Policiales

Aprueban el alivio en Ganancias, primer gesto a la clase media

Cuando la Cámara de Diputados le dé hoy media sanción al proyecto que exime de pagar el Impuesto a las Ganancias a 1,3 millones de personas el gobierno del Frente de Todos habrá brindado su primer gesto contundente a la sociedad, en un año marcado por una crisis sanitaria y otra, económica, y por las elecciones, que se realizarán en cuatro meses.

Hasta ahora son todas pálidas: el país sigue azotado por cifras preocupantes de contagios y de muertos por Covid-19 y, aunque las vacunas llegan de manera sorpresiva con una mayor frecuencia que en muchos otros países, esa velocidad no parece llegar a impedir una segunda ola, según especialistas.

A eso se le añade que el llamado rebote tras la brutal caída económica de 2020 todavía pasa inadvertido en los bolsillos de los consumidores.

En ese contexto, la iniciativa que debatirá hoy en sesión la Cámara Baja y cuyo autor es el presidente de dicho cuerpo, Sergio Massa —quien no ha parado de sacarle provecho político en todos los medios, con declaraciones y publicidad paga—, establece que no abonarán Ganancias los trabajadores en relación de dependencia y los jubilados que cobren hasta 150 mil pesos de salario bruto (124.500 de bolsillo).

Los pisos actuales son de 74.810 pesos de salario neto (de bolsillo) para un soltero y de 98.963 para un casado con dos hijos.

El principal espacio de la oposición, Juntos por el Cambio, acompañará la sanción, aunque firmó el dictamen de comisiones con disidencias. Entre otras reivindicaciones piden que se incluya en este beneficio a los trabajadores del régimen de Autónomos, que la actualización del mínimo de 150 mil pesos brutos sea semestral y no anual y que sea por inflación, no por el Ripte, un índice de evolución de los salarios que mide el Ministerio de Trabajo de la Nación.

Difícilmente estos pedidos opositores sean tenidos en cuenta en el recinto: el oficialismo avanzará con el dictamen, que ya es un texto diferente del presentado originalmente porque, entre otras cosas, incluye una serie de beneficios extra, como la exención del aguinaldo.

De esta manera, no sólo Massa se frotará las manos, por ser la figura asociada con un alivio económico para cientos de miles de personas, sino que el debilitado presidente de la Nación, Alberto Fernández, podrá intentar reivindicarse ante la opinión pública.

Según encuestas, la imagen del jefe del Estado se precipitó en los últimos meses, sobre todo después del escándalo por las vacunaciones de privilegio que explotó en febrero y que provocó la renuncia en plena pandemia de su ministro de Salud, Ginés González García.

De manera que esta buena noticia podría empezar a apuntalar al Gobierno con vistas a sus primeros comicios de medio término en los que buscará, justamente, sacar la mayor ventaja posible para lograr la mayoría en la Cámara de Diputados y poder aprobar leyes ya sin negociar con opositores, como ahora.

Pero no todo es color de rosa: en el humor social también impactarán las noticias que empezarán a llegar a partir de mayo, con las boletas de luz y de gas, porque en abril empezarán a regir los aumentos.

Massa convocó a los diputados a sesionar un sábado, tras un pedido del jefe del bloque oficialista, Máximo Kirchner. Esto no ocurría desde el 5 de enero de 2002, cuando la Cámara se reunió en plena crisis económica para derogar la Ley de Convertibilidad. Ahora, 19 años después, lo volverá a hacer para debatir un proyecto de Massa.

“Espectáculo”. “Nosotros creemos que están muy mal las cosas pero, salvo que el Gobierno crea que estamos como en 2002 y no lo quiera decir, no veo motivos para que convoquen a sesión un día sábado”, dijo el opositor Mario Negri.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior