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Afip agiliza embargos y complica la cadena de pagos entre las Pyme

En un escenario financiero más restrictivo y con la actividad en un parate por la inestabilidad macroeconómica, cumplir con las obligaciones fiscales resulta cada vez más complicado para muchas pequeñas y medianas empresas.

Con este combo, además de un proceso más ágil del inicio del procedimiento judicial por parte de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), la cantidad de firmas embargadas se incrementó en los últimos meses y eso aumenta los problemas para el que entró en mora.

“Hay un crecimiento en la imposibilidad de pago a la Afip y, como consecuencia de eso, viene el embargo, sobre todo en las Pyme, que son las más afectadas”, sostiene José Arata, presidente de la Cámara Empresaria del Autotransporte de Cargas de Córdoba (Cedac).

La semana pasada, esa entidad se reunió con autoridades del organismo para plantear el problema. De hecho, no ha sido la única institución en hacerlo.

“Esta situación trajo aparejado el incremento de la cantidad de cheques rechazados, el atraso en el pago de salarios y del medio aguinaldo, y el aumento significativo en la mora por impuestos impagos, con un aumento sostenido en los planes de pago caducos, deuda corriente y embargos de cuenta corriente por parte de la Afip”, agrega Abelardo García Pierini, tributarista y presidente del consejo de profesionales de la Cámara Argentina de la Mipyme (MPM).

Impacto

El embargo implica que se paralizan los fondos de la cuenta bancaria hasta el monto solicitado por el fisco, con lo cual muchos cheques emitidos se rechazan y la empresa se ve en dificultades para hacer frente a los pagos que le permiten seguir operando, como sueldos o proveedores.

“Lo primero que hace la Afip es embargar la cuenta corriente y eso impacta en la cadena de pagos de manera directa, te rebotan los chequees y no se pueden cancelar las obligaciones”, advierte Ezequiel Cerezo, vicepresidente de la Federación Comercial de Córdoba.

Luciano Brunotto, tributarista del Estudio Castillo y Asociados, señala que los embargos aumentaron, en gran medida, porque el organismo recaudador aceleró los tiempos.

Luego de que se genera la deuda, la Afip envía una intimación con un plazo; si no se regulariza, se envía al agente fiscal para que inicie la demanda y, si no se cancela, el juez determina el embargo, informa al Banco Central, y este, a los distintos bancos.

“Antes pasaba un plazo entre el vencimiento y la intimación. Hoy prácticamente se intima en forma automática, cuando antes podía demorar dos o tres meses. Y ya cuando va a gestión judicial, se genera un 15 por ciento de gastos por costas y honorarios del agente fiscal, además de los intereses, con lo cual se va haciendo un monto cada vez más grande”, explica Brunotto.

“Cuando la boleta de deuda sale, se cobran los honorarios desde la fecha que se emitió. A lo mejor no llegó al embargo por que el contribuyente lo arregló, pero igual tiene que pagar los gastos judiciales”, se queja Arata.

Los empresarios y los profesionales estiman que en no más de un mes del vencimiento de las obligaciones ya están la demanda judicial y el embargo, que es muy rápido. Con el agravante de que, con el domicilio fiscal electrónico, los plazos de intimación (alrededor de 15 días hábiles) corren desde que se envía la comunicación, aunque el contribuyente no la haya visto. “Es muy frecuente que los empresarios se enteren cuando ya tienen el embargo”, agrega.

El procedimiento tiene algunos inconvenientes que complican la situación financiera. Uno de ellos es que el Banco Central informa el monto embargado y todos los bancos paralizan los fondos por el total. El contribuyente puede solicitar que eso se corrija, pero lleva su tiempo.

Los empresarios también cuestionan la demora si, por ejemplo, se quiere sustituir el embargo de la cuenta bancaria por otro bien; o luego de cancelar la deuda, el levantamiento de la medida.

“La Afip y la Justicia deben arbitrar mecanismos más eficientes para mejorar los tiempos en la imputación de las deudas con embargo de fondos y hacer más ágil la gestión. Estos plazos hoy superan los 60 días y acarrean costos de hasta 4,5 por ciento mensual por punitorios, sin compensación por el período en el que la Afip tardó en imputar esos pagos”, opina García Pierini.

Desde la semana pasada, el fisco permite cancelar la deuda en mora con los fondos embargados, una medida solicitada hace tiempo por los contribuyentes.

Fisco nacional: Controles

Declaración del titular de la Afip, Leandro Cuccioli.

En una entrevista con el diario La Nación, el titular de la Afip, Leandro Cuccioli, dijo que “el mayor problema hoy de evasión en la Argentina es la factura electrónica apócrifa, es decir, facturas truchas en las que empresas toman como crédito de IVA”. A nivel general, estimó que la evasión fiscal es de 35 por ciento, cuando en un país desarrollado ronda el 15 por ciento.

“Hay un dato que es seguro: cada día es y será más difícil esconderse de nosotros”.

Fuente: La Voz del Interior. La Voz del Interior