Argentina entra al “top ten” de fabricantes de vacunas, aunque falta para el desarrollo propio
Argentina pasó de la escasez a una prometedora abundancia de vacunas contra el Covid-19. Tanto que algunas estimaciones ubican a nuestro país como el noveno productor en el mundo para fin de año.
Dos empresas nacionales participan en la fabricación de las vacunas Sputnik V y la fórmula de AstraZeneca. Y otro laboratorio avanza en un acuerdo para intervenir en la fabricación de la de Sinopharm.
Sin embargo, a diferencia de las potencias que lideran ese ranking, nuestro país no logró todavía crear una fórmula propia desde cero. Científicos locales avanzan en el desarrollo de vacunas pensadas como refuerzo y centradas en lasnuevas variantes.
PRODUCCIÓN MUNDIAL
Luego sigue un lote de productores menores entre los que están Corea del Sur, Suiza, Reino Unido, Rusia y Argentina. Otros países de la región que figuran en el informe de Airfinity son Brasil y Cuba.
En un año normal, el mundo producen 5.000 millones de vacunas contra la gripe, sarampión y otras enfermedades. Según Airfinity, a fines del 2021 se producirían 11.140 millones de dosis, lo suficiente como para cubrir al 75 por ciento de la población mundial. Sin embargo, existen países con excesos de vacunas mientras otros, por el momento, han recibido inyecciones apenas para vacunar al personal de salud.
EN ARGENTINA
Laboratorios Richmond ya recibió el principio activos desde Rusa para terminar de fabricar la vacuna Sputnik V en el país. Al inicio producirán 500 mil dosis semanales, pero el objetivo es alcanzar 5 millones por mes.
En declaraciones al Congreso de la Nación, Marcelo Figueiras, presidente de esta empresa, dijo que también fabricarán dosis del componente dos.
“La buena noticia es que el laboratorio Hetero escaló en la producción del componente 2 y ahora estamos hablando con el Fondo ruso y el Gamaleya para que el suministro del componente venga directo desde la India ya que tenemos una relación muy aceitada”, dijo.
Esteban Corley, directivo de la empresa, aseguró que esta oportunidad se concretó por dos fortalezas que tiene el país. “Fabricamos anticuerpos monoclonales, pero la educación del país y de la empresa nos permitió cambiar en cuatro meses para fabricar vacunas”, dijo.
La segunda fortaleza es la infraestructura. “Tanto la infraestructura como la educación son recursos que se logran en el mediano plazo”, aseguró Corley en un foro sobre geopolítica de las vacunas organizado por el Consejo Económico y Social (CES) de la Nación.
Sinergium es otra empresa que estaría interesada en fabricar la vacuna china Sinopharm. En su planta ya fabrican la vacuna de la gripe desde 2009. Se encargan del envasado.
“Necesitamos equipamiento de clase mundial para responder a los convenios que tenemos con empresas multinacionales”, dijo Fernando Lobos, director Desarrollo de Negocios de la empresa.
DESARROLLOS LOCALES
Al inicio de la pandemia, los argentinos nos ilusionamos con que el país podría desarrollar su propia vacuna. Destacaban los trabajos de la Universidad Católica de Córdoba (UCC) y de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam).
En el foro del CES, Juliana Cassataro, que lidera el proyecto de la Unsam, dijo que el objetivo es crear una vacuna que sirva como refuerzo de las que ya se están aplicando en el país. “También nos enfocamos en probarla con las variantes del virus que circulan en nuestra región”, explicó.
“Argentina tiene capacidad para desarrollar una vacuna, desde investigadores hasta industria farmacéutica. Pero lo que faltaba era crear puentes para avanzar en los tiempos que demanda la pandemia”, agregó Cassataro
En tanto, el grupo de la UCC ya finalizó los ensayos preclínicos con “excelentes resultados”. El desarrollo se está patentando desde Francia. Desde el equipo ven difícil llevar a cabo ensayos clínicos en el país, ya que no sería ético ofrecer placebo a los voluntarios.
Pero sí podría estudiarse como vacuna de refuerzo. De hecho la probaron con este objetivo en un modelo animal y los anticuerpos en mucosa aumentaron 800 veces.
En tanto, Osvaldo Podhajcer, de la Fundación Instituto Leloir y experto en vacunas contra el cáncer, decidió enfocarse en el Sars-Cov-2. “Desarrollamos una vacuna muy potente a partir de un adenovirus. Sabemos que generan inmunidad celular que es lo que nos protege a largo plazo. Y estamos focalizados en las nuevas variantes”, explicó en el CES.
Tienen convenios firmados con otras instituciones nacionales para avanzar en los ensayos preclínicos y clínicos de fase 1 y 2.
Fuente: La Voz del Interior.