Educación

500 alumnos de 5º año de la ciudad participaron de charla sobre seguridad vial de motovehículos

La misma se denominó “Conducción responsable y segura de motovehículos”, se llevó a cabo en Tecnoteca, y estuvo a cargo del abogado especialista en tránsito Horacio Botta Bernaus.


Finalizado el encuentro, el intendente Damián Bernarte se dirigió a los jóvenes presentes diciendo: “La motocicleta es uno de los vehículos más utilizados en la ciudad ya que en San Francisco existe un promedio de 3 vehículos por vivienda, de los cuales 2 son motos. En el hospital J. B. Iturraspe tenemos 2/3 de las camas de terapia ocupadas, en su mayoría, por jóvenes con accidentes y traumatismos de cráneos graves”, aportó y continuó: “Horacio (Botta Bernaus) es una eminencia a nivel internacional y espero que esta charla haya sido de utilidad. Les agradecemos su participación y esperamos que su generación sea mejor que la nuestra en cuanto a la conducción responsable”, finalizó.

Respecto a la charla, Botta Bernaus contó que la idea de la misma “no fue retar a los jóvenes, castigarlos o hacer un alegato de Derechos, sino simplemente mostrarles cuáles son los peligros que ellos tienen cuando deciden circular en motocicleta, que por la edad y las características de la ciudad, muy posiblemente sea el primer vehículo de muchas personas aquí”.

“Fue una charla de sensibilización -agregó- ya que la moto es un vehículo, y lo primero que hacemos es decirles cuáles son las cuestiones negativas desde la seguridad vial que tiene la motocicleta como vehículo. Se dice que la moto tiene 10 veces más posibilidades de generar un siniestro vial que cualquier otro tipo de vehículo. Es importante hablar desde esa perspectiva, del casco, del uso del casco, de las medidas preventivas, de tener un aprendizaje más extenso antes de agarrar una moto, de evitar manejar de noche o en lugares complicados o con condiciones atmosféricas adversas; es decir, no fomentar que no usen la moto o que los vamos a castigar, sino mostrarles los riesgos, aprender sobre ellos, que convivan con los riesgos a partir de una conducta diferente”.

“La moto tiene 10 veces más posibilidades de generar un siniestro vial que cualquier otro tipo de vehículo” expresó Botta Bernaus.

Respecto a la franja etaria a la que cual se orientó la actividad, el profesional destacó que los alumnos de 5º año son quienes comienzan a manejar este tipo de vehículos y porque además es prepararlos para el programa “Hacia mi primera licencia” “ya que con dicho programa existe un capítulo destinado a la moto, pero con esta generación podremos desarrollar otros temas. Que ellos terminen la secundaria con 7 u 8 horas de capacitación que hasta ahora nunca tuvieron, y eso tarde o temprano se nota en los resultados finales”.

“Los adolescentes son los grupos que más nos devuelven, a pesar de lo difícil en ciertos momentos que son como grupo para trabajarlo, los agradecimientos que nos dan de manera particular es lo que nos motiva a seguir”, destacó el abogado.


En la ciudad de San Francisco existe una masiva utilización de motovehículos, situación que no escapa a lo que ocurre en gran parte del país. “En toda la Argentina se usa la motocicleta, inclusive se le da un uso que va más allá del recreativo, por ejemplo en la ciudad de Córdoba ya empezaron a funcionar como transporte de pasajeros, lo que nos muestra un deterioro socioeconómico, una crisis profunda del transporte casi imposible de resolver en nuestro país», apreció Botta Bernaus. En ese sentido, opinó que “la única forma es volver a mirar a la persona para que entienda el riego, decida cuáles va a asumir y sepa que tiene que hacerse cargo como parte de ese riesgo. Si no cambiamos a la persona humana la seguridad vial no se mejora”.

Si bien para esta charla fueron invitados todos los colegios de San Francisco, el especialista en seguridad vial anticipó que “la idea es organizar otra más donde no se limite solamente al sistema escolar, sino que pueda venir gente que se encuentra fuera del mismo ya que muchos no van a la escuela y, además, abrirlo a otras personas dado que la formación no puede tener edad, sexo, límite cultural, etc.”.

“Sabemos que es un camino más duro, más contrario a las urgencias que a veces se tienen desde la política o desde las gestiones municipales, pero es la que más va a cambiar en el tiempo. Explicarles que no se los busca perseguir, sino tratando de que entiendan el riego, lo que redundará en un beneficio para todos”, concluyó.