Tras la masiva protesta en salud, el conflicto hospitalario continúa sin salida a la vista
El Gobierno blanqueó el bono Covid y habría más anuncios. Los autoconvocados seguirán protestando. Menos la UEPC, el resto de los estatales firmará el acuerdo paritario.
Luego del paro con alto nivel de acatamiento en los hospitales y la masiva protesta callejera de los equipos de salud, el conflicto se transformó en una preocupación para el Gobierno provincial, que analiza algunas medidas para tratar de encontrarle una solución al reclamo.
El personal de los hospitales provinciales realizó el miércoles un paro contundente y una multitudinaria protesta por las calles céntricas de la ciudad de Córdoba, que terminó en el Patio Olmos. Según los organizadores, hubo más de siete mil trabajadores de salud en la manifestación.
La Coordinadora de Trabajadores de la Salud presentó un petitorio y amenazó con un paro por tiempo indeterminado, en el caso de no obtener una respuesta.
Los principales reclamos se podrían sintetizar en tres puntos: aumento del 120% al básico; actualización de las categorías y pase a planta permanente de los contratados.
Fuentes del Gobierno provincial calificaron -por lo bajo- de “imposible cumplimiento” el aumento salarial solicitado.
La ministra de Salud, Gabriela Barbas, está trabajando en algunas medidas para mejorar la situación de los trabajadores en los hospitales.
Estas medidas no tendrían que ver con incrementos salariales, sino más bien con las condiciones de trabajo y posibilidad de concurso, por ejemplo, según admitió una fuente oficial, sin dar demasiadas precisiones.
Barbás se reunirá este jueves con los representantes de los residentes en los hospitales y con los colegios profesionales.
El conflicto en los hospitales es un problema de difícil solución para la gestión del gobernador Juan Schiaretti, porque no encuentra intermediarios para dialogar.
El Gobierno sólo habla con el Sindicato de Empleados Públicos (SEP), que conduce el legislador provincial José “Pepe” Pihen, porque es el gremio más importante reconocido para discutir paritaria, en representación del sector de la salud.
El otro es la Asociación de Trabajadores de la Salud Argentina (Atsa), con menor nivel de representación en los hospitales.
Precisamente, el SEP cerrará este jueves la paritaria con Provincia. Pihen mostró ayer un logro en la negociación: consiguió que el denominado bono Covid -17 mil pesos- se transforme en remunerativo.
A través de un comunicado oficial, el SEP resaltó el acuerdo porcentual conseguido para sus afiliados en el sector de la salud.
“A partir del 1º de noviembre, el adicional extraordinario Covid se convierte en remunerativo. En el bolsillo seguirán siendo 17 mil pesos, pero son 8.500 pesos que se agregan al aguinaldo, que además llega a los jubilados. También en noviembre se cobra la única promoción adeudada. Cada aumento de categoría significa un 3% más en el salario. De este modo, el 90% del salario de salud es remunerativo”, señaló el gremio que conduce Pihen.
Según el SEP, con los aumentos de noviembre, diciembre y enero; los equipos de salud recibirán un 104% de aumento, en 12 meses. La comparación es entre enero pasado y enero del año próximo.
Los agentes que representa el SEP recibirán un 24% de aumento en noviembre; 10% en diciembre y 10% en enero.
El acuerdo que firmará Pihen es rechazado por la flamante Coordinadora de Trabajadores de la Salud, que insiste en pedir un aumento del 120% al básico.
El resto de los gremios estatales, salvo la UEPC; también firmarán, entre el jueves y el viernes, el acuerdo con el Gobierno.
La Unión Personal Superior (jerárquicos) que conduce Domingo Ovando, rubricará este mediodía la paritaria. Los demás gremios acordarán esta semana para poder cobrar el aumento de noviembre, en los primeros días de diciembre.
En cambio, los docentes (UEPC) que lidera Juan Monserrat rechazarían la oferta, aunque seguirá negociando con el Gobierno.
DISPERSIÓN
Uno de las cuestiones que inquieta en el Centro Cívico es que aún no hay un canal de diálogo con los autoconvocados.
Fuera de la representación del SEP y Atsa, en los hospitales tienen fuerte injerencia la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS), especialmente entre los profesionales; la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y los autoconvocados, que no responden a ninguna conducción gremial, que tal vez sea el sector más numeroso en las protestas.
Los autoconvocados rechazan la participación de los delegados del SEP en las asambleas y protestas. También el miércoles se pudo ver como los manifestantes agradecieron el apoyo de los partidos de izquierda, pero les pidieron que no mostraran sus bandera identificatorias en la protesta callejera.
Estela Giménez, secretaria adjunta de la UTS, marcó el clima que se vive en los hospitales. “Este conflicto no se resolverá con migajas. Luego de todo lo sufrido en la pandemia, los trabajadores de la salud nos cansamos y decimos basta. Si no hay una respuesta inmediata, el conflicto se profundizará. Como nunca antes, veo a compañeras y compañeros hartos de ser trabajadores pobres”, expresó la gremialista de UTS.
El Gobierno analiza distintas alternativas para presentar una propuesta, pero todo indica que no se moverá del acuerdo salarial que oficializará hoy con el SEP.
Tal vez, como un modo de no admitir errores propios en dejar crecer el conflicto, en el Centro Cívico creen que hay “connotaciones política” en el reclamo en los hospitales. Ponen como ejemplo, las duras acusaciones de la oposición en la Legislatura.
Fuente: La Voz del Interior.