Allanamientos en San Francisco y Freyre y detención del tecladista de Trulala
El tecladista de Trulalá, una de las orquestas con más historia del cuarteto cordobés, fue detenido en Córdoba en las últimas horas en el marco de una investigación por un delito informático seguido de extorsión.
Quien habría sido identificado como Franco Carignano estaría involucrado en la difusión de videos sexuales de una mujer, quien habría radicado la denuncia.
Según informó el Ministerio Público Fiscal, el primer hecho se remonta a 2009, aunque las extorsiones a la mujer continuaron hasta la actualidad.
En el marco de la investigación realizaron allanamientos en un domicilio de calle 1º de Mayo en San Francisco y otro en calle Azcuénaga en Freyre, de donde sería oriundo el músico. En este último domicilio se secuestró una notebook y un revolver calibre 38, el que no habría contado con la documentación requerida para su tenencia
“Carignano se habría contactado con su víctima a través de la red social Facebook y una vez que aquella entró en confianza, le habría pedido que le mandara –por mensaje privado- fotografías de sus partes íntimas. Luego, Carignano, creó un perfil de Facebook falso a nombre de la mujer, colocando como imagen de ese perfil la que la joven le había enviado”, informó el Ministerio Público Fiscal.
Luego, Carignano habría exigido más fotos íntimas a la mujer a cambio de que no “etiquetar” a los familiares de la víctima.
Carignano fue detenido en un departamento ubicado en la calle Artigas, de barrio Observatorio de la ciudad de Córdoba, el miércoles 31 de agosto a la noche: un equipo comandado por el propio fiscal Gustavo Dalma, a cargo de la investigación, junto con detectives de la DIO, especialistas en delitos informáticos del MPF y efectivos del grupo ETER de la Policía de la Provincia irrumpieron y se encontraron con el músico.
Tras la detención, secuestraron “una importante cantidad de material probatorio (notebooks, Pc, discos rígidos, CD, modem, celulares, etc) que lo incriminaría como el autor de las extorsiones a la joven”, informó la Justicia.
Los investigadores además, se encontraron con que aparentemente esta mujer (que hizo la denuncia en el año 2012) no sería la única víctima de Carignano, ya que, según surgen de los primeros relevamientos y análisis de la prueba que se halló en el lugar, probablemente también habría extorsionado a otras mujeres con el mismo modo: luego de obtener imágenes de éstas, les exigía que le enviaran más fotografías a cambio de su no divulgación en las redes sociales y entre sus círculos de amistades.
Dalma explicó que el sujeto tenía una forma muy particular de actuar, ya que le pedías a sus víctimas que cuando se tomaran las fotografías para enviarle, posaran de una determinada forma (ej. colocando el dedo pulgar hacia arriba o haciendo otros gestos) para poder así identificar que esa imagen correspondía a esa persona, como una especie de patrón que se repetía en cada retrato que obtenía de sus posibles víctimas.
Fuente: Radio Belgrano de Suardi.