Recomendaciones para evitar efectos dañinos del sol en la piel
Una excesiva exposición genera daños en la salud y afecta especialmente a la piel. La principal recomendación es evitar exponerse al sol entre las 10 y las 16 horas, y utilizar protector solar de alto factor. Además, durante las épocas de intenso calor y exposición al sol, es recomendable mantenerse hidratado.
Con la llegada del verano y una mayor actividad al aire libre en la cual suele pasarse más tiempo bajo el sol, resulta importante recordar que una excesiva exposición genera daños en la salud y afecta especialmente a la piel.
Al respecto, el Ministerio de Salud brinda recomendaciones necesarias para el cuidado de nuestra piel.
La principal medida es no exponerse al sol entre las 10 y las 16 horas y, en caso de no poder evitar este horario de riesgo, se debe utilizar protector solar de alto factor, mayor a 45. También es necesario utilizarlo antes y después de ese horario.
Si bien la exposición solar moderada, suele aconsejarse porque incrementa los niveles de vitamina D y fija el calcio, siempre deben respetarse estos horarios indicados.
También hay que tener en cuenta que, durante los días nublados, hay que protegerse de la misma manera porque los rayos UVB y UVA son igualmente perjudiciales.
Damián Andrade, jefe de servicio del Instituto del Quemado, explicó: “Lo único que aísla y protege de la radiación son las cremas con filtro solar, por eso es importante utilizarlo todo el tiempo y reaplicar cada 2 o 3 horas”.
Los efectos causados por las radiaciones ultravioletas son acumulativos a lo largo de toda la vida y puede producir daños de distinto grado, como quemaduras e incluso cáncer de piel, por lo tanto, es importante comenzar con los cuidados en la infancia y sostenerlos en cada etapa.
En el caso de niños y niñas menores de dos años, se deben extremar los cuidados, y si están al aire libre, se debe colocar protector solar total y utilizar vestimenta con protección y sombrero. Mientras que, en bebes menores de seis meses, se debe evitar completamente la exposición al sol.
Además, es importante el cuidado en la cabeza, sobre todo en personas con calvicie, usando gorras y colocando protector solar también en esa parte del cuerpo.
“Durante las épocas de intenso calor y exposición al sol, es recomendable mantenerse hidratado, consumir una cantidad de agua mayor a 2 litros, para no correr el riesgo de deshidratarse”, agrego el profesional.
Vale recordar que los síntomas de un golpe de calor son fiebre, sed intensa, sensación de calor sofocante, piel seca, mareos o desmayos, dolor de estómago, falta de apetito y náuseas o dolor de cabeza y desorientación. Ante la presencia de cualquiera de estos signos, se debe acudir a una consulta médica de manera inmediata.
La sombra: un indicador
Una guía acerca del riesgo del horario para tomar sol es observar la sombra del cuerpo: no es apto exponerse cuando la sombra es más corta que el tamaño del cuerpo; cuando es igual o superior a su tamaño, ese es el momento ideal para tomar sol.