El G20 abre la puerta para un alivio político y financiero a la Argentina
El G20, las veinte más importantes economías del mundo, se encamina a darle este domingo un alivio político y financiero importante a la Argentina, con lo que se destrabaría la negociación por la deuda del país de 45.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y se podría firmar la refinanciación en el verano como pretende el Gobierno de Alberto Fernández.
A partir de ahora, los tiempos se aceleran. En los próximos días habrá reuniones técnicas con el staff del FMI para continuar el proceso de negociación. Para esto, las partes necesitan que cambie el escenario político en torno a este conflicto que Fernández y su ministro de Economía, Martín Guzmán, han puesto insistentemente sobre la mesa del G20.
Al finalizar este domingo la Cumbre de Líderes que comenzó el viernes en Roma, el G20 emitirá un comunicado final con los puntos de consensos que vienen siendo trabajados desde el miércoles por los sherpas (en la jerga del G-20, así se llama a los asesores de los jefes de Estado). Y allí estará plasmada la victoria que Fernández fue a buscar a Italia con una nutrida comitiva de funcionarios, entre los que se encuentra Guzmán, único negociador con el FMI.
Los países pagan esos intereses cuando la deuda que toman en el FMI supera en más del 189% de su cuota de participación en el organismo. Y el Gobierno de Mauricio Macri firmó en 2018 con el Fondo un empréstito que supera en más del 1.628% lo que Argentina estaba en condiciones de acceder sin tener que pagar estos sobrecargos.
Ese es el motivo por el cual este sábado, Fernández les reiteró a los jefes de Estado en su discurso que en la deuda con el Fondo “no hay inocentes en esa historia”. Para Fernández, la refinanciación de la deuda no debe responder a parámetros técnicos sino políticos, porque el acuerdo del organismo con Macri prácticamente se rubricó en el despacho oval de la Casa Blanca.
“Son tan responsables los que se endeudaron sin atender las ruinosas consecuencias sobrevinientes, como los que dieron esos recursos para financiar la fuga de divisas en una economía desquiciada”, enfatizó Fernández. A pocos metros estaba su par estadounidense, Joseph Biden, un personaje central para el desenlace en esta historia.
En el medio hay un personaje a seguir: David Lipton, un liberal puro que es asesor principal de Biden y quien en 2018 se desempeñaba como el número dos del Fondo (detrás de Christine Lagarde) cuando Nicolás Dujovne y Federico Sturzenegger firmaron el crédito Stand By comprometiendo pagos multimillonarios en cuestión de tres años.
Esto mismo le dijo Fernández a la directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en una reunión bilateral que mantuvieron durante 90 minutos en la Embajada de la Argentina en Roma. La funcionaria internacional coincide con el Gobierno, pero atraviesa una dura interna en el seno del organismo y necesita el apoyo decisivo de Estados Unidos para avanzar.
Eliminar los sobrecargos de interés de los créditos del FMI le significaría a la Argentina un ahorro de unos 1.000 millones de dólares por año. No hay otro país en todo el mundo que deba pagar estos montos, porque ninguno está endeudado en la misma proporción. Georgieva está de acuerdo, pero por ahora falta el consenso político, lo que llegaría hoy.
En la mesa de diálogo también estuvieron Guzmán (que había cenado ya el viernes con Georgieva) y Gustavo Beliz, secretario de Asuntos Estratégicos. Por el lado del organismo se sentaron también Julie Kozack, subdirectora para el Hemisferio Occidental; y Geoffrey Okamoto, primer subdirector gerente del organismo en calidad de interino.
Todo indica que el Gobierno tendrá un buen cierre de cumbre. En una rueda de prensa, el canciller Santiago Cafiero se mostró expectante y se animó a confirmar que las palabras “sobrecargos de interés” estaban en el borrador del comunicado final del G20, aunque pidió esperar con prudencia porque el texto se construye y define hasta último minuto.
Fuente: La Voz del Interior.