1990, por Mons. Cándido Genaro Rubiolo, arzobispo de Mendoza; elegido obispo titular de Rusubbicari y auxiliar de Mendoza el 16 de julio de 2008 por Benedicto XVI; ordenado obispo el 27 de septiembre de 2008, en el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes de El Challao (Mendoza), por Mons. José María Arancibia, arzobispo de Mendoza (co-consagrantes: Mons. Rafael Eleuterio Rey, obispo emérito de Zárate-Campana y Mons. José Ángel Rovai, obispo de Villa María). El 31 de mayo de 2013, el papa Francisco lo nombró obispo de San Francisco; tomó posesión e inició su ministerio pastoral como quinto obispo de San Francisco el 25 de agosto de 2013. Es licenciado en Teología Dogmática (Pontificia Universidad Gregoriana, Roma 1997)