Los porcelanatos símil madera son los nuevos reyes en revestimientos
Con su cada vez más óptima apariencia, en diseños que imitan a la perfección vetas y tonalidades, los porcelanatos símil madera son favoritos y tendencia en materia de revestimientos.
Y es que los avances tecnológicos en materia de revestimientos han logrado la gran apuesta de reproducir las tramas, colores y texturas de la madera en pisos fríos como el porcelanato, con la virtud de su larga duración.
En este último año, como consecuencia de la situación sanitaria, se adquirió más conocimientos en limpieza y hubo una revaloración de las superficies poco porosas como los porcelanatos.
Porcelanato: un material que marca tendencia
Los pisos de porcelanatos símil madera en tonos marrones proponen ambientes relajados y elegantes. Los podés encontrar en áreas sociales, como livings y comedores, pero también en cocinas, baños e incluso en dormitorios.
Por su delicada apariencia y su fácil mantenimiento, muchos arquitectos optan por usarlo como material prioritario en todos los pisos de la casa, o incluso e algunas paredes.
La durabilidad de los porcelanatos, una gran ventaja
Los porcelantos tienen varias ventajas. Son fáciles de limpiar, duraderos e impermeables: resistentes a la humedad, el agua, el fuego, a los golpes y a los productos de limpieza.
Esto lo convierte en una gran elección para zonas de alto tránsito. Se puede ver comúnmente en aeropuertos debido a esto. Incluso existen porcelanatos símil madera especiales para exteriores.
A diferencia de los pisos de madera maciza o flotante, los porcenalatos símil madera no requieren pulidos ni plastificados. Puede ser limpiados con casi cualquier producto de limpieza. Y tienen menos porosidad que las cerámicas o los calcáreos, de modo que juntan menos suciedad y requieren una menor frecuencia de limpieza.
Cómo tener pisos versátiles con porcelanato
Los podés encontrar en tablas de distintos largos y espesores, en acabados mate o satinados y con una amplia gama de diseños y colores. En general, los brillantes se usan más para interiores y los de acabado mate o apariencia más rústica para exteriores, ya que resultan menos deslizantes.