Ganancias: modificarán el piso en junio y exceptuarán del pago a los dos aguinaldos
Economía está trabajando en el ajuste, que anunciará este viernes. Massa presiona para apurar la medida; también se sumó un sector de la oposición al reclamo.
El Gobierno decidió finalmente elevar el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias en junio y exceptuar del tributo las dos cuotas del Sueldo Anual Complementario (SAC), que los trabajadores cobran el mes que viene y en diciembre.
Lo anunciarán Alberto Fernández, Martín Guzmán y Sergio Massa este viernes, a las 11.30. Además, invitaron a Héctor Daer y Pablo Moyano.
El proyecto de decreto que se está impulsando para actualizar el tope a partir del que se tributa el impuesto a las Ganancias de las personas humanas comprende la actualización de la deducción especial en los dos tramos previstos en la ley original de acuerdo a las proyecciones actualizadas de salarios, confirmaron fuentes de Economía a este medio.
Y señalaron que, además, el decreto que se está elaborando contempla la exención de la primera y segunda cuota del sueldo anual complementario, para ese universo de contribuyentes, dado que la medida entrará en vigencia en el mes de junio.
Es decir, además de la exención en el sueldo anual complementario también se amplía el límite para que los trabajadores en relación de dependencia beneficiados no tributen el impuesto a las ganancias, afirmaron las fuentes oficiales consultadas por este medio.
Esta decisión venía siendo evaluada por el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien en las últimas horas terminó de confirmarlo con el presidente Alberto Fernández. Al comenzar la jornada, el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, había hecho pública una segunda cartas en diez días para pedir que se tome la decisión de inmediato.
En el texto enviado este jueves por Massa a Guzmán el diputado le pidió lo mismo que la semana pasada: que se modifique el mínimo no imponible de Ganancias para evitar que más trabajadores paguen el impuesto.
El diputado le pide a Economía que suba el piso de 225.937 a 265.000 pesos de remuneración bruta, determinado en base a la variación anual de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE).
La carta de Massa generó cierta sorpresa en la Casa Rosada. Según dijo en su habitual conferencia de prensa la portavoz presidencial Gabriela Cerruti, el presidente Fernández y el diputado habían hablado “varias veces” sobre el tema en los últimos días.
“Este Gobierno se comprometió a subir el piso (del impuesto) y así sucedió. También a mejorarlo cada vez que fuera necesario y eso sucederá en los próximos meses”, dijo la portavoz del jefe de Estado a la mañana. Luego expresó que las novedades se conocerían “en los próximos días”. Y en la tarde hubo definiciones.
El tema estaba siendo estudiado desde hace un mes en Economía. Para Guzmán era una “obviedad” que había que anticipar el reajuste del piso a partir del cual se paga el impuesto, dado que la fecha prevista de enero quedaba lejana por la aceleración inflacionaria y de las paritarias.
La ecuación no es menor: si la actualización se hacía después del medio aguinaldo, el fisco podía captar más recursos para financiar el gasto, achicar el déficit fiscal y reducir así la dependencia de la emisión monetaria. Pero se decidió oxigenar los bolsillos en forma directa.
A margen de Massa, el tema había comenzado a rebotar en la oposición. Alejandro “Topo” Rodríguez, de Consenso Federal, anticipó que su espacio presentaría en las próximas horas un proyecto de ley para que “dejen de hacerse los remolones sólo para recaudar más”. La iniciativa, ahora, pierde sentido.
Roberto Arias, secretario de Política Tributaria del Ministerio de Economía, había dicho el fin de semana que el Gobierno aceptó adelantar el momento del ajuste, pero no precisó a qué mes lo hará y eso levantó suspicacias respecto de que podría ser después del aguinaldo de junio.
Massa, último impulsor de la modificación de la Ley de Ganancias para personas humanas, le volvió a pedir a Guzmán que actualice “de manera inmediata” el mínimo no imponible porque, sino, habrá más trabajadores y jubilados alcanzados debido a los últimos aumentos salariales y de haberes.
El líder del Frente Renovador explicó que, a febrero de 2022, la cantidad de trabajadores y jubilados “retenidos” por el tributo era de 742.964, y dicha suma se elevó a 847.878 en el mes de abril; es decir, hubo un 14% de incremento en solo dos meses.
En base a estos datos, Massa volvió a exigir que se establezca un nuevo piso de remuneración mensual para empezar a pagar el impuesto.
De esta manera se continuaría dando “sostenibilidad a las políticas de este Gobierno referidas a mantener el poder adquisitivo de los trabajadores y jubilados y fortalecer la consolidación de la demanda y del mercado interno nacional”, explicó el titular de la Cámara baja en su carta.
Massa ya había formulado el mismo pedido el pasado 13 de mayo; en ese momento, Guzmán respondió a través de los medios que la medida era una “obviedad”, pero hasta el momento no la efectivizó.
La ley aprobada por el Congreso en abril de 2021 permite considerar las nuevas pautas salariales y faculta al Gobierno a actualizar el piso a través de un decreto, con el objetivo de acompañar el alivio fiscal de los trabajadores con los incrementos salariales que se acuerden en paritarias.
“Trabajamos protegiendo y aliviando la situación de los trabajadores; y además, como las paritarias van al alza y a mejorar los ingresos, en el caso de Ganancias previmos una cláusula gatillo, para acompañar las mejoras”, había indicado el presidente de Diputados.
Originalmente, en 2021, el piso salarial de 150.000 pesos -luego ajustado a 175.000 pesos- permitió que 1,5 millones de trabajadores dejaran de pagar Ganancias. Luego, por las variaciones inflacionarias, se volvió a delegar la facultad al Poder Ejecutivo para incrementar las deducciones del impuesto durante el año fiscal 2022.