Economía

Tras la desaceleración de enero, el precio de los medicamentos volvió a subir fuerte en febrero

Los productos farmacéuticos se incrementaron un 13,82% en el segundo mes del año. La variación interanual sigue con un sostenido ascenso y ya superó el 350%.


el segundo mes del año terminó con una suba del 13,82% en el precio de los medicamentos. El relevamiento mensual realizado por La Voz sobre la base de los 60 productos más vendidos en las farmacias del país arrojó un incremento que supera al 11,3% registrado en enero.

Las cifras marcan una desaceleración en el aumento de los precios tras los alarmantes picos del 30% y 45% que se habían experimentado en noviembre y diciembre del 2023 respectivamente. No ocurre lo mismo respecto de los promedios de incremento interanual, que siguen en un sostenido ascenso cada mes.

Mientras que en febrero de 2023 la lista de remedios relevados sumaba un valor total de $ 109.365 en el mismo mes de un año después los mismos medicamentos demandaron un gasto de $ 512.139, lo que implica una suba interanual del 368%. En enero había sido del 325% y en diciembre del 303%.

El relevamiento propio permite establecer diferencias entre los remedios de venta libre y los que se expenden con prescripción. En el caso de los primeros, la suba registrada en febrero fue de 11,65%, mientras que en enero había sido de 21,78%.

Esta suba se encuentra por debajo del último Índice de Precios al Consumidor (IPC) relevado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que en enero marcó un 20,6%. Este mismo indicador en Córdoba fue del 23,03%.

POR RUBRO

Teniendo en cuenta las diferentes categorías de medicamentos según el efecto terapéutico que provoca en un determinado tratamiento, el rubro que tuvo el mayor aumento fue el de remedios del sistema inmune, principalmente los indicados para alergias. El incremento en este caso fue del 17,82% en el mes.

En segundo lugar le siguieron los antiinflamatorios con una suba de 16,87%, y con alzas del 14% están los medicamentos cardiovasculares, los digestivos y la categoría de “hormonas y metabolismo”, indicados para casos de hipotiroidismo, diabetes o colesterol alto.

Los productos que registraron el menor aumento fueron los que integran la categoría “reproducción y bebés” con un 8,52%.

Los psicofármacos, que en diciembre habían tenido un pico de 57% de aumento, subieron un 13,22% en febrero.

Casos llamativos fueron los del paracetamol de 1 gramo y de la hormona T4, medicamentos que este mes subieron un 40% y un 25% respectivamente, muy por encima del promedio general.

OTRO CÁLCULO

En tanto, los datos del Observatorio de Precios del Colegio de Farmacéuticos de Córdoba que releva 18.551 medicamentos que se consiguen en farmacias, indicaron que el mes pasado hubo una suba promedio del 14,28%.

Si se tienen en cuenta únicamente los remedios bajo receta, el incremento fue del 13,80%. En el caso de aquellos de venta libre fue del 15,35%, según ese registro. Además, detectaron un aumento interanual promedio del 352%.

Diego Miranda, vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de Córdoba, dijo que para marzo esperan subas que acompañen el proceso inflacionario.

“A mi criterio el aumento pronunciado de diciembre se dio como una forma de ponerse a resguardo y ahora se desaceleró con incrementos un poco por encima de la inflación. El próximo mes debería seguir en esa línea salvo alguna variable que no estemos teniendo en cuenta”, dijo.

Los especialistas de diferentes áreas vienen advirtiendo que estos aumentos sostenidos pueden provocar inconvenientes en el acceso de la población a la salud. También pueden derivar en la interrupción de tratamientos médicos por parte de algunos pacientes que no puedan pagar los medicamentos.

COMBATIR LAS SUBAS

Para enfrentar estos aumentos constantes los pacientes recurren a diferentes estrategias, pero hay dos que son las más comunes.

“En los tratamientos con medicamentos que solo tienen un porcentaje de cobertura empezamos a ver algunos abandonos de la medicación. También compran lo imprescindible y si hay algún remedio que saben que pueden estar sin tomarlo, no lo llevan”, comentó Miranda.

El especialista remarcó que dejar un tratamiento, aunque sea uno o dos meses, es contraproducente para la salud en el largo plazo.

“Otra cosa que vemos es que diminuyen la dosis o la frecuencia de toma, pero eso no funciona. Un paciente puede conjeturar que esto va a ser menos dañino que no tomar el medicamento pero la realidad es que es lo mismo que no hacerlo porque la acción farmacológica no alcanza para el efecto buscado”, describió.

Otra conducta observada que apunta a no cortar los tratamientos a largo plazo es la consulta por segundas marcas más económicas, aunque estas no sean las de los laboratorios recetados originalmente.

“Un medicamento para la tensión arterial como el Losartan tienen un rango de precios de entre $ 6.000 y $ 17.000 y esa amplitud se puede ver en muchos otros productos también. Mientras se compre la misma droga y concentración, el efecto terapéutico es el mismo”, aseguró.

También se refirió al rol de los médicos a la hora de recetar, que en general, no informan sobre otras opciones posibles. “Muchas veces tienen preferencias por un laboratorio particular. Por eso nosotros siempre recomendamos que consulten con sus farmacéuticos porque ellos tienen otras alternativas para ofrecer que pueden ayudar a que no se tengan que interrumpir los tratamientos”, cerró.