Política

Aceleran el escrutinio para finalizarlo antes de los festejos por los 450 años de la ciudad de Córdoba

Por pedido de Hacemos Unidos, se sumaron ocho mesas y trabajarán el domingo. Calculan finalizar el miércoles 5, en la previa de las celebraciones por la fundación de Córdoba.


Con la incorporación de ocho mesas de validación (sobre las 10 que funcionaban), el conteo final de actas de la elección provincial del domingo pasado se aceleró. Hacemos Unidos por Córdoba tiene la expectativa de tener el número definitivo el próximo miércoles 5 de julio, horas antes de que Martín Llaryora y Daniel Passerini inauguren el teatro Comedia, y en la previa de los 450 años de la fundación de Córdoba, una fecha emblemática que repercutirá en la campaña por la elección del 23 de julio.

En este marco, se resolvió agregar el domingo 2 de julio de 9 a 13 para el recuento, según informó el vocal de cámara del Tribunal Electoral provincial, Leandro González Zamar, en decisión conjunta con el otro vocal de cámara, el doctor Jorge Namur, y con la jueza electoral Marta Vidal.

Vale aclarar que el pedido para sumar mesas fue de Hacemos Unidos por Córdoba. “Teniendo en consideración el estado de avance del escrutinio definitivo, corresponde habilitar ocho mesas de validación adicionales a las 10 que están operando”, dice la resolución firmada por el Tribunal Electoral ad hoc.

De acuerdo con fuentes que realizan el escrutinio, en este caso, la resolución tuvo el apoyo de González Zamar y de Namur, pero encontró resistencia de parte de Vidal.

Luego de un intercambio de opiniones, y en vista de la necesidad de acelerar el proceso, el Tribunal firmó en mayoría la decisión. En un momento, hubo oposición de parte de algunos apoderados. El argumento es que no será fácil conseguir fiscales partidarios (rol que suelen cumplir funcionarios o empleados de planta política) para el domingo porque la tarea electoral comenzó hace más de una semana, en la previa de las elecciones.

También hubo una advertencia sobre el peso horario del personal de la Justicia electoral que lleva adelante una tarea de varias horas, y desde hace varios días. “Hay que estar lúcido para revisar cientos de planillas durante muchas horas”, aseguró un dirigente presente en Tribunales, a cargo del control.

De cumplirse el plazo del miércoles, tendrá un impacto directo en la nueva prioridad de Hacemos Unidos: la campaña municipal, en la que Passerini, el candidato del oficialismo, arrancó en desventaja, según admiten en el peronismo.

Ocurre que está previsto que la gala por los 450 años de la fundación de la ciudad de Córdoba se realice esa noche en el teatro Comedia, que será reinaugurado en el mismo evento.

El Comedia se incendió en las últimas semanas de Luis Juez como intendente de la ciudad, y su reconstrucción no pudo ser finalizada por el radical Ramón Mestre. Se especula que el pase de factura de Llaryora y Passerini a Juez y a De Loredo será explícito.

Desde la Justicia descartan que la nueva metodología de trabajo tenga como propósito confirmar el triunfo de Llaryora antes del 6 de julio; en ese ámbito, pesa más otro dato clave del calendario: el inicio de la feria judicial. En los hechos, las vacaciones judiciales comienzan en la ciudad de Córdoba con el asueto del jueves 6.

CÓMO SIGUE EL CONTEO

De acuerdo con las proyecciones, al comenzar la jornada de escrutinio de este viernes restarán siete mil mesas, por lo que, a un ritmo de 1.100 actas por día consolidadas, el recuento oficial debería estar cerrado el miércoles.

El tramo de gobernador aparece como el menos complejo, pero hay verdaderas batallas en Colón y en Sobremonte. En el segundo departamento de la provincia, la diferencia a favor del peronista Gustavo Brandán sería de no más de 20 votos, quien en el escrutinio provisorio había sacado 200 de ventaja. El candidato de Juntos por el Cambio, Benjamín Buteler, logró descontar cuando cargaron una escuela en Dumesnil que no tuvo ninguna mesa escrutada el domingo porque no funcionó el escáner. Pero no habría sido suficiente. De confirmarse el resultado, la diferencia es mínima en un departamento donde votaron más de 170 mil personas.

La gran batalla es por el Tribunal de Cuentas, que hasta ahora está en manos de Juntos por el Cambio, con dos juecistas puros integrándolo, Fernanda Leiva y Beltrán Corvalán. Son las bancas más apetecibles desde lo salarial: están equiparadas con los camaristas del Poder Judicial.

Finalmente, Aurelio García Elorrio sigue de cerca el escrutinio, con la expectativa de “robarle” una banca al peronismo, que es el que más posibilidades tiene de perderla (siempre en un escenario hipotético, claro), en los poco más de 100 mil votos que no se contaron el domingo, más los cambios que se produzcan en la carga de las actas de la totalidad de las urnas. El partido de Elorrio debería crecer un 0,4% en el proporcional sobre el total de los votos positivos. Al mismo tiempo, las dos alianzas mayoritarias deberían perder 0,2% cada una.

¿Es posible? Sí, siempre y cuando las mesas que no se escrutaron correspondan a distritos donde EVC hubiera conseguido buen volumen de votos.

“Estamos acá, peleando urna por urna”, reconoció este miércoles García Elorrio, instalado junto con su apoderado, Álvaro Zamora, en Tribunales II. En cantidad de votos, la tercera fuerza de la provincia debería conseguir la segunda banca si logra contar, en total, unos 70.300 votos. Si es así, además de Rodrigo Agrelo, continuaría en la Unicameral la actual legisladora María Rosa Marcone.