Política

Cambio histórico: Diputados aprobó la Boleta Única de Papel y se usará en las próximas elecciones

Hubo 143 votos positivos, 87 negativos y 5 abstenciones. Los radicales y el PRO cedieron al pedido del oficialismo para respetar lo aprobado en el Senado.


Con votos de los bloques dialoguistas, el Gobierno celebró una victoria legislativa, con clave electoral, al aprobar este martes en Diputados y convertir en ley la Boleta Única de Papel (BUP), una propuesta que la misma cámara había dado media sanción en 2022 y que Cristina Kirchner mantuvo cajoneada en el Senado.

El nuevo sistema electoral, que comenzará a aplicarse desde las elecciones legislativas del próximo año, cosechó 143 votos afirmativos contra 87 negativos y 5 abstenciones. El rechazo estuvo encabezado por el kirchnerismo mientras que la izquierda volvió a abstenerse como lo hizo cuando la iniciativa tuvo la media sanción.

La aprobación de esta reforma electoral fue posible por la decisión del oficialismo de respetar lo acordado en el Senado, donde a partir de un entendimiento entre el Gobierno y el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, se eliminó el casillero de boleta completa.

El pacto fue aceptado por el bloque del PRO, que comanda Cristian Ritondo, y también por el radicalismo, que anticipó que insistirá con la incorporación de la opción de lista completa porque entienden que se «limita una opción» a los votantes.

El debate se abrió con la defensa de la propuesta a cargo del libertario Nicolás Mayoraz, presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, quien descargó duras críticas a la oposición del bloque de Unión por la Patria (UxP), que en el debate original como en el Senado manifestó su rechazo a la propuesta.

“Al kirchnerismo le preocupa el presupuesto. Escuché voces que se preguntaban cuánto va a costar esto. Me conmueve, es inédito en la Argentina esa postura de parte de ellos. De a poco ‘la ven’”, chicaneó el libertario, quien para completar señaló que la Boleta Única es «una ley anticasta porque si hay una expresión política de la casta, es la boleta que teníamos hasta ahora”.

El diputado K Carlos Castagneto, en tanto, advirtió que con esta ley «se quieren destruir los partidos políticos», pero también criticó la decisión de haber cedido la reglamentación de este proyecto de ley todo al Poder Ejecutivo. El ex jefe de la AFIP completó pidiendo al Presidente que vete la ley porque es «muy mala para la democracia». «En eso si lo voy a acompañar», agregó Castagneto con un toque de ironía.

Luego su compañero de bloque Eduardo Valdés señaló que la BUP «cuesta el quíntuple de lo que cuesta el sistema actual». En este sentido, el legislador defendió la boleta partidaria al asegurar que «es uno de los mejores sistemas que hay» y lo citó a Jesús Rodríguez, histórico dirigente radical, que mostró el ranking de The Economist de calidad democrática.

Desde el PRO, Silvia Lospennato también cargó contra el kirchnerismo al apuntar que se oponen a la reforma porque «disminuye el peso del dinero en la contienda electoral”. Para la diputada, la BUP «asegura la igualdad de los partidos políticos y mejora la integridad de los partidos» y aprovechó el contexto para reclamar al Congreso que termine con «el curro de los parlamentarios del Mercosur».

Carla Carrizo marcó el rumbo del radicalismo al dejar en claro que el Congreso está modificando el modo de votar, pero remarcó que con esta reforma «no se está cuestionando ningún resultado electoral desde 1983 en adelante». «Digamos la verdad porque sino parece que la historia empieza a partir de ahora», puntualizó la diputada para indicar que lo que se busca es decirle «basta a los negocios de las papeletas».

Sin embargo, la legisladora alineada con el senador Martín Lousteau, cuestionó la decisión del oficialismo de haber eliminado el casillero de boleta completa porque a su entender «se limita una opción» al votante. Por eso, anticipó que en el futuro presentará un proyecto para reformar ese punto y permitir que se incluya la lista completa.

Más allá de algunos cuestionamientos, el oficialismo pudo celebrar una victoria que comenzaron a construir los dialoguistas en su versión Juntos por el Cambio y que también tuvo el voto del presidente Javier Milei y su vice Victoria Villarruel, cuando se desempeñaban como diputados.

Los principales puntos del proyecto

La Boleta Única de Papel (BUP) para cargos nacionales obtuvo la media sanción de Diputados en 2022, pero en el Senado recién comenzó a ser tratada a principios de año y después de 9 meses fue aprobada con modificaciones que obligaron a una revisión de la Cámara baja.

El Congreso terminó optando por el modelo que se aplica en la provincia de Mendoza, donde la boleta se presenta dividida en filas horizontales para cada cargo electivo y en columnas verticales para cada agrupación política. También se ratificó la eliminación del casillero de la lista completa.

Según este modelo, en la boleta se va a identificar el nombre de la agrupación política; la sigla, símbolo distintivo y el número de identificación de la agrupación política; la categoría de cargos a elegir.

Para el caso de presidente y vice se incluirá el nombre y apellido como así también la fotografía color de ambos postulantes. Lo mismo se aplica para los cargos de senadores nacionales, mientras que en el caso de los diputados se incluye a los primeros 5 candidatos, y estarán a la vista la fotografía color de los primeros dos candidatos titulares.

En la categoría de parlamentarios del Mercosur se presentará con el nombre y apellido de los 5 primeros candidatos de la lista y fotografía color de los 2 primeros titulares.

La ley aprobada por el Congreso le otorga al Poder Ejecutivo la función de fijar las medidas máximas y mínimas que podrá tener la BUP, así como también aquellas pautas técnicas y materiales que resultan necesarias para su implementación.

A la hora de la elección, el votante marcará la opción electoral en la BUP con cualquier tipo de marca dentro de los casilleros impresos de la categoría correspondiente.