El congelamiento de precios impactó en las góndolas, pero la carne encareció la canasta
La canasta del súper mostró un incremento de 1,9 por ciento en noviembre, lo que implicó una leve desaceleración respecto de octubre, cuando había aumentado 2,1 por ciento.
Los fuertes incrementos que se registraron este mes en los precios de la carne motivaron la suba del índice que mes a mes se releva en cuatro grandes cadenas de supermercados de la ciudad de Córdoba.
Pese a la implementación de medidas como el congelamiento de precios en algunos productos que viene tomando el Gobierno nacional, la canasta del súper para una familia tipo de cuatro personas alcanzó en este mes los 35.623,60 pesos. La misma canasta en octubre costaba 34.943,61 pesos.
En lo que va del año, ya escaló un 39,55 por ciento, mientras que de noviembre de 2020 a noviembre de 2021 los precios han subido un 48,39 por ciento.
“Tengo fobia de venir al súper por los precios que hay. Compro poco, fundamentalmente productos de limpieza y de calidad, porque si no se te arruina la ropa”, sostuvo Estela, una clienta de un hipermercado de barrio Poeta Lugones.
Los acuerdos de precios impulsados por el Gobierno han logrado contener las subas en algunos productos, fundamentalmente en los de almacén, como por ejemplo la yerba, harina, azúcar o arroz. No obstante, el efecto arrastre de la inflación parece imparable
“Cada vez que llega esta etapa del año tenemos temor de que los precios se disparen. Y la verdad es que los datos preliminares lo confirman”, sostuvo la gerenta del Centro de Almaceneros de Córdoba, Vanesa Ruiz.
“Los acuerdos de precios no llegan al sector minorista. Y lo que sucede con las grandes cadenas es prácticamente una competencia desleal”, agregó.
Ruiz adelantó que la inflación que mide la entidad que preside se acercó al tres por ciento en noviembre (todavía no está el número definitivo). Según la dirigente, el aumento de la carne tuvo un fuerte impacto en el índice. “Hubo subas de entre el ocho y el 15 por ciento en lácteos; del 10 en galletas saladas; del 20 por ciento en gaseosas y bebidas alcohólicas, además del pan que subió 13 por ciento”, cerró.
SE DISPARÓ LA CARNE
En las últimas semanas hubo fuertes aumentos en los precios de la carne. Concretamente, el kilo de nalga de novillo, que en octubre promediaba los 840 pesos, en noviembre llegó a superar los 1.000 pesos, lo que implica un incremento del 20,5 por ciento. Este corte ya aumentó casi un 58 por ciento en lo que va del año, mientras que su variación interanual es del 97,3.
La nalga de novillo, junto con la carne molida común y el pollo fresco, que en noviembre subieron 5,1 y 5,6 por ciento respectivamente, fueron los productos que más incidieron en el incremento de los precios del rubro. Este ítem trepó un 8,5 por ciento en un mes.
La tira de asado está incluida en Precios Cuidados (359 pesos el kilo), aunque desde hace varios meses que no resulta fácil de conseguir en las cadenas cordobesas de supermercados.
Vale contextualizar la situación de la carne con un dato de la Cámara de Industria y Comercio de Carnes y derivados (Ciccra). En octubre, el consumo de carne en Argentina fue de 47 kilos por habitante, un 5,8 por ciento menos que en el mismo mes de 2020 y un 32 por ciento menor al récord histórico de 69,1 kilos por habitante registrado en 2008.
La situación de la carne no es sólo lo que pasa en las góndolas. Intervienen factores políticos y económicos. Mientras se especula con nuevas medidas del Gobierno nacional para que los precios bajen antes de las Fiestas, el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Gabriel De Raedemaeker, trazó un panorama oscuro. “La carne va a seguir subiendo, al igual que todos los bienes y servicios porque hay un proceso inflacionario. Junto con cuestiones que son estacionales, y hasta climáticas, como la llegada de fin de año y la caída de la oferta”, afirmó días atrás.
CONGELADOS
Los lácteos relevados vienen acumulando aumentos del orden del 70 por ciento en lo que va del año. Sin embargo, en noviembre sus precios bajaron un 2,7 por ciento. Salvo la leche de primera marca, que subió un 1,5 por ciento, en el resto de los productos relevados se registraron bajas: el queso cremoso cayó un 13,2 por ciento y el queso rallado, un 2,5. La manteca se mantuvo sin alteraciones.
EL AJUSTE EN LOS PRECIOS
Los productos de almacén también mostraron una caída general de casi un 3 por ciento con respecto a octubre. Mientras que productos como el azúcar, las gaseosas o las galletitas de agua se mantuvieron sin cambios, alimentos de alta rotación como la yerba, la harina y el arroz, bajaron.
Por caso, la yerba Amanda bajó un 10,5 por ciento: la semana pasada el kilo costaba 389,48 pesos, el precio de referencia que tiene en el listado de Precios Cuidados. Vale apuntar que ese precio no se consigue en otras marcas, que llegan a superar los 450 o 500 pesos. La yerba es un producto que a lo largo del año subió alrededor de un 60 por ciento.
También dentro del listado del Gobierno, el paquete de un kilo de harina Morixe 000 se consigue a 52,55 pesos, lo que implica una baja del nueve por ciento con respecto al mes anterior.
Sucede lo mismo con la caja de al arroz Gallo Oro de un kilo, que se puede encontrar a 159,52 pesos, un 5,5 por ciento menos que en octubre. El puré de tomate y el café torrado también bajaron en noviembre.
El aceite de girasol es otro producto incluido en Precios Cuidados, pero es casi imposible encontrar las marcas del listado. En algunos casos, la compra está cuotificada y no se permite llevar más de una unidad por persona. Así y todo, este producto subió un 9,1 por ciento el mes anterior.
El paquete de tallarines Don Felipe se incrementó un 3,6 por ciento, mientras que la docena de huevos de color también subió un 5,2 por ciento en el mes.
En lo que va del año, los productos de almacén acumulan un alza promedio del 34,6 por ciento.
TOCADOR Y LIMPIEZA
Los productos de tocador aumentaron un 13,5 por ciento en este mes que termina. Los mayores incrementos se dieron en pañales (35,6 por ciento) y jabón líquido de primera marca (5,3 por ciento).
Por el contrario, hubo algunos productos que bajaron, como el desodorante masculino (-24,7 por ciento), la lavandina (-23,2), el papel higiénico (-6) y el detergente (-3,4).
“Tenemos una tendencia que daría un incremento en los precios del 2,4 por ciento en noviembre”, expresó el presidente de la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (Fasa) y de la cámara cordobesa, Víctor Palpacelli.
“Ha impactado el acuerdo de precios, aunque hubo productos que antes del congelamiento habían subido bastante. Los productos incluidos en el listado oficial no han aumentado, pero muchos no fueron entregados por los productores”, agregó el dirigente, quien apuntó que la carne tuvo una incidencia “muy fuerte” en el aumento de los precios, cercana al 28 por ciento.
Por último, expresó que en el interior provincial, la participación en el acuerdo de precios impulsado por el Ejecutivo no llegó al 40 por ciento de las cadenas, lo cual impide analizar de manera acabada los resultados de este tipo de medidas.
Palpacelli le confirmó que la entidad que preside asistirá esta semana a una reunión con funcionarios de la Secretaría de Comercio Interior para trazar un diagnóstico sobre la implementación del acuerdo de precios.
Las frutas y verduras, rubro en el que los precios tienen un comportamiento estacional, bajaron en noviembre un 8,7 por ciento. El kilo de tomate perita, que arrastraba aumentos exorbitantes en los meses previos, descendió un 26,4 por ciento. De un promedio de 315,67 pesos que se conseguía en octubre, pasó a 232,33 pesos.
La cebolla tuvo una caída superior al 15 por ciento, mientras que el kilo de manzana bajó casi un 3 por ciento.
Los productos de este rubro que más aumentaron fueron el zapallo tipo anco (15 por ciento), la lechuga repollada (10 por ciento) y la zanahoria (6,4 por ciento).
Fuente: La Voz del Interior.