La restauración del Palacio continúa a paso firme
Finalizados prácticamente en su totalidad los trabajos en la terraza y en la fachada Oeste del histórico inmueble, sigue el proceso de restauración y puesta en valor del Palacio Tampieri que permitirá convertir al mismo en Museo y en lugar de visita y residencia de estado, tal cual se contempló en el proyecto.
Cabe recordar que la primera etapa, finalizada el pasado mes de junio del corriente año, había consistido en la estabilización de la parte estructural, es decir en la adecuación de la base del palacio con el objetivo de que no siga el hundimiento, mientras que la segunda y última fase, que se encuentra en proceso de ejecución actualmente, incluye básicamente la intervención de todo el edificio, tanto la parte exterior (fachada) como el interior del mismo a nivel estructural, el cual se fue deteriorando debido a los movimientos de la edificación ante la falta de fundación.
El arquitecto Javier Correa, especialista a cargo de la conservación y restauración, y su colega Enrique Zanni, encargado de la patología estructural y quien lleva adelante la dirección técnica, comentaron sobre los trabajos: “lo primero que se hizo en la fachada Oeste fue coser las grietas de la misma, especialmente en las dos puntas, y luego se comenzó con la restauración propiamente que consintió en reponer los ornatos, cornisa, volutas, se fabricaron también nuevos moldes de los faltantes, se colocaron y recompusieron a mano los que requerían hacerlo y, finalmente, se hizo el parche símil piedra que tiene”.
“Se optó por no hacer una veladura (suavizado del tono de aquello pintado) total de la fachada por una cuestión de criterio con el fin de respetar la historia del edificio ya que en la restauración uno busca la mínima intervención o alteración de la autenticidad del monumento y de los materiales, tratando de recuperar el antiguo esplendor que tenía el edificio al momento de su inauguración”, añadieron.
También se colocaron los postigos que habían sido llevados al taller, enarenados a metal virgen y pintados con pintura poliéster horneable respectando los colores originales, a la vez que avanza la restauración de la carpintería de madera.
Los profesionales hicieron hincapié en el trabajo artesanal que conlleva la restauración, algo que no se ve, pero “para entender y saber la magnitud de lo que se está haciendo hay que ver el antes, ya sea en fotos, filmaciones o en la memoria colectiva, y como va a quedar después”.
La terraza
En cuanto a la azotea del edificio, informaron que allí se realizó la impermeabilización nueva, arreglos estructurales y la colocación del piso nuevo, restando únicamente la caja interna del ascensor y la lucera para que tenga el movimiento original. “Lo que tiene que ver con lo estructural y el muro interior con su decoración estilo española tan interesante con mayólicas pintadas, fue recuperado también y tiene un valor artístico muy importante”, coincidieron.
La continuidad
La fachada Norte ya se comenzó a restaurar y, de manera simultánea, se hará lo propio a la brevedad con la parte Sur que da al patio del palacio.
“La torre ubicada en la esquina de calle Echeverría y Bv. 9 de Julio ya está muy avanzada en cuanto a su intervención y ahora seguiremos con el tramo central de la misma donde la parte estructural ya está hecha, para proseguir luego con la torre Noreste”, explicaron y detallaron que “allí hubo que hacer prácticamente una réplica de la cornisa porque estaba colapsada en su estructura, lo que nos llevó varios meses en desarmar, volver a armar y reforzarla ya que se trata de una cornisa hueca y no maciza, algo que en 25 años de profesión nunca lo habíamos visto”.
En ese mismo frente Norte, los especialistas dijeron que se encuentra muy avanzada la impermeabilización de la terraza sobre ingreso principal.
“Al mismo tiempo -agregaron- estamos trabajando en la parte interna del palacio, más precisamente en la planta alta que es la parte más dañada, donde nos encontramos restaurando, además, herrajes, aberturas, rejas y celosías”.