Policiales

El Club de Leones y su incasable labor benéfica

Este 7 de junio se cumple un aniversario más desde que Melvin Jones fundó el Club de Leones en Chicago, Estados Unidos, allá por el año 1917. Desde entonces y hasta la actualidad, el Club por él fundado se encuentra presente con más de cuarenta y seis mil sedes en 206 países, al servicio de la comunidad.

En San Francisco, el Club de Leones cumplió 64 años el pasado 11 de mayo. En la ciudad, cumple un rol social fundamental e importante. En el marco de este nuevo aniversario, dialogamos con las leonas Laura Gerbaudo y María Elena Calvo sobre la actividad que lleva a cabo la entidad.

“En la actualidad está conformado por 42 socios leones activos y tres damas leonas. Nuestra función es asistir al más necesitado haciendo obras de servicio. Nuestro lema internacional es Nosotros Servimos”, expresó María Elena.

En la sede del Club, situada sobre calle Pellegrini al 657, funciona además el CEMIRI, donde se realizan estudios de audiometría a personas de San Francisco y zona. Por otro lado, sobre calle Sarmiento a la misma altura, se encuentra la otra oficina, que depende de la municipalidad, donde se atiende la problemática integral de la discapacidad.

Servir al otro en cualquier contexto

Durante la pandemia el Club continuó con su labor. En este sentido, Calvo indicó: “con todos los protocolos necesarios seguimos trabajando en este escenario tan difícil. No bajamos los brazos porque hay mucha gente que nos necesita. Seguimos ayudando a merenderos y a familias vulnerables”.

En el mes de mayo, la entidad llevó a cabo una importante campaña de abrigo, a la que denominaron “ABRIGUEMOS”. A pesar de la pandemia, las leonas expresaron que dicha campaña fue todo un éxito gracias al aporte de toda la comunidad. “Llegamos a más personas de las que creíamos”, señalaron.

De dicha campaña participaron no solo el Club de Leones, sino también otras entidades de beneficio como Red Solidaria, Corazones contentos, Ayudando a crecer, Merendero la amistad y Murga la estación. “Las personas que querían colaborar nos llamaban por teléfono e íbamos a buscar la ropa a su domicilio, había otras que la acercaban directamente al club. Nosotros la acomodábamos por edades y luego las retiraban en la sede para ser entregadas a merenderos y familias carenciadas», explicó Laura.

Sobre las actividades previstas para el futuro, manifestaron que las mismas se van realizando a medida que van surgiendo. Entre las obras benéficas que el Club efectúa, se destacan las operaciones de cataratas sin cargo a personas que no poseen obra social, la construcción de plazas saludables en diferentes espacios verdes de la ciudad y la colaboración en diferentes obras, como la obra de gas natural del hogar de ancianos y edificios del pequeño Cottolengo Don Orione.

Por Exe Trucco