Historia

El segundo Boleto de Iturraspe, la invasión de langostas y la Capilla de Santa Rosa

La vida de una familia de inmigrantes italianos, la compra de sus tierras a Iturraspe y la construcción de una enigmática capilla que aún perdura en nuestra zona, como fiel reflejo de un tiempo que nos forjó como una región que trasciende en base al trabajo y la búsqueda permanente del progreso.


Según cuenta el libro “Capilla Santa Rosa: Reminiscencias del Centenario” del autor y ex juez sanfrancisqueño Eliseo Bergero, editado en 1993, esta capilla, enclavada en el lote 108 de Colonia Iturraspe, fue construida por la “inspiración religiosa de un matrimonio de origen piamontés integrado por José Roggero y Mariana Paviolo, que había arribado a esta colonia en 1886, con dos hijos pequeños, atraído por la esperanza de trabajar y progresar económicamente mediante la compra de tierras vírgenes en el emprendimiento colonizador iniciado aquel año en esa región por don José Bernardo Iturraspe”.

Como la mayoría de los inmigrantes que llegaban a estas tierras, los Roggero eran italianos, oriundos de un lugar ubicado en las cercanías del municipio de Piscina, no lejos de Pinerolo, importante centro urbano de la Provincia de Torino en el Piamonte.

Una vez desembarcados en Argentina alrededor de los años 1877/78 los Roggero se afincaron en cercanías de San Carlos en la provincia de Santa Fe.


Luego de algún tiempo y tal como relata el citado libro, se conocen noticias “de que a unos cien km hacia el oeste, en una vasta zona de muchas leguas cuadradas límite entre Santa Fe y Córdoba, están por salir a la venta gran cantidad de lotes de tierra virgen fértil y desocupada”.

Los emisarios de Iturraspe, visitaban las colonias del interior de Santa Fe para interesar “a los campesinos a intentar fortuna, ofreciéndoles condiciones de venta que parecen ventajosas”. Las nuevas colonias se llamarán San Francisco, Iturraspe y Freyre.

Entre los colonos de esa zona, “se encuentran Alejandro Semma y Francisco Mosso que adquieren lotes y serán los primeros en instalarse en la nueva colonia San Francisco”.

Tal como relata Bergero en su texto, “Don José Roggero habrá sin duda conversado con sus paisanos Mosso y Sema acerca de todo esto”, y posiblemente “haya realizado alguna visita exploratoria para elegir las parcelas a comprar” y de esta manera avanzar con la firma del Boleto de Compra Venta Nro 2 en inmediaciones de Colonia Iturraspe.


La particularidad del boleto es que si bien no indica la fecha, se especula que fue a principios de 1886. En representación de José Bernardo Iturraspe firmó como apoderado Rodolfo Bruhl y Bartolomeo Pairola en lugar de José Roggero, puesto que este último era analfabeto.

Capilla y escuela

La historia no oficial y algunos relatos familiares no documentados, dan cuenta de que la construcción de la Capilla fue en agradecimiento por haberse salvado de la invasión de langostas que, por esos tiempos, hubiera puesto en riesgo la cosecha y de esa manera imposibilitado el pago de las tierras que habían adquirido.

Lo cierto es que la misma fue levantada por el profundo sentir religioso de la familia y aún hoy perdura como un hermoso recuerdo de aquellos pioneros que forjaron nuestra historia y nuestro presente.

En una nota publicada en 2002 por la Voz del Interior sobre Turismo Religioso dice: “Santa Rosa de Lima. En Colonia Iturraspe Este; de 1893. Fue fundada por José Roggero y Mariana Paviolo. Desde 1895 en la capilla se habilitó una escuela”.


Con los años, la vida social de los Roggero y los demás habitantes de la zona giraba en relación a esta capilla que incluso se convirtió en el lugar donde se dictaban clases con maestros contratados especialmente para que les enseñen a los niños a leer y escribir.

En la fachada de la iglesia, a la que se llega luego de transitar aproximadamente 9 km hacia el Este doblando desde la ruta provincial Nro 1 en el primer camino pasando Colonia Iturraspe hacia Freyre, se lee: “Santa Rosa de Lima – Patrona de América -1893” y según esta información, lo que llevó a la construcción de la iglesia era pedir ayuda a la Santa, haciendo una promesa para impedir una plaga.

Hace 125 años, se empezó a celebrar la novena de Santa Rosa en la capilla. Cada vez que llegaba el 30 de agosto, celebraban la misa; y luego almorzaban y festejaban con baile todos juntos: parientes, vecinos y empleados. Durante el 31 de agosto, también se oficiaba una misa para los familiares muertos, y la bendición de los campos.

En los primeros tiempos, durante esa tarde también se llevaba a cabo la procesión con la imagen de Santa Rosa en el campito aledaño, al sur de la construcción. Para la celebración de los 100 años de la capilla se volvió a hacer la procesión por el mismo lugar.

El dueño de las tierras

Don José Bernardo Iturraspe había nacido en la ciudad de Santa Fe el 30 de Julio de 1847. Fueron sus padres don José Iturraspe y doña Carmen Freyre.

Tras cursar sus estudios, el joven Iturraspe se dedicó a trabajar en las empresas de su padre, vinculadas a la actividad agrícola en la zona santafecina. Se encontraba en la administración de un molino harinero de su familia cuando en 1883, adquirieron las tierras que en la provincia de Córdoba las constituirían en uno de los basamentos de la colonización.


Independizado de los negocios familiares, se dedicó a la política y a la empresa colonizadora. Es así que a partir de 1886 funda numerosas colonias en la región del occidental santafecina y el este de la provincia de Córdoba, entre ellas, San Francisco, Freyre y Colonia Iturraspe.

En la faz política llegó a la gobernación de la provincia de Santa Fe, destacándose su gestión por las iniciativas progresistas que caracterizaron su vida.

En una de sus biografías se destaca de manera llamativa que éste «es el tipo soñado por Alberdi. El hombre formado para combatir el más grande y difícil de los enemigos de nuestro progreso -el desierto-, es decir, la barbarie, el atraso material, la naturaleza bruta y primitiva de nuestro inmenso territorio».

Iturraspe falleció en Buenos Aires (Argentina) el 25 de abril de 1906, a los 58 años de edad. Sus restos fueron inhumados en la parroquia de San Francisco, el 26 de abril de 1910. Desde 1969 sus restos están depositados al pie del monumento que perpetúa su memoria en la plaza Vélez Sarsfield, en la ciudad de San Francisco, obra del escultor Miguel Borgarello.

Fuentes:

“Capilla Santa Rosa”: Reminiscencias del Centenario. Eliseo Bergero. San Francisco. 1993

La Voz del Interior – Suplemento Turismo

Radio Estación – Taller de Piamontes, recorrido de capillas